Es uno de los casos de éxito más sonados en la historia reciente de la industria de gestión de activos. Esta gestora, fundada en 2016 por el ex gestor de Vontobel, ha conseguido en este tiempo superar los 100.000 millones de dólares de patrimonio. Varios expertos de la firma acaban de estar de visita en Madrid para explicar el fenómeno GQG.
Cuando Rajiv Jain comenzó su carrera profesional en Vontobel hace ya más de 30 años lo hizo al mando de aproximadamente 300 millones de dólares. Estaba al cargo de pequeñas estrategias de renta variable poco conocidas en el mercado americano. A medida que fue transcurriendo el tiempo, Jain fue demostrando sus habilidades como gestor, lo que hizo que poco a poco el interés de los inversores por los fondos que gestionaba fuese aumentando.
Cuando Jain decidió abandonar Vontobel en marzo de 2016, el volumen de activos que gestionaba rondaba los 50.000 millones de dólares. Daba este paso con la intención de arrancar un nuevo proyecto en solitario. Hoy, ese proyecto es una realidad y se llama GQG Partners, firma que en España está representada por Pablo Chiodi (Alpha Management).
GQG Partners es hoy una boutique independiente fundada en junio de 2016 que se focaliza en estrategias long only de renta variable global y emergente, la especialidad sobre la que Jain ha forjado su trayectoria profesional. La firma opera desde su base en Fort Lauderdale (Florida). Y es uno de los casos de éxito más sonados en la historia reciente de la industria de gestión de activos.
Los buques insignia
A pesar de que la firma de inversión fue fundada hace apenas siete años, ya cuenta con 100.000 millones de dólares en activos bajo gestión, lo que muestra el poder de atracción que está teniendo el gestor. Es un patrimonio que se reparte en mandatos, fondos americanos y producto UCITS. En cuanto a estas últimas, las estrategias que más activos aglutinan son el GQG Partners Emerging Markets Equity y el GQG Partners Global Equity Fund, con 2.000 millones de dólares, respectivamente.
Un rasgo característico de las carteras que gestiona es que éstas son muy concentradas. El fondo de renta variable emergente cuenta actualmente con 61 valores en cartera. El global, con 43. “Otra es que invertimos nuestro propio dinero en los fondos. Esto nos permite mantener una perfecta alineación de intereses con nuestros clientes. Y también nos hace ser extremadamente sensibles al riesgo”.
Quienes lo dicen son Chulantha de Silva y Xavier Sément, Client Portfolio Manager y responsable de Ventas para Europa, respectivamente, quienes acaban de estar de visita en Madrid para explicar los rasgos idiosincrásicos de unas estrategias con las que, tal y como indican, buscan hacer dinero, pero limitando las caídas en periodos de mercados difíciles.
Las señas de identidad
“Esto es algo que está siempre presente. No nos preocupa equivocarnos en mercados alcistas, pero sí nos preocuparía equivocarnos en mercados bajistas. Si nos equivocamos cuando una compañía sube, siempre tendremos la oportunidad de encontrar un nuevo punto de entrada en ella. En los downside queremos proteger”, subrayan. Respecto al GQG Partners Global Equity, el fondo ha capturado en los últimos tres años el 83% de la subida del mercado, frente al 74% de la bajada. En el GQG Partners Emerging Markets Equity, capturó el 80% de la subida del índice, frente al 77% de la caída.
Para ello, una de las cosas que hacen en el equipo es monitorizar las carteras día a día. “Analizamos qué mejora, qué se deteriora… Incluso cuando compramos compañías que todo el mundo conoce, como es el caso de Microsoft, nuestra cartera puede ser muy diferente, por el dinamismo de las inversiones. Hay momentos en los que encontraremos mejores oportunidades que Microsoft y, por lo tanto, rotemos la cartera. En 2022 llegamos a tener una exposición del 0% al sector tecnológico”, ponen como ejemplo.
En la firma quieren ser recordados como unos profesionales que han conseguido aquello por lo que se les paga: batir al mercado. “Rajiv Jain así lo pretende. Y lo hace a través de un análisis fundamental no tradicional, en el que no solo escudriñan las cuentas de resultados y las valoraciones (éstas -a su juicio- importan, ya que una buena compañía puede ser una mala inversión si se compra al precio incorrecto), sino que también se habla con ex empleados de la compañía, con periodistas que te den un punto de vista distinto sobre ella…”.
En su opinión, hoy no se puede gestionar igual que hace cinco años. “El energético y el de materiales son, en ambos casos, sectores cíclicos. Sin embargo, no las puedes gestionar igual”. Según indican, en este entorno hay que prestar atención también a la macro. “No se debe descuidar. No te posicionas igual en un entorno de recesión que de expansión económica”, aseveran.