"Incluir en las carteras inversiones alternativas resolvería una de las principales preocupaciones de los inversores"

Existe una clara tendencia por parte del inversor institucional en Latinoamérica a incluir las inversiones alternativas en las carteras como una forma de aumentar la diversificación. El 57% asegura que aumentará sus posiciones en inversiones alternativas u otros activos no correlacionados con el mercado general. El 56% espera aumentar sus inversiones relacionadas con infraestructuras, el 34% lo hará en fondos de inversión alternativos y el 20% en hedge funds. Además, el 87% de los encuestados cree que las inversiones alternativas obtendrán mejores resultados este año con respecto a 2012.

"Dada la falta de confianza en las estrategias tradicionales de asignación de activos que reflejan todos los mercados de inversión, las inversiones alternativas pueden representar una oportunidad significativa. Incluir en las carteras una asignación a inversiones alternativas, por pequeña que sea, puede reducir la volatilidad sin menoscabar la rentabilidad. Esto resolvería una de las principales preocupaciones de los inversores", Sophie del Campo, directora general de NGAM para Iberia y directora de desarrollo de negocio en Latinoamérica para entidades de Iberia explica:

La mayoría de los encuestados (92%) considera que los activos tradicionales se encuentran demasiado correlacionados como para proporcionar fuentes de rentabilidad independientes y el 67% afirma que los inversores deben sustituir las técnicas tradicionales de diversificación y construcción de carteras por nuevos enfoques para conseguir resultados. Por otra parte, el 57% dice que, para la mayoría de los inversores, los enfoques tradicionales de construcción de carteras ya no son la mejor manera de buscar rentabilidad y gestionar el riesgo de inversión.

Los inversores latinoamericanos aseguran tener dificultades con las técnicas de asignación de activos y la construcción de carteras: el 84% dice que aprovechar tácticamente las fluctuaciones del mercado es un reto, el 70% considera conseguir rendimientos estables es un problema y el 48% afirma que la reducción de la volatilidad del nivel de financiación es un obstáculo.

"Estos datos ponen de manifiesto que los inversores necesitan mejores herramientas de asignación de activos que puedan ayudarles a encontrar el equilibrio entre la búsqueda de crecimiento a largo plazo y la minimización de las pérdidas derivadas de la volatilidad", comenta Sophie del Campo.

Volatilidad, riesgo e inflación, las principales preocupaciones

Aunque el 62% de los inversores institucionales latinoamericanos se muestra más seguro que hace un año en cuanto a su gestión del riesgo, la volatilidad del mercado y sus riesgos asociados siguen entre sus principales preocupaciones. Casi el total de los encuestados (93%) considera que mitigar el impacto de la volatilidad será difícil, y el 45% prevé dificultades "significativas". Por su parte, el 74% considera que la inflación será un problema en los tres próximos años.

Los inversores latinoamericanos consideran que la renta variable doméstica será el activo más rentable este año. El 48% dice que los valores domésticos serán los que mejor se comporten en 2013, seguidos de la renta variable mundial (31%). El 87% planea aumentar su inversión en renta variable nacional, el 71% lo hará en títulos mundiales y el 59% planea aumentar su exposición al sector inmobiliario. Sin embargo, prevén reducir su exposición a bonos (73%), oro y metales preciosos (49%) y efectivo (33%).

Por otra parte, la mayoría de los inversores institucionales (79%) indica que las finanzas públicas latinoamericanas no son significativas a la hora de tomar sus decisiones de inversión y tampoco las finanzas públicas a escala mundial (69%). Es más, sólo el 26% afirma que la política monetaria tiene un efecto importante sobre sus decisiones de inversión.

Por otra parte, el 85% de los encuestados espera un aumento de la influencia en sus decisiones financieras de los problemas medioambientales, sociales y de gobierno en los próximos tres años y el 68% indica que los factores éticos y sociales juegan un papel más importante en sus decisiones de inversión.

En este estudio global realizado por NGAM han participado 500 inversores institucionales que gestionan en conjunto más de 11,5 billones de dólares, entre los que se encuentran planes de pensiones, fondos soberanos, aseguradoras, fundaciones, fondos de fondos y asesores financieros. El trabajo de campo se realizó entre los meses de enero y marzo de este año en 19 países de América, Europa, Asia y Oriente Medio. Este año, por primera vez, se ha incluido en la muestra a Latinoamérica, dónde han participado 42 inversores institucionales de México, Perú y Colombia.