Fidelity: “Las valoraciones del high yield siguen siendo atractivas”

Los argumentos a favor de la inversión en bonos de alto rendimiento son atrayentes. Estos bonos se caracterizan por su potencial para ofrecer buenas rentabilidades ajustadas al riesgo frente a otros activos. También son un elemento diversificador muy útil en carteras multiactivos o carteras de bonos generalistas. A pesar del creciente interés que han mostrado los inversores durante los últimos años, las valoraciones siguen siendo atractivas. Los inversores están cada vez más convencidos del atractivo fundamental de los bonos de alto rendimiento, pero conviene señalar que abordar esta clase de activo con un enfoque internacional puede traducirse en mejores resultados.

Según explica Fidelity Worldwide Investment, muchos inversores entienden ya las ventajas de diversificación internacional de la renta variable, la deuda pública y la deuda corporativa de alta calidad crediticia. “La misma lógica cabe aplicarla al high yield. La diversificación internacional permite a los inversores aprovechar las diferencias que se observan en las tasas de crecimiento, la inflación y los ciclos crediticios. Adoptar un enfoque internacional amplía el conjunto de oportunidades al que puede acceder un inversor y puede realzar las rentabilidades ajustadas al riesgo. También puede ayudar a mejorar la calidad crediticia de la cartera subyacente”, afirman.

Tal y como revelan en la gestora, los emisores europeos suelen entrar en el cajón de la doble B, mientras que los estadounidenses se concentran más en la banda de calificaciones más baja debido en parte a la profundidad del mercado. “Invertir en bonos de alto rendimiento con un enfoque internacional es mucho más fácil actualmente que hace una década. Las semejanzas entre los mercados de Europa y Estados Unidos, junto con el volumen de emisiones en múltiples divisas, han hecho que sea más sencillo adoptar una perspectiva mundial en esta clase de activo”.

La demanda por el high yield seguirá creciendo

“La compresión de las rentabilidades que ofrecen las emisiones de deuda corporativa de calidad ha animado a los inversores a asumir una mayor dosis de riesgo crediticio en el mercado de bonos de alto rendimiento. La acusada recuperación de las bolsas también ha animado a los inversores a asumir más riesgo, lo que ha espoleado la demanda de bonos de alto rendimiento. Sin embargo, existen buenas razones para creer que la demanda de títulos de alto rendimiento seguirá dando muestras de fortaleza”, aseveran desde la firma. ¿Cuáles serían estas razones?

Para los expertos de la entidad, el envejecimiento de las poblaciones en Estados Unidos, Europa y Japón ayudará a impulsar una transición hacia las estrategias centradas en los pagos periódicos. “Dicha transición será favorable en líneas generales a las inversiones que pagan rentas, pero el deseo de contar con inversiones que sean menos sensibles a los tipos de interés y la inflación también apoyará la demanda de deuda de alto rendimiento”, señalan.

Sin descuidar Asia

Los inversores no deberían darle la espalda a Asia, ya que esta región ofrece algunos de los rendimientos más altos que se pueden encontrar hoy en todo el mundo. “Las empresas asiáticas están generalmente menos endeudadas que las europeas o estadounidenses, como lo demuestran sus menores ratios de deuda-recursos propios. También se observa una fuerte demanda de bonos high yield en Asia porque los intereses que pagan los bonos de alta calidad crediticia son muy bajos. Los inversores están apreciando cada vez mejor las virtudes y los defectos de los emisores, en lugar de rechazar todos los bonos de alto rendimiento de Asia por tener demasiado riesgo. También se prevé un fuerte crecimiento de las emisiones en la región”.