Factores operativos a tener en cuenta en una potencial fusión de las gestoras de CaixaBank y Bankia

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El anuncio de las negociaciones de CaixaBank y Bankia sobre una fusión ha marcado la vuelta veraniega del sector bancario. La unión de las dos firmas supondría la creación del mayor banco de España y ampliar el liderazgo de CaixaBank en el negocio de instituciones de inversión colectiva y fondos de pensiones.

En caso de alcanzar un acuerdo, lo más previsible es que se iniciase un proceso de fusión de sus gestoras, una fase en la que tanto CaixaBank como Bankia ya acumulan experiencia. Hay que recordar que en la anterior ronda de fusiones del sector bancario español, la gestora de Bankia absorbió las firmas de gestión de activos de Bancaja y Caixa Laietana y la gestora de CaixaBank a la firma de Banca Cívica.

Más tarde, ya en 2015, CaixaBank se hacía con la gestora local de Barclays. Por su parte, aunque Bankia integraba a BMN en 2017, esta entidad no contaba con gestora propia, sino que tenía delegada su gestión a Banco Madrid, que posteriormente fue comprada por Trea AM.

Uno de los pasos más importantes en un proceso de fusión tiene que ver con la labor de depositaria de los fondos. En este sentido, a una potencial fusión de las gestoras de CaixaBank y Bankia facilitaría que ambas trabajan con el mismo depositario.

Desde 2012, CaixaBank y Cecabank acordaban la cesión del negocio de depositaría de los productos gestionados por CaixaBank AM y VidaCaixa, filiales 100% propiedad de CaixaBank.Un acuerdo que se extendió en 2017 por 10 años, hasta 2027. Por su parte, Bankia acaba de firmar el mismo acuerdo con Cecabank, a quien ha traspasado su negocio de depositaría de fondos, pensiones y sicav. Un acuerdo que se extiende también por 10 años.

Otros acuerdos

Otro aspecto importante a tener en cuenta desde el punto de vista operativo es el acuerdo de CaixaBank AM con SimCorp, un proveedor de sistemas de gestión de inversiones y prestaciones para empresas de servicios financieros, que da a la gestora una solución integrada que abarca desde el front al back office.

En los dos últimos años, Bankia AM indica que ha ejecutado un plan de transformación que ha implicado grandes cambios en tres ámbitos fundamentales (sistemas, personas y apoyo a la red comercial).

En el apartado de sistemas, se han centrado en la transformación y actualización de todos los sistemas mediante la integración del front office (ampliando e integrando los servicios de Bloomberg) con el middle (Aladdin, de BlackRock) y el back office (completando la aplicación existente), en busca de la eficiencia y mejora de la seguridad en todos los procesos. En este sentido, apuntan que estos cambios han permitido a la gestora acometer el teletrabajo integral durante el confinamiento en condiciones óptimas.

Recientemente, aunque el acuerdo no implica exclusivamente a la gestora de Bankia, sino a todo el grupo, la entidad acaba de anunciar el desarrollo de nuevos servicios de gestión delegada sobre la base de aplicación Avaloq. Esta alianza permite “un core de carteras patrimoniales en toda la entidad”, afirma el grupo.

Hasta ahora, Bankia tiene todo su servicio de gestión discrecional de carteras articulado a través de Bankia Gestión Experta, cuya responsabilidad recae sobre la gestora de fondos del grupo.

Sin duda, este servicio es una apuesta común para las dos entidades, especialmente para CaixaBank, líder en este negocio en España. El banco rediseñó hace un año todo el servicio de gestión de carteras que ofrecía a sus clientes a través de las carteras Máster, compuestas principalmente por fondos de CaixaBank AM con mandatos de asesoramiento a gestoras internacionales. Concretamente a Amundi AM, JP Morgan AM, Morgan Stanley IM, Robeco Institutional AM y Nomura AM.

Además, la firma cuenta con otros dos servicios de carteras (Smart Allocation y Smart Money) que invierten también en una gama de fondos propios que replicana a índices de referencia, los Smart Money.