De importantes caídas la primera semana de agosto y preocupación por una recesión en EEUU a una recuperación completa de las bolsas y perspectivas de bajadas de tipos en septiembre, las últimas seis semanas han dado para mucho en los mercados.
A principios de agosto, el mercado japonés registró la mayor caída de tres días de la historia del mercado. "La confluencia de estos factores repercutió en los mercados de divisas y el yen empezó finalmente a fortalecerse. Como resultado, se produjo un contagio de volatilidad bastante agresivo y a corto plazo. La renta variable japonesa fue la más castigada, pero la asiática en general también se vio afectada", señala Carl Vine, codirector de Asia Pacific Equity Investments en M&G Investments.