Géraldine Haldi (UBS AM): "Es más transparente y, por lo tanto, más fácil formar una visión crediticia en bonos de dos o tres años que en vencimientos más largos"

Géraldine Haldi y Anna-Huong
Fotos: cedidas por UBS AM.

No hay duda de que 2023 se postula como un año dorado para los bonos. Sin embargo, es probable que el valor de la clase de activo sea más fuerte en algunos sectores en un punto que en otros. Hay que tener cuidado, y los gestores de activos se están posicionando sobre la mejor estrategia para obtener valor de la inversión en bonos, tanto en términos de duración como de riesgo crediticio.

En este contexto, el UBS (Lux) Bond SICAV Short Term USD Corporates Sustainable, fondo con Rating FundsPeople 2023, es uno de los productos que la casa considera dotado de las herramientas necesarias para navegar -y potencialmente alcanzar buenos resultados- en el segmento de renta fija a corto y medio plazo. Como explica Géraldine S. Haldi, gestora del fondo, en una entrevista con FundsPeople, los bonos a corto plazo ofrecen actualmente la mejor compensación por el riesgo incurrido.

En un escenario en el que la curva de rendimiento de EE.UU. esté “invertida masivamente”, por ejemplo, la parte más corta es la que ofrece el mayor rendimiento con la menor sensibilidad a la tasa de interés asociada. “En la parte de dos años ofrece 75 puntos básicos más que la oferta de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años”, explica. Pero, en realidad, esta no es la única razón para ver valor en el extremo corto de la curva.

El contexto del mercado, como explica, también influye en esta visión. “Tenemos la sensación de que este será un año en el que el crecimiento caminará tímidamente por encima del 0%”, apunta. En este sentido, para la profesional es más “transparente y, por tanto, más fácil formarse una visión de crédito en obligaciones a dos o tres años”. “Hay más visibilidad que en los bonos a 10 años. En general, los vencimientos más cortos reducen el nivel de incertidumbre”, agrega.

Filosofía del fondo

Realizada esta cuasi-declaración de intereses, la gestora profundizó en la filosofía del producto, no sin antes abordar su enfoque en las obligaciones corporativas. “Estos ofrecen, en promedio, un repunte adicional de 80 puntos básicos en comparación con los bonos del Tesoro de EE.UU., y vemos que los fundamentos corporativos son más sólidos”, explica.

Como se indicó anteriormente, la mayoría de las inversiones realizadas por el UBS (Lux) Bond SICAV Short Term USD Corporates Sustainable se encuentran en el segmento de bonos corporativos a uno, dos y tres años, alineados con el índice de referencia Bloomberg Eurodollar Corporate 1-3 years USD . Este es un universo que la profesional llama “líquido y profundo”, pero que no restringe el producto al nivel de otros segmentos.

En otras palabras, el fondo puede ir más allá de ese espectro. Anna-Huong Findling, especialista de producto de la entidad, agregó a la conversación que “el índice es el punto de partida, pero la gestión puede agregar valor a su alrededor, es decir, en términos de rango de vencimiento (corto y largo), o bien instrumentos de otros sectores (limitado a alto rendimiento), o bonos del gobierno, que pueden ser necesarios en tiempos de tensión en el mercado.

Reducir la rotación y los costos de transacción

Una de las grandes banderas de la gestión de fondos es la diversificación, y constituye un pilar fundamental del proceso de inversión. La diversificación de las fuentes de alfa es uno de los mayores objetivos del equipo directivo, ya que consideran que es ahí donde se produce un “valor añadido constante a la rentabilidad”. Así, nos cuenta Haldi, intentan “replicar la exposición beta de forma rentable”, al tiempo que añaden valor a través del componente de generación alfa, es decir, “a través de una selección de títulos con un enfoque fundamental bottom-up”, combinado con puntos de vista en términos de sectores top down.

Como se trata de una estrategia que se centra en las obligaciones a corto plazo, hay otro factor muy relevante que miran con atención: la rentabilidad de la rotación y la minimización de los costes de negociación. “Solo operamos si esperamos agregar valor después de ese costo. La rotación del índice es bastante alta -muy cercana al 100% anual- debido a la baja madurez de los instrumentos que lo componen. Sin embargo, en el caso de nuestro fondo, al ser una cartera de gestión activa, no estamos obligados a vender una posición que está por debajo de un año, y también podemos comprar bonos a tres, cuatro y cinco años”, explica.

Actualmente, el sector financiero es donde ven más valor, y los servicios públicos son a los que tienen una exposición reducida. “Hace tres años teníamos casi el 45% destinado a empresas financieras, y actualmente tenemos el 57%; mientras que la exposición al sector industrial es actualmente del 34%, y hace tres años era del 40%”, ejemplifica, reiterando que la cartera atraviesa una fase de mayor diversificación sectorial respecto al pasado. En cuanto al rating, tienen menos bonos BBB, concretamente un 10% menos, favoreciendo a los bonos con rating A en ese espectro.

Asegurar un buen gobierno

Otra de las preocupaciones dentro de este tema es lo que cataloga como “asegurar un buen gobierno y no causar daños significativos”. Llevan a cabo esta premisa, por ejemplo, al no invertir en empresas sobre las que el Pacto Mundial de Naciones Unidas ya se ha “quejado de fallos de cumplimiento”. En términos numéricos, el fondo tiene un perfil de carbono un 62% más bajo (alcance 1 y 2), que según la gestora es "positivo" en comparación con el índice. Al mismo tiempo, también miden lo que llaman la puntuación de consenso UBS ESG: una combinación de diferentes factores ESG internos y externos. “En este nivel, el fondo es 1,1 veces mejor que el índice”, señala el gestor.

Lo cierto es que, según los profesionales, este proceso que aplican excluye “alrededor del 50% del universo de referencia en el ámbito de los bonos”. Recuerdan que “debido a la gran presión para centrarse en métricas E, S y G -especialmente en Europa- ciertas empresas con métricas ESG deficientes necesitan pagar más para colocar sus bonos en el mercado, porque el universo en el que pueden posicionar sus emisiones han disminuido”.

Por el lado de la gestión, no les preocupa renunciar a los rendimientos debido a este enfoque. “Estamos cómodos con el posicionamiento”, dice la gestora. Anna-Huong Findling dejó un importante recordatorio: “Incluso más que en acciones, la historia de ESG en el campo de los bonos va más allá de una historia relacionada con los rendimientos, considerando que el reembolso se realiza a la par con los bonos a vencimiento, por lo que el precio del bono tiene un tope y no puede aumentar indefinidamente como las acciones. El foco está en la relación rentabilidad-riesgo, y en el riesgo que se evita, para que esa relación sea favorable”, concluyó.