ETC: qué son y por qué se recurre a ellos para invertir en materias primas

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LendingMemo, Flickr, Creative Commons

La recuperación económica que estamos experimentando un año después de la crisis del COVID-19 está generando también buenas expectativas para las materias primas.  En algunos casos se está hablando del principio de un nuevo súperciclo en esta clase de activo, aunque hay otras voces que, a pesar de ver un potencial alcista, creen que este será limitado o muy dispar dependiendo en qué materia prima nos fijemos. Sea como fuere, las materias primas han vuelto a captar la atención de los inversores y una de las formas para invertir en ellas es a través de ETC. ¿Qué son los ETC? Explicamos en el Glosario de FundsPeople el término y qué los diferencia de los ETF y cuáles son sus ventajas. 

ETC: su origen

Los ETC, Exchange Traded Commodities en sus siglas en inglés, son vehículos cotizados a través de los cuales se replica una materia prima exclusivamente. Se enmarcan dentro del paraguas de la gestión pasiva, pero explicamos el por qué de su nacimiento, ya que no se pueden confundir con los ETF. En este post SelfBank explica las razones.

El inicio de todo está en la aprobación en 1985 del marco legal europeo para los fondos de inversión. La conocida UCITS, Undertakings for Collective Investment in Transferable Securities en sus siglas en inglés. Traducido al castellano como Organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios que fija los requisitos para los fondos de inversión de la Unión Europea. Se requiere una mayor transparencia en cuanto a qué clase de activo invierte, porcentajes de liquidez, mayor diversificación… y es en este requisito donde tiene su aquel. “Para ser comercializado como fondo o como los ETF (Exchange Traded Fund), no puede invertir en una única  materia prima.  Al no ser posible para las gestoras la emisión de ETF sobre una materia prima que cumplan la normativa UCITS, surgen los ETC”, explica el banco.  

Diferencias y similitudes con los ETF

Como hemos mencionado anteriormente, un ETC replica el comportamiento de una materia prima. A diferencia de los ETF, que replica la composición de un índice, estos últimos pueden ser caracterizados como IIC, institución de inversión colectiva, mientras los ETC son denominados productos cotizados. “Invertir en ETC significa comprar participaciones emitidas por una entidad por un valor referenciado al precio de una materia prima. En otras palabras, sería como comprar deuda de esa entidad, lo que convierte al inversor en su acreedor”.

Entre las similitudes con los ETF, a parte de que cotizan en mercados organizados y la operativa es continuada a lo largo de la sesión, también existen dos tipos: ETC físicos y sintéticos. Aunque existe alguna particularidad en los primeros que los diferencia de los ETF físicos. En cualquier caso, la operativa viene a ser parecida:

Los físicos replican el valor de su materia prima subyacente. Se almacena en las cámaras acorazadas del custodio y se identifica la fracción de materia prima que está asociada a la cuenta de cada inversor. Es decir, está respaldado con la propia materia prima. Suelen ser sobre metales por ser almacenables con las adecuadas medidas de seguridad y no perecederas.

Los sintéticos replican el precio de contratos swap o de índices sobre materias primas. Suelen ser más complejos y de mayor riesgo, ya que la réplica sintética se hace a través de derivados (swaps), por lo que hay un riesgo de quiebra de la contrapartida del derivado. Esta forma de réplica sirve para materias primas como el petróleo, alimentos o productos agrícolas.

Ventajas de los ETC

En este artículo Rodrigo Manero, profesor del IEB, señalaba cuatro:

  • Cotizan en bolsa, con horquillas provistas por creadores de mercado que ofrecen liquidez para la entrada y salida, bajo supervisión de los reguladores. Además, pueden ser creados bajo demanda.
  • Los inversores pueden invertir en subyacentes individuales.
  • No tienen vencimiento: son open-ended. Esta condición evita el problema de la entrega física presente en muchos mercados de commodities.
  • Reflejan fielmente el comportamiento de los subyacentes ofreciendo bajos niveles de tracking error. Es decir, no se desvía del precio de la materia prima.