Atractivos de inversión
Ya ha llegado el verano, y muchos españoles viajarán a EEUU, uno de los destinos turísticos preferidos en los últimos años; otros preparan para el próximo curso estancias en el país norteamericano o en otros lugares en los que se pague en dólares. Sea cual sea el motivo, hay mucho que tener en cuenta, y una de esas cosas es la actual volatilidad del tipo de cambio. Los fondos pueden ayudar a evitar sorpresas.
Según publica Expansión, el año comenzó con nuestra moneda única a 1,44 dólares y ahora ronda los 1,22 dólares. Cada día el precio varía en función de las noticias que llegan desde Europa, y como suelen ser muchas y malas, el euro sigue su tendencia descendente frente al billete verde. Las previsiones no son demasiado optimistas. Según algunos expertos consultados, a corto plazo es probable que se estabilice el tipo de cambio, pero a medio, creen que es inevitable que refleje la nueva realidad europea de déficit y bajo crecimiento frente a EEUU, un país que crece y que es capaz de sanear sus cuentas.
Otros aseguran que, teniendo en cuenta los fundamentales, un cruce en torno a los 1,25 dólares sería razonable, pero consideran que el tema de flujos y una posición de mercado en contra del euro pueden llevar a la divisa a niveles inferiores. En conclusión, por un motivo u otro, es probable que el euro baje aún más.
Para un ahorrador que tenga previsto visitar próximamente EEUU esto tiene una consecuencia práctica muy obvia: cada día que pasa es posible que necesite gastar más euros para tener los mismos dólares. Por este motivo, si se piensa que a corto plazo la moneda única se va a debilitar, lo más sencillo es pagar ahora. ¿Cómo hacerlo? Hay muchas opciones, pero la preferida por los expertos, en el caso de un ahorrador minorista que tenga previsto realizar un desembolso en pocos meses y que quiera evitar las fluctuaciones del tipo de cambio, es invertir en fondos monetarios en dólares.
Según explica Eduardo Antón, analista de fondos de Inversis Banco, los monetarios denominados en la divisa de EEUU serían en este caso la opción más clara. Un producto de este tipo que recomienda es SGAM Money Market USD. La rentabilidad que obtendría el ahorrador en un entorno de tipos de interés cercanos a cero sería la de la evolución del dólar.
Hay otras alternativas a los fondos monetarios. Entre esas opciones está la de cambiar ahora los euros por dólares y mantenerlos en una cuenta hasta su reembolso, de forma se reciben los intereses del depósito y cuando llegue el momento se paga a través de esa cuenta. También se podría utilizar una cuenta para comprar deuda denominada en dólares con el mismo plazo de amortización que el previsto para la compra de dólares, ganando los intereses del periodo en la divisa de EEUU.
No obstante, el consejero delegado de Profim, Víctor Alvargónzalez, explica que invertir en monetarios es mucho más sencillo para el ahorrador que abrir una cuenta en dólares, y más barato, ya que comprar divisas y mantenerlas en una cuenta tiene gastos, empezando por la comisión de cambio. Sin embargo, “en un fondo en euros que compra dólares –o activos a corto plazo en dólares– no se paga más que la comisión de gestión, que es (debe ser) muy baja”.
Pero si se busca algo más de rentabilidad que la de los monetarios o una cuenta mientras se espera el momento de afrontar el gasto en dólares, hay otras opciones. Según explica Eduardo Antón, se puede asumir algo más de riesgo con fondos de retorno absoluto denominados en la divisa de EEUU, como Julius Baer Absolute Return Bond. En este caso, “el ahorrador, además de tener sus inversiones en la moneda americana, se beneficia del buen hacer del gestor”. Ya con un grado superior de riesgo, este analista destaca fondos de renta variable estadounidense, como Goldman Sachs US Equity, que capturan la evolución de la divisa y el comportamiento de las compañías en las que invierte el producto. En todos estos casos hay que tener en cuenta tanto el riesgo y el horizonte de inversión.