Primera presentación trimestral de resultados del nuevo consejero delegado, en la que el banco ha registrado unas perdidas de 137 millones.
La venta de activos no estratégicos está en la hoja de ruta del nuevo equipo directivo de Banco Popular. Sin embargo, eso no significa que vayan a realizar “ventas de garaje” de los negocios no considerados como core. Pese a que estén en conversaciones avanzadas en muchos de ellos, según las palabras de Ignacio Sánchez-Asiaín, consejero delegado de Banco Popular desde hace semanas, la banca privada por el momento no esta a punto de colgar el cartel de vendida. Tal y como ha expresado Sánchez-Asiaín, en estos momentos no hay negociaciones para vender Popular Banca Privada, lo que no significa que pudiera haberlas en un futuro, dependiendo siempre de que se ofrezca un precio adecuado, como en el resto de activos.
El objetivo principal del nuevo consejero delegado es restaurar la confianza del mercado, que reconoce como el mayor problema del grupo. Pero antes de definir cual será el plan estratégico que llevarán a cabo, que previsiblemente se conocerá antes de verano, están en fase de analizar 40.000 activos.
Mientras tanto, el banco cierra un primer trimestre con 137 millones de euros de perdidas, tras dotar provisiones por importe de 496 millones. A pesar de ello, Sánchez-Asiaín ha querido destacar que el margen de interés confirma la recuperación y que se muestra convencido de que tocaron techo en el tercer trimestre de 2016. De las cuentas, ha querido resaltar la buena evolución de los ingresos por comisiones, un 4% más altas que a cierre de año. No obstante, son un 0,8% más bajas que el mismo periodo del año anterior.
Gestión de activos
En el caso de la gestión de activos, durante estos tres primeros meses y salvo la gestión de patrimonios, no han incrementado los ingresos por comisiones de los fondos de inversión y de pensiones, que retroceden un 6,7% y un 10,8%, respectivamente. Los ingresos procedentes de estos vehículos se quedaron en el primer trimestre en casi 19 millones de euros en el primer caso y casi 2 millones en el segundo. Mientras, la gestión de patrimonios aporta unos ingresos de 1,5 millones de euros, un 21,1% más que en 2016.
Esta caída de los ingresos de los fondos de inversión y de pensiones no es de extrañar ya que, internanualmente, la firma ha reducido el patrimonio en uno y otro producto. La entidad cierra marzo con 10.833 millones de euros en fondos de inversión, un 1,8% menos que a cierre del primer trimestre de 2016, y con 5.088 millones de euros en pensiones, un 2% menos. La gestión de patrimonios también reduce su volumen, hasta un 3,4%, quedándose en los 1.642 millones de euros.