Incertidumbre política y condiciones financieras más ajustadas empañan las estimaciones sobre Latinoamérica

Los expertos convocados en el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), reunidos en Davos, indican que el sistema financiero global es mucho más seguro que hace cinco años, pero que aún hay mucho que hacer. Sobre todo, en el manejo y gestión de productos derivados. En cuanto a países, las estimaciones para la economía global mejoran, contrario a lo que sucede en Latinoamérica. De hecho, según las perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicadas esta semana, la región es la única zona que se ve relativamente peor en comparación al ejercicio publicado en octubre pasado.

Según la institución, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) regional llegaría apenas a 3% en el 2014, por debajo del promedio global calculado en el 3,7%. La perspectiva para Brasil es particularmente pesimista, donde espera un crecimiento del 2,3% en 2014, lo que supone un 0,2 puntos porcentuales menos que es su anterior informe. Estas estimaciones son reflejo de unas condiciones financieras más ajustadas desde mediados del 2013, además de una mayor incertidumbre política que frena las inversiones en la región, indica el FMI.

Algunos de los expertos reunidos en Davos coinciden con esta opinión. “Sin duda alguna enfrentamos varios desafíos por cuenta del final del ciclo alcista en los precios de los productos básicos que exportamos”, explicó en el Foro, Enrique García, presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), en declaraciones publicadas por Portafolio. “Hemos visto un aumento en las tasas de cambio y una caída en los principales mercados de valores que responde tanto a las percepciones de riesgo; como al hecho de que parte de los capitales que ingresaron está saliendo en dirección a otras latitudes”, comentó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

Para ambos expertos, Latinoamérica se encuentra en un punto de inflexión, mientras que la Alianza del Pacífico genera cierto entusiasmo en Davos.

Los derivados siguen preocupando

En términos más globales, en una de las mesas de discusión titulada "¿Son los mercados más seguros ahora?", el jefe ejecutivo de Barclays, Anthony Jenkins, indicó que podrían pasar diez años antes de que termine de restaurarse la confianza del público en los bancos privados, informa El Economista. Asimismo, explica que se retrasa el proceso para garantizar la certidumbre de los inversionistas y banqueros sobre la política monetaria y regulatoria en las que tienen que operar.

Por su parte, Douglas Flint, presidente de HSBC Holdings, comentó que sería una pena que a cinco años de distancia no se tuvieran cambios en marcha, para limitar el riesgo de que se presente una crisis tan dramática como la de hace un lustro. Observó que en relación con la situación económica global de hace cinco años, “estamos quizá cinco o seis veces mejor”, pero todavía falta mucho por hacer para limitar el impacto de un nuevo shock.

En cuanto a los derivados, el jefe ejecutivo del NYSE destacó el aumento en la capitalización de las instituciones financieras respecto del que tenían en el 2008. Sin embargo, evidenció que no ha sucedido lo mismo con las gestoras de derivados y fondos de inversión. Indicó que el apalancamiento del sistema financiero, en especial del mercado de derivados, sigue sin reducirse de manera significativa y destacó que persiste la opacidad de los derivados, ya que siguen operándose instrumentos complicados, en los que no se ha reforzado la regulación.