La buena racha de los fondos de renta fija de EEUU, que llevaban registradas 17 semanas consecutivas de entradas de capital, llegó a su fin durante la tercera semana de junio, debido sobre todo a la decisión de China de apreciar su divisa, que impulsó los activos de mayor riesgo, según EPFR Global.
Así, en la semana que finalizó el 23 de junio, los inversores realizaron suscripciones de 1.000 millones de dólares en los fondos de renta variable emergente global y en fondos de renta fija high yield, comprometiendo también importantes sumas hacia los bonos de mercados en desarrollo y fondos de bolsa asiática sin Japón.
Sin embargo, unos datos más negativos de lo esperado en la venta de viviendas en EEUU llevaron a otros inversores a refugiarse en los fondos monetarios, con entradas de 10.600 millones de dólares, así como los fondos de sectores más defensivos como las utilities, que recibieron 200 millones de dólares, frente a las salidas de los fondos de renta variable europea y global (de los que salieron 2.540 millones de dólares).