“Existe una creciente necesidad de planificación financiera y los españoles seguirán aumentando sus inversiones en fondos"

Ignacio Lana (Carmignac)
Foto cedida Carmignac

Tras casi 30 años en los mercados financieros, Carmignac ha sido capaz de construir una posición destacada entre los actores europeos más relevantes del sector de la gestión de activos. En España, Carmignac es actualmente la cuarta gestora con mejor imagen de marca, según el informe Fund Brand 50, una posición de privilegio en la que se ha mantenido por tercer año consecutivo. En la primera entrevista que concede a un medio de comunicación, Ignacio Lana, responsable de Carmignac para España y Portugal, ha querido hacer un repaso con Funds People sobre cuáles son los aspectos que han hecho fuertes a la gestora francesa, los planes de crecimiento de la entidad, las necesidades que detecta por parte de sus clientes y su visión de mercado.

En su opinión, uno de los mayores puntos fuertes de Carmignac es su independencia. “Desde que la firma se constituyó en 1989, la independencia ha sido uno de sus principios rectores y, desde entonces, la totalidad del capital de la compañía está en manos de la familia Carmignac y de sus empleados. Esta independencia nos brinda la agilidad, flexibilidad y la valentía necesarias para tomar las decisiones de inversión adecuadas y asumir nuestra responsabilidad por ellas. Además, posibilita la existencia de una cultura empresarial donde el trabajo en equipo, la puesta en común de ideas y la diversidad cultural y geográfica aportan valor a nuestro modelo de negocio”, afirma.

Recientemente, la entidad creó un Comité de Inversiones Estratégicas compuesto por cinco miembros: Edouard Carmignac, Didier Saint-Georges, Rose Ouahba, Frédéric Leroux y David Older. El propósito principal del Comité es garantizar que las conclusiones derivadas de sus análisis quedan reflejadas adecuadamente en las carteras junto con las recomendaciones sobre una serie de convicciones top-down macro y de mercado a medio plazo. “Uno de los pilares fundamentales de nuestra filosofía de inversión consiste en prever las tendencias más importantes para identificar potencial allí donde se encuentre, y nuestras decisiones en materia de desarrollo de negocio se han inspirado en esta filosofía. Es el caso de Carmignac en España”.

La evolución del mercado español

España es uno de los mercados más conservadores de Europa. La mayor parte de los ahorros de los españoles se encuentra en depósitos, lo que sitúa al país en cuarto lugar en la clasificación europea de capital invertido en depósitos. “La crisis financiera conllevó un cambio de mentalidad para los inversores, que comenzaron a buscar alternativas. En un primer momento, se orientaban principalmente hacia los fondos de inversión defensivos, flexibles y, en la actualidad, están empezando a interesarse por estrategias sin restricciones gestionadas de forma activa, conscientes de que estas constituyen probablemente las mejores estrategias para el actual contexto de mercado y la mejor manera de alcanzar sus objetivos en términos de ahorro”, indica Lana.

En la península ibérica, el sector ha dependido en gran medida de los tipos de los depósitos y, en la actualidad, los inversores están decantándose por productos más diversificados. “Hemos observado que el sector de fondos de inversión ha presentado una tendencia muy positiva durante los últimos diez años, y creemos que se mantendrá: en España, está registrando unos flujos de entrada récord. Existe margen para un mayor crecimiento, dado que el porcentaje de activos invertidos en fondos por parte de los inversores de la península ibérica sigue siendo reducido y existe una creciente necesidad de planificación financiera. Por tanto, prevemos que estos inversores seguirán aumentando sus inversiones en fondos en los próximos meses”, augura.

Las grandes apuestas

Tras años de distorsiones en los precios generadas por los bancos centrales, en Carmignac consideran que nos dirigimos hacia un nuevo paradigma de mercado que requerirá llevar a cabo una gestión activa. Ese es el motivo por el que –según Lana- los inversores buscan diversificar, lo que se traduce en un mayor peso de las estrategias alternativas y sin restricciones en el seno de sus carteras.

“Cuando hablamos con los clientes, cada vez más escuchamos más palabras como descorrelacionado, sin restricciones y estrategias alternativas. Nuestra gama de fondos europeos resulta especialmente relevante en la coyuntura de mercado actual, por ejemplo, cabe destacar nuestro fondo Carmignac Patrimoine Europe, cuya estrategia se basa en la flexibilidad y en la gestión activa en Europa. También nuestra gama de fondos de renta fija, entre los que merece mención especial el fondo Carmignac Sécurité, que despierta un gran interés en España y, por último, nuestro fondo Carmignac Emerging Discovery, vinculado a la generación de alfa. Ahora que la normalización de la política monetaria es inevitable, creemos que es fundamental aplicar un enfoque flexible y sin restricciones con la suficiente libertad para abordar unos mercados en tensión y para aprovechar las oportunidades que surjan en todo el mundo”.

El desembarco en Portugal

A nivel de negocio, la apertura de la filial luxemburguesa allanó el camino para la expansión internacional de la firma. “Posteriormente, abrimos oficinas en otros cinco países europeos y en Miami en 2017. Carmignac empezó a operar en España hace 13 años, y abrió la sede en Madrid tres años después, lo que evidencia nuestro firme compromiso con este mercado”. Ahora, la entidad ha dado un nuevo paso con la expansión a Portugal, lo que para Lana “constituye un hito clave y supone una medida lógica en el marco de la estrategia de crecimiento de Carmignac en la península ibérica”. Tal y como subraya, en su gestora sitúan a sus clientes en el epicentro de su negocio, escuchando constantemente sus necesidades para brindarles las mejores soluciones.

“Algunos de nuestros clientes españoles están presentes en Portugal como parte de su estrategia para la península ibérica. Queríamos apoyarles y prestarles servicio en toda la región. El mercado portugués constituye un componente fundamental de nuestro desarrollo internacional. Los datos macroeconómicos de Portugal son muy positivos: el crecimiento del PIB fue del 2,2% en 2018 y su tasa de desempleo, del 7,1%. Portugal es uno de los mercados transfronterizos de mayor crecimiento en Europa y el capital invertido en fondos internacionales se incrementó en un 40% en 2017. Se trata de una atractiva coyuntura para adentrarnos en este nuevo y desafiante mercado”, destaca.

En Portugal, han detectado un marcado interés por los productos flexibles de renta fija internacional y europea y, hasta la fecha, han registrado siete fondos desde octubre de 2018 centrados en estrategias de renta variable europea y de renta fija. “El inversor portugués muestra un perfil moderado, por lo que, en vista de su perfil de inversión conservador, nuestra cultura de preservación del capital y gestión del riesgo nos permite ofrecerle la mejor solución de inversión para su planificación financiera. Para nosotros, mantenernos fieles a nuestro ADN y a nuestra cultura empresarial en todos nuestros países de distribución ha resultado fundamental. Nuestros equipos, al igual que nuestros gestores de fondos, realizan visitas sobre el terreno, y cada empresa y ciudad es fundamental a nuestros ojos. La proximidad y la transparencia son la base de nuestras relaciones”, concluye.