Europa: deja vu de las crisis latinoamericanas del siglo pasado

Antes de incorporarse a Citibank, donde trabaja desde hace casi tres años, Munir Jalil se desempeñaba como especialista en inflación en la agencia gubernamental colombiana Banco de la República donde trabajó durante once años. Al mismo tiempo compaginaba la docencia en la Universidad de los Andes y en la Universidad Nacional de Colombia. Un perfil técnico que podría perfectamente formar parte de cualquier nuevo gobierno del sur de Europa estos días. Precisamente por esto, resulta de mucho interés su análisis de la crisis, y de su posible efecto sobre la economía de América Latina.

“Europa no ha hecho los deberes, y Europa tendrá que pasar por el purgatorio antes de llegar al cielo. El año 2012 será su purgatorio”, recalca Jalil. Los reguladores europeos no se están fijando en cómo solucionaron los países de América Latina sus sucesivas crisis financieras del siglo pasado. Munir Jalil opina que se necesita acción rápida y consenso político. Estados Unidos hizo frente a la crisis de 2008 de forma quizás cuestionable “pero lo que se hizo, no empeoró las cosas”. En Europa no hay tanta predisposición a poner en marcha la máquina de imprimir dinero, declaraciones del BCE como las de la semana pasada “no somos un prestamista de último recurso”, hacen preguntarse a Jalil, “¿quién entonces?”.

El economista de Citi afirma que los niveles de deuda de los estados no son el problema de Europa, sino estos niveles combinados con la ausencia de crecimiento económico prevista para la Eurozona para los próximos trimestres. Citi estima una caída del PIB del 0,3% para la Eurozona en 2012, con mayor caída del PIB en los países periféricos, que son precisamente los más endeudados. “En Europa, la población no crece y la productividad solo mejora en Alemania. A pesar de que Alemania esté relativamente bien, exporta el 80% de sus bienes dentro de la Eurozona, por lo que acabará claramente afectada en los próximos trimestres”.

Latinoamérica queda muy lejos de Europa, pero habrá contagio. ¿Hasta dónde? El precedente de 2009 sirve de guía. En ese caso, el foco de la crisis tras la quiebra de Leehman Brothers fue Estados Unidos, muy correlacionado económicamente con la región, es especial para países como México y Colombia. “La recesión de 2009 en América Latina como región se saldó con tres trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Algunos países como Perú y Colombia, consiguieron dar crecimiento positivo para el conjunto del año, con tan solo dos trimestres de caída del PIB. 2009 puede servir de base a nuestro peor escenario.” El barril de Brent cayó ese año hasta los 40 dólares, arrastrando a las economías latinoamericanas ricas en petróleo. “Para 2012, en nuestro escenario base contemplamos que el barril de Brent caiga solo hasta los 80 dólares”.

Esta, y otras ventajas respecto a crisis anteriores hacen que las perspectivas de contagio para Latinoamérica sean incluso menos alarmantes que en 2009. “Esperamos un impacto inicial, pero recuperándose en un par de trimestres”, señala Munir Jamil. Como explica el experto, en esta crisis al igual que en la anterior los países de América Latina pueden contraatacar con bajadas de tasas de interés. “Antes, en cuanto había una crisis financiera teníamos que subir tipos para evitar la huida de capitales, empeorando la situación, ahora podemos aplicar la política monetaria correcta para espolear el crecimiento”.

Escenario base: América Latina crece entre el 3% y el 4,8% en 2012

El escenario base de Citigroup, al que otorgan un 40% de probabilidades, es que Grecia haga default, y los demás países reaccionen a tiempo evitando la desmembración del euro. En este escenario Estados Unidos crecería un 1,9% en 2012, la Eurozona un -0,3% y Japón un 1,8%. Los países latinoamericanos crecerían entre un 3%, para Argentina y México, y un 4,8% en el caso de Colombia.

El escenario negativo, que acumula un 35% de probabilidad según Citi, es que Grecia, Italia y España se vayan del euro, afectando tanto a la economía europea como a la estadounidense, aunque Asia sí sea capaz de aguantar con crecimiento positivo. En ese caso, los países de América Latina se moverían en el -1,5% para México, el -1% en el caso de Argentina, el 2% para Brasil y el 2,5% para Chile.

“El problema actualmente es que no sabemos si estamos más cerca del escenario base, o del escenario negativo. Los acontecimientos se suceden con rapidez”, concluye Munir Jamil. En este entono de incertidumbre, las inversiones en infraestructuras y los negocios ligados al incremento de la clase media en Latinoamérica son dos apuestas más seguras que resalta el experto.