“Hay compañías con balances mejores que el Estado francés, que han existido durante siglos y con rentabilidades por dividendo del 4-5%"

Steffen__Peter-A_Official_2012
Foto cedida

¿Es un buen momento para fijarse en las estrategias de renta variable con un enfoque en los dividendos? Para Peter Steffen, uno de los gestores del DWS Top Dividende, la respuesta es sí, y aporta una serie de argumentos que refuerzan su creencia: “Pensamos que los tipos seguirán bajos por más tiempo en Europa, lo que hace a los dividendos europeos más atractivos si se compara la valoración de las compañías respecto a los bonos corporativos”.
 
Steffen llama la atención sobre las circunstancias anómalas que presenta la renta fija europea, como uno de sus argumentos a favor de estrategias de retribución del accionista: “Actualmente hay 6 referencias europeas con rendimientos negativos en los vencimientos a dos años. Es una situación inédita en los últimos cien años, los inversores están pagando a los gobiernos para que les presten su dinero. En contraste, hay muchas compañías con balances mejores que el gobierno de Francia, por ejemplo, con rendimientos del 4 ó 5%”, afirma.
 
El representante de Deutsche Asset & Wealth Management asegura que “los mercados han registrado una gran subida en los últimos 5 ó 6 años. Han mejorado muchas cosas en el ámbito económico, pero las valoraciones estadounidenses han subido y los márgenes están en los niveles más altos nunca antes registrados. También se va a producir un cambio en la política monetaria en Estados Unidos por primera vez en seis años. Es un gran cambio y va a ser difícil generar ganancias en este mercado. Vamos a entrar en un entorno no visto en años, que tendrá efectos sobre la economía real y las empresas. Nuestra previsión es que en los próximos meses se incremente la volatilidad y se puedan generar retornos más bajos”, explica por un lado.

Por el otro, Steffen señala que “muchos inversores han estado entrando en Europa en los últimos dos años. Después del reciente declive de los mercados y de las divisas, vivido durante el verano, las valoraciones han caído un poco, y ahora es un momento más idóneo para entrar en Europa. No obstante, vamos a esperar a ver más cambios en las valoraciones para ver si las políticas del BCE funcionan”.
 
Distribución de la cartera
 
El gestor da algunos datos clave sobre la composición de la cartera. En primer lugar, resalta que el periodo medio de mantener acciones es más elevado de lo que se acostumbra a ver en el sector, cinco años o más. El ratio medio de pay out de las cotizadas en cartera es, de media, inferior al 50%, mientras que la rentabilidad media por dividendo se sitúa en el 3,8%: “No seguimos una métrica exacta a partir de la cual no invertimos, analizamos caso por caso según el modelo de negocio”, matiza.
 
“No creemos que los tipos, aunque suban, regresen a niveles anteriores a 2007. Prevemos un crecimiento modesto, sectores como el real estate sigue todavía débil”, abunda el gestor sobre la situación de Estados Unidos. A continuación, explica que las acciones con nacionalidad estadounidense ponderan en torno al 34% en cartera (según la última actualización de septiembre), frente al 53,5% del MSCI World, aunque indica que “siempre ha estado más o menos en esa proporción”.
 
No obstante, Steffen vuelve a dejar clara la preferencia del equipo gestor –compuesto por ocho profesionales- por las acciones europeas: “La rentabilidad media por dividendo del S&P 500 es del 2%, mientras que en países como Alemania, Reino Unido, Canadá o Suiza los rendimientos están entre el 4% y el 5%”. “Hoy en día es difícil encontrar compañías que tengan una rentabilidad superior al 5% con un dividendo que sea sostenible”, añade. Actualmente, Reino Unido pondera un 9,4%, Suiza un 8%, Alemania un 7,2%, Holanda un 5,3%, Francia un 4,1%, Noruega un 3,4% y Finlandia, un 1,8%.
 
En cuanto a la distribución sectorial, las últimas decisiones que se han tomado han pasado por el incremento de la inversión en el sector financiero (15%), el energético (10,4%) y el de telecomunicaciones (8,7%), a un tiempo que se ha recortado a exposición a compañías de consumo básico (18,7%), materiales  (4%) e industriales (4%). Steffen ofrece a continuación una explicación pormenorizada por sectores, comenzando por las finanzas: “Hemos incrementado el peso del sector financiero pero añadiendo aseguradoras. También tenemos compañías noruegas de seguros, el mercado escandinavo es muy interesante. Los bancos tienen un riesgo permanente de pérdida de capital y nosotros queremos compañías muy sólidas, por ello sólo mantenemos posiciones muy pequeñas en bancos canadienses”.
 
“Hemos incrementado el peso de las compañías de tecnología en cartera y es probable que sigamos aumentándolo en los próximos años”, continúa el experto. Éste resalta la evolución de este sector tras el estallido de la burbuja de las puntocom: “La tecnología se ha convertido en un gran sector; es especial porque hubo un momento en el que muchas compañías que no pagaban dividendo empezaron a hacerlo. En otros sectores hay compañías más establecidas y unas retribuyen y otras no, no han empezado a remunerar todas en bloque como en el caso de las tecnológicas. Estamos viendo pay outs entre el 20% y el 30% en este sector, que permite un continuo crecimiento de los dividendos”.
 
Steffen reconoce que al equipo de gestión del DWS Top Dividende también les gusta el sector de telecomunicaciones: “Son compañías que se han comportado peor que el mercado, ahora presentan valoraciones atractivas y dividendos interesantes, entre el 4,5% y el 5%. Ahora están más baratas que otros sectores defensivos.” Finalmente, aclara que el incremento del peso de la energía en cartera ha sido muy ligero y sólo en compañías en las que ya invertían.
 
El gestor también dedica unas palabras al sector farmacéutico, probablemente el gran clásico de la inversión en dividendos. Su visión es que las compañías dedicadas a la salud todavía tienen margen para hacer crecer sus retribuciones,  argumentando que “los valores han presentado un buen comportamiento en dos años pero permanecen relativamente atractivos y no están tan vinculados a la macroeconomía y al ciclo económico”. “A pesar de la expiración de las patentes el impacto no ha sido severo, las farmacéuticas recortaron costes y han empezado a desarrollar nuevas medicinas por primera vez en diez años, incrementando el gasto en investigación y desarrollo. Su pay out se sitúa entre el 40% y el 50% y sus hojas de balances son excelentes”.
 
Peter Steffen termina la entrevista con un mensaje claro sobre la visión del equipo de gestión del DWS Top Dividende: “Los tipos pueden subir en Estados Unidos, pero se mantendrán bajos mundialmente. Esto hará que las estrategias de generación de rentas se presenten como una alternativa ante las escasas ganancias en la renta fija. Hay valoraciones razonables para conseguir rendimientos a través de dividendos que crecen a lo largo del tiempo”.