Flossbach von Storch Bond Opportunities: un enfoque global con la mirada de un inversor en euros

Frank_Lipowski
Cedida por Flossbach von Storch

Un enfoque global con la mirada de un inversor en euros. Así define Frank Lipowski la estrategia del Flossbach von Storch Bond Opportunities. Es uno de los elementos diferenciales del fondo frente a competidores de casas estadounidenses o anglosajonas. “Así, podemos evitar o reducir los costes de cobertura desde el principio”, explica el gestor.

Este fondo con Sello FundsPeople 2020 por su doble calificación de Blockbuster y Consistente se enorgullece de ser verdaderamente flexible, con solo unas pocas limitaciones (como unos requisitos mínimos de calidad en emisiones high yield) que el gestor califica de razonables. “Gestionamos de manera activa con una rotación de la cartera bastante por encima de la media”, afirma. Pero es una flexibilidad que se combina con una mentalidad centrada en el retorno-riesgo que no teme “dejar cosas fuera de la cartera”. Así, Lipowski define la gestión como bastante contracíclica. “No seguimos demasiado los supuestos imperativos del mercado, como que hay que tener high yield ahora”, explica. “Si uno es un inversor activo y flexible y con una estrategia contraria al buy and hold, entonces la tir de la cartera no es relevante para el potencial de retorno del fondo”, argumenta. Las emisiones que entran en cartera se eligen a través del análisis fundamental, que se aplica a todo el segmento del mercado de bonos.

Actualización de la cartera

El posicionamiento de la cartera a finales de junio era defensivo. “Por principios, aspiramos a evitar riesgos incalculables en la cartera. Nuestros analistas internos y gestores examinan los posibles riesgos con mucho cuidado antes de comprar un bono”, afirma el gestor de Flossbach von Storch.

“En junio, la euforia en los mercados continuó inicialmente en la primera semana. Las primas de rendimiento de los bonos corporativos cayeron, en algunos casos incluso de manera significativa. Entonces la tendencia se invirtió. En última instancia, solo los bonos de emisores con calificaciones crediticias más débiles perdieron algo de terreno. El enfoque actual del fondo en bonos corporativos sólidos de compañías de alta calidad con vencimientos más largos combinados con cobertura simultánea contra el aumento de los de interés dio sus frutos”, resume Lipowski. Utilizaron el tono positivo del mercado a principios de junio para vender selectivamente más valores cíclicos. Hacia finales de mes, aprovecharon la presión vendedora estacional para girar ligeramente la cartera hacia bonos corporativos con mejor rating.

Con una rentabilidad acumulada del 5,43% en la primera semana de julio, se podría decir que 2020 está siendo un ejercicio bueno para el fondo de Flossbach Von Storch. Pero como mencionábamos anteriormente la consistencia es su verdadera fortaleza. La estrategia está en primera posición de su categoría Morningstar a tres y cinco años.

No todo han sido aciertos, como reconoce el propio gestor. Por citar algún aspecto negativo, Lipowski siente que durante el punto más caliente de la crisis del COVID-19 en marzo y abril alguna de sus posiciones muy defensivas, que habían incrementado a principios de año, no acolcharon la cartera tan bien como esperaban. “Pero invertir es un deporte de resistencia y, al final, todo se trata del rendimiento a largo plazo”, insiste. “Dicho lo cual, nos mantenemos humildes, nos centramos en nuestro probado proceso de inversión robusto y esperamos poder ofrecer retornos positivos absolutos también en el futuro”, sentencia.