Han tenido que pasar dos meses para que vuelvan los garantizados. Después de registrarse nueve propuestas similares en 2019, ocho de ellas en el primer semestre del año, 2020 había comenzado sin ninguna propuesta nueva con garantía. Los garantizados de renta fija terminaban el año pasado con menos de 4.900 millones de euros de patrimonio, su mínimo histórico hasta la fecha. En 2012 llegaron a sumar más de 36.000 millones.
Gescooperativo es la primera gestora en apostar por un garantizado en 2020, como ya hizo a finales de 2019. La entidad acaba de registrar en la Comisión Nacional del Mercado de Valores el Rural Horizonte 2028 Garantizado. Caja Rural de Granada garantiza al fondo a vencimiento en diciembre de 2028 el 102,13% del valor liquidativo inicial, lo que significa una TAE del 0,25%.
Durante la garantía se invertirá en renta fija pública y privada en euros, sin incluirse a las titulaciones en el universo de inversión. La deuda será de la zona euro, principalmente italiana, y residualmente deuda emitida o avalada por estados, comunidades autónomas u otros emisores públicos. Las emisiones tendrán al menos calidad crediticia media (mínimo BBB-).
La gestora solo requiere 300 euros para acceder al fondo y la comisión de gestión asciende al 0,45%. Por su parte, fijan la comisión de reembolso en el 1%.
La propuesta de Sabadell
Además del fondo anterior, entre los registros semanales también figura un fondo con horizonte de inversión conocido, pero sin garantía. Se trata del Sabadell Horizonte 2026, cuyo vencimiento llegará en diciembre de 2026.
El fondo de Sabadell AM invertirá principalmente en renta fija privada y podrá invertir en deuda pública. Más de la mitad de la cartera estará invertida en emisores europeos y emisiones en euros aunque podrá invertir, en menor medida, en otras emisiones como el mercado de bonos de alto rendimiento estadounidense, entre otros. En todo caso, la exposición al riesgo divisa diferente del euro no superará el 10%.
“La gestión persigue materializar tasas de rendimiento superiores a las que presenta la deuda de alta calidad crediticia invirtiendo principalmente en renta fija privada de baja calificación crediticia (inferior a BBB-) o sin calificación crediticia, cuando en opinión de la gestora la prima incorporada en la tasa de rendimiento disponible en el mercado remunere adecuadamente el mayor riesgo crediticio”, explica la gestora en el folleto informativo del fondo. La duración financiera de la cartera se situará entre cero y seis años y se podrá invertir máximo 10% en otras instituciones de inversión colectiva.
Este fondo llega con seis clases disponibles, siendo la clase Cartera la más barata (una comisión de gestión del 0,45%) y la clase Base la más cara (un mínimo de inversión de 200 euros y una comisión de gestión del 1,2%). La clase Plus y Empresa tienen una comisión de gestión del 0,8% y la Premier y Pyme del 0,6%. El mínimo de inversión asciende a los 10.000 euros en la Pyme, 100.000 euros en la Plus, 500.000 euros en la Empresa y un millón de euros en la Premier.
