Ganadores y perdedores en función de cuál sea el resultado de las elecciones americanas

Kamil Molendys, Unsplash

Estados Unidos elegirá mañana quién será el inquilino de la Casa Blanca durante los próximos cuatros años. A menudo, existen muchas diferencias respecto a lo que los candidatos prometen en una campaña electoral y lo que hacen cuando están al frente del gobierno del país. “Aunque el presidente puede ejercer un cierto poder sobre la evolución económica, su capacidad para influir en el ciclo es muy limitada ya que el país no tiene una economía dirigida. Los ciclos económicos son largos y hunden sus raíces en una combinación de factores que van desde el comercio hasta la demografía”, asegura James Swanson, estratega jefe de Inversiones en MFS Investment Management.

Si bien es cierto que el presidente tiene amplios poderes para ayudar a extender la expansión de la economía y acelerar el final de una recesión, “la creciente globalización y la mayor competencia mundial reducen su influencia en la economía”. Según Swanson, entre los mayores asuntos a los que el mandatario –bien sea demócrata o republicano- tendrá que hacer frente serán el déficit federal y de la balanza comercial americano, el aumento del coste de las pensiones y del gasto sanitario debido al envejecimiento de la población, la puesta en marcha de una política fiscal que impulse el crecimiento y definir la política energética y de mantenimiento de las infraestructuras.

Pero, ¿qué impacto podría tener en el mercado la elección de uno u otro candidato? “Históricamente, desde 1904 hasta 2008, las ganancias medias registradas por el S&P 500 durante un año de elecciones han sido del 7,5%. Con una victoria republicana, la subida media se sitúa en el 12,2%. Con victoria demócrata, la media está en el 2,5%. Valorando la reelección del candidato, cuando el presidente renueva mandato, el alza media del S&P 500 es del 2,7%. Cuando el partido en el gobierno pierde la Casa Blanca, las ganancias son mayores: del 13,2%”, afirma el experto. “Independientemente de quién gane, los años electorales han sido buenos para la renta variable americana”.

De acuerdo con Swanson, habría sectores que se verían más o menos favorecidos en caso de victoria de Obama o Romney. “Si gana el Partido Republicano, compañías de defensa (armamento), sanidad, telecomunicaciones y de servicios financieros se verían beneficiados. En caso de victoria demócrata, las empresas de energía alternativa (eólicas, hidráulicas y plantas solares) serían las que se verían más favorecidas”, indica el experto. “No obstante, el inversor tiene que tener en cuenta que la tendencia a largo plazo de los beneficios de una compañía, la productividad de sus profesionales y la competitividad de la empresa, así como la diversificación de su negocio, es lo que probablemente generará buenos retornos y no las elecciones”.