“Empezamos el año estimando un crecimiento del PIB americano del 3% y ahora nuestra previsión está más cerca del 2%, aunque la buena noticia es que irá acelerándose a lo largo del año”, explica Manuel Arroyo, director de estrategia.
¿Qué esperar del crecimiento económico tras el empeoramiento percibido en el arranque del año? “Es cierto que en el primer trimestre el crecimiento económico se ha visto lastrado por un invierno duro en lo meteorológico tanto en Estados Unidos como en Japón, las vacaciones en Asia y el conflicto ucraniano. La parte positiva es que a partir de ahora esperamos una aceleración de la actividad durante los próximos trimestres. Más del 70% de los PMI de los países del mundo está por encima de 50, lo que significa que estamos en fase de expansión. Además, el ajuste fiscal será cada vez menor, lo cual supondrá un menor lastre para el desarrollo de la actividad”, asegura Manuel Arroyo, director de estrategia de J.P.Morgan AM para España y Portugal.
En el seminario de renta fija celebrado por la entidad, Arroyo explicaba que los datos de crecimiento en Estados Unidos y Japón siguen siendo muy positivos. En lo que respecta a la economía de Estados Unidos, el experto cree que la buena noticia es que el crecimiento se va a acelerar. “Empezamos el año pensando en un crecimiento del PIB americano del 3% y ahora nuestra estimación está más cerca del 2%, aunque la buena noticia es que el PIB irá acelerándose a medida que transcurre el año”. En la firma esperan un crecimiento del 1% en el primer trimestre, del 2% en el segundo y una mayor aceleración en la segunda mitad del ejercicio.
La gran pregunta con respecto a la economía americana es cómo se va a drenar la liquidez del sistema. “Es mucho más difícil de lo que parece. Según lo adelantado por la Fed, parece que la autoridad monetaria está dispuesta a vivir con un gran balance durante un periodo prolongado de tiempo”, afirma Arroyo. Los costes salariales son muy bajos, lo que ha explicado la mejora de los márgenes de las compañías americanas, pero los beneficios no han seguido el ritmo de las bolsas. “Este año lo que debería sustentar la subida de la Bolsa americana es la mejora de los beneficios empresariales. Esperamos rentabilidades de un dígito con volatilidades de dos”.
La situación de Europa
Europa, por su parte, está creciendo, lo cual se ha venido reflejando en su mercado de acciones. “Las bolsas europeas se están comportando mejor en 2014 que sus homólogas por tres razones: mayor margen para crecer, atractiva valoración y mantenimiento de una política de tipos de interés al 0% durante un periodo más largo que en Estados Unidos”. La inflación es la gran incógnita. Tal y como explica Arroyo, supone un problema por su influencia sobre la deuda y el crecimiento. “En J.P.Morgan AM no contemplamos la deflación como el escenario más probable. Nuestra estimación es que entremos en un entorno de baja inflación, en la que la tasa se situará entre el 0,5% y el 0,8%”.
Emergentes: la situación no es dramática
En el mundo emergente, Arroyo considera que las cifras de crecimiento conocidas a lo largo de los últimos trimestres no pueden considerarse dramáticas. “Los más castigados están siendo los países con más déficit por cuenta corriente. Hay divisas que lo están haciendo bien y otras que no. Sin embargo, estamos en una situación muy diferente a la de los años 90. Hoy, estos países cuentan con importantes reservas de divisas y un nivel de deuda muy inferior, por lo que su situación es menos preocupante. El precio valor en libros está en 1,5. Siempre que esto ha sucedido se han producido fuertes subidas. La realidad, desde un punto de vista de valoración, es que estos mercados cotizan a precios atractivos”, afirma.