Gestifonsa flexibiliza la política de inversión de sus fondos mixtos de renta fija para mejorar su gestión

Flexible
Photo by rawpixel

La dificultad para encontrar rentabilidad sin asumir demasiado riesgo ha llevado a Gestifonsa a realizar cambios en la política de inversión de algunos de sus fondos, con el fin de poder gestionarlos mejor. En concreto, según consta en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estarían afectados por estos cambios dos productos de renta fija mixta: Gestifonsa Mixto 30 y Gestifonsa Mixto 10.

En ambos productos se establece que al menos el 51% de las emisiones de renta fija en cartera tendrán calificación crediticia mínimo BBB-/Baa3. Mientras, el resto (hasta un 49%) podrá tener baja calidad (inferior a BBB-/Baa3) o sin rating. Hasta ahora, en ambos productos se limitaba al 20% la inversión en renta fija de menor calificación.

Además del anterior, también se permite más exposición a divisa, hasta ahora limitada al 5% en ambos productos y que a partir de ahora puede llegar a suponer hasta el 30%, según consta en el folleto. En ambos se mantiene la duración de la cartera entre 0 y 5 años.

“Los cambios que se han realizado en los folletos están encaminados a mantener los folletos más flexibles, de tal forma que nos permita una gestión más activa y adecuada a los momentos del mercado”, asegura Esther Marín, directora de Gestifonsa. Unas modificaciones que ya se realizaron con anterioridad en los folletos renta fija y en esta ocasión afecta a los de renta fija mixta. De esta manera, la gestora armoniza la gestión de la renta fija en todos sus vehículos.

En lo que se diferencian estos dos fondos es en la composición renta fija y renta variable. Gestifonsa Mixto 30 puede invertir entre el 70% y el 100% de la exposición total en renta fija pública y/o privada y hasta un máximo del 30% en bonos convertibles y bonos convertibles contingentes. Mientras Gestifonsa Mixto 10 invierte entre el 90% y el 100% en deuda y hasta un máximo del 10% en bonos convertibles y bonos convertibles contingentes. En ambos, la parte restante de la cartera se invierte en renta variable.