Gescooperativo busca alcanzar los 10.000 millones para 2027: potenciará la Banca Privada y fondos sostenibles

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Firma: Matt Paul Catalano (Unsplash)

La sociedad de inversión colectiva del Grupo Caja Rural ha renovado su imagen para reforzar su vinculación con esta institución financiera y su red comercial. La nueva marca quiere ser además el distintivo de una etapa de crecimiento de la gestora Gescooperativo, que se plantea como objetivo alcanzar un patrimonio superior a los 10.000 millones de euros bajo gestión en el horizonte de los próximos cuatro años y "situarse entre las primeras entidades por volumen de inversión en el mercado español", explican.

Actualmente, la firma gestiona un patrimonio de 7.309 millones de euros (a 31 de enero de enero de 2023), lo que supondría crecer un 36% para 2027. Ha incrementado un 19% sus activos bajo gestión en los últimos 13 meses y se sitúa en el puesto noveno del ranking de fondos después de haber adelantado a Mutuactivos el año pasado. Además, la sociedad ha aumentado prácticamente en idénticos términos el número de partícipes, que se eleva en este momento a 326.000.

Crecimiento orgánico

Gescooperativo tiene previsto seguir apostando por una estrategia de crecimiento orgánico, y para ello potenciará en los próximos años la venta de productos a la Banca Privada y ampliará su gama de fondos, especialmente dentro del segmento de fondos sostenibles.

De cara al presente ejercicio, su estrategia de crecimiento se apoyará sobre dos ejes principales: el lanzamiento de fondos garantizados de rendimiento fijo y el impulso de la gama de fondos mixtos con una alta exposición de la cartera a mercados globales.

Gescooperativo cuenta actualmente con 56 fondos y tiene una cuota de mercado del 2,31%. Su patrimonio se distribuye en fondos de inversión Mixtos de Renta Fija (35%), Fondos Garantizados (29%), Fondos Mixtos de Renta Variable (23%), Fondos de Renta Fija (7%) y Fondos de Renta Variable (6%).

Una nueva marca

La nueva imagen de marca de Gescooperativo incorpora como elemento identificativo principal la espiga característica de Caja Rural con el fin de reforzar su reconocimiento y dejar patente su vinculación corporativa con este Grupo financiero. La espiga del Grupo Caja Rural fue diseñada en 1979 por el diseñador croata Ante Kvessitch para la Caja Rural de Albacete, y muy pronto fue adoptada al resto de cajas rurales de España.

En su actual configuración se ha querido dotar a este símbolo de un estilo más moderno y digital. En concreto, se han minimizado sus detalles para su correcta visualización en todo tipo de formatos y a través de cualquier canal.