Impacto del huracán Harvey en el sector asegurador de Estados Unidos

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El huracán Harvey llegó a la costa de Texas el viernes 25 de agosto como uno de las tormentas más fuertes que han afectado a EE.UU en los últimos 12 años. Aunque ya ha parado el viento, sigue lloviendo y la costa de Texas ha sido desbordada por inundaciones muy graves que superaron los 1,3 metros en algunos lugares. De momento, las estimaciones de los daños varían entre 30.000 y 100.000 millones de dólares (es decir, entre el 0,2% y el 0,5% del PIB) de pérdidas económicas para la región.

Según explican desde Aberdeen, en términos macroeconómicos, es probable que la tormenta cause una caída temporal significativa de la demanda, con débiles ventas minoristas y producción industrial y un aumento del desempleo. Más tarde, los esfuerzos de la reconstrucción deben proporcionar una elevada pero todavía temporal subida en la demanda y en el nivel del PIB. “Si el efecto sobre el PIB es permanente dependerá de la magnitud de la destrucción del lado de la oferta, lo que en este momento parece grande. Además, es posible que el Congreso necesite aprobar un ley para sufragar el desastre, y reautorizar el programa nacional de seguros de inundaciones antes del fin de septiembre”, afirman.

El huracán tendrá consecuencias importantes sobre las compañías de seguros. “Las empresas con más exposición al desastre serán las aseguradoras primarias regionales de propiedad y accidentes (P&A) que adolecen de diversificación geográfica, seguido por las grandes aseguradoras nacionales P&A y finalmente los principales reaseguradores. En los últimos días los diferenciales del P&A senior son 5-10 puntos básicos más amplios, mientras que se retransmiten imágenes de la catástrofe a nivel mundial y la especulación crece sobre las pérdidas”. De momento, ninguna de las principales aseguradoras ha emitido estimaciones. Se espera que tardarán unas semanas en emitirlas debido a la magnitud del desastre y la dificultad para calcular los daños.

Según el análisis inicial, se estima que la tormenta será un “evento de ingresos” para la industria en vez de un evento “capital o crédito”. Eso significa que las pérdidas afectarán a los ingresos de las aseguradoras en vez de a su capital. Esto es debido a que la primera causa del daño son inundaciones, que no se incluyen típicamente en pólizas de seguros del hogar, así como a que la falta de catástrofes ha dejado a la mayoría de la industria de seguros de propiedad y accidentes muy bien capitalizados para manejar un evento así.

“Por poner en contexto: el el huracán Sandy (2012) fue un “evento de ingresos” con aproximadamente 70-80.000 millones de pérdidas económicas (de las cuales aproximadamente 20.000 millones fueron asegurados), mientras Katrina (2005) se considera como un evento “capital/crédito” con aproximadamente 120.000 millones de pérdidas económicas (de las cuales 50.000 millones fueron aseguradas)”.

Es difícil estimar la diferencia entre pérdidas económicas y asegurados. No se suelen incluir las inundaciones en pólizas de seguros del hogar, así que una gran cantidad del daño que causó Harvey será económico, pero no está asegurado. Por otro lado, las pólizas de seguros de coches e inmobiliaria comercial suelen incluir inundaciones y, como consecuencia, eso contribuirá a las pérdidas de las aseguradoras. En total, en Aberdeen esperan que la tormenta genere pérdidas económicas muy por debajo de las ocasionadas por el Katrina. De ellas, entre un tercio y un cuarto serán pérdidas para las aseguradoras (ver gráfico). Eso sí: hay que tener en cuenta que las estimaciones son preliminares y que éstas puede variar significativamente.

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