El presidente de EDM destaca las oportunidades que hay en renta variable europea y analiza el impacto de MiFID en la firma.
Lejos de posicionarse como value y growth, EDM invierte en crecimiento a precio razonable, tendencia conocida como GARP. Eusebio Díaz-Morera destaca que una manera de capturar el valor es invertir en empresas que lo crean y, en este sentido, considera que de cara al futuro hay muchas opciones que cumplen dichos requisitos.
“Tenemos en el banquillo un buen número de compañías”, señala el presidente de la firma. Sobre todo en Europa ya que, en España, aunque también las hay muy interesantes, señala Díaz Morera, “son microcaps”. Un tipo de compañías que no cuadran en su cartera ya que, recuerda, “siempre invertimos en títulos líquidos”. No obstante, apunta que “España está muy revuelto y hay más oportunismo”.
Entre las acciones de calidad les gusta compañías con BPA superiores al 13%, grupo en el que están empresas como Asos, Dassault Systemes, Inditex o Gestamp, entre el 9% y el 13%, donde se ubican compañías como LVMH, Elis, Dufry, Prosegur o Grifols, y similares al 9%, con Air Liquide, Novo Nordisk, Reckitt Benckiser y Michelin como representantes.
MiFID y cambio de domicilio
En cuanto a negocio, Díaz Morera piensa que “hacer gestión discrecional nos elimina gran parte del peso regulatorio de MiFID II en asesoramiento”. Por tanto, destaca que como modelo negocio la normativa no les afecta sino que les beneficiará que la relación con el cliente se vuelva más transparente.
Por la parte del coste de análisis, indica que salvo una visión especifica de un negocio, utilizan poco a casas de análisis terceras ya que se apalancan en su equipo de 14 analistas.
Asimismo, Díaz Morera quiso aclarar que el cambio de domicilio social efectuado a principios de octubre se debió a la puesta en duda de la seguridad jurídica, sobre todo, por parte de inversores institucionales extranjeros.
La entidad, que se acerca a los 3.700 millones de patrimonio, ha incrementado su volumen en estos 10 meses en casi 600 millones. Cerca del 65% se concentra en instituciones de inversión colectiva y el resto en gestión de carteras.
