Informe de daños tras las correcciones sufridas por los mercados de renta fija

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Desde que el pasado 27 de junio Mario Draghi advirtiese de que, a medida que la economía europea se fuese recuperando, el BCE iría ajustando sus parámetros, las cosas han cambiado y los inversores han empezado a visualizar el final de la política monetaria acomodaticia aplicada por la institución. Las actas de la última reunión celebrada el pasado 8 de junio por la autoridad monetaria confirmaron la predisposición del banco central a no prolongar su programa de estímulos, un giro restrictivo que se une al que se está produciendo en Estados Unidos y que –según Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM- “en Europa resulta sorprendente teniendo en cuenta que se produce en un contexto de datos económicos fuertes, pero también en medio de un entorno de presiones inflacionistas aún flojas”.

Todo ello ha dado como resultado importantes correcciones en los mercados de renta fija, que están reaccionando a las señales cada vez más restrictivas de los bancos centrales. La corrección ha alcanzado a prácticamente todos los segmentos del mercado, pero –si se analiza lo ocurrido la semana pasada- está afectando de una manera más significativa a la deuda emergente. La primera semana de julio el principal índice global de deuda emergente (cubierto a euros) sufrió una corrección de casi el 1%, lo que significa que en cinco jornadas ha perdido el 28% de las ganancias cosechadas durante todo el año, quedando ahora reducidas a apenas un 2,4%.

Las caídas más relevantes se han producido en divisa local, donde (cubierto a euros) la pérdida entre el 3 y el 7 de julio ha sido del 1,57%. En esta semana el mercado ha perdido el 25% de las ganancias que había cosechado en el año (todavía acumula una subida del 5%). Dentro de este segmento, una de las categorías que se han visto más afectadas ha sido la deuda asiática en moneda local. Cubierta a euros, la rentabilidad registrada la semana pasada ha sido del -1%, lo que redujo las ganancias de 2017 hasta el 4,3%. Donde la situación tampoco ha sido agradable es en el mercado europeo de deuda pública. Este segmento, que en 2017 acumula una rentabilidad del -1,8%, retrocedió la semana pasada un 0,8%. Sufrieron tanto los bunds como los bonos soberanos de los países periféricos (el bono español a 10 años pasó del 1,53% al 1,68%).

“El rendimiento de los bonos alemanes a 10 años se ha duplicado con creces en las últimas semanas. Actualmente se mantiene en el 0,57%, mostrando una tendencia ascendente desde la lectura del 0,23% de mediados de junio. El avance del rendimiento de los bonos estadounidenses fue más tenue. La deuda del Tesoro americano a 10 años sumó 10 puntos básicos en su rendimiento, que llegó al 2,39%, mientras que la rentabilidad de la deuda japonesa a 10 años se limitó a 0,10%, ya que el Banco de Japón intervino para mantener su política de control de la curva de rendimiento”, explican desde MFS IM.

Según explica Brendan Mulhern, estratega global en Newton (BNY Mellon IM), al alcanzar el 0,10%, la rentabilidad del bono japonés a 10 años ha superado el nivel considerado como el límite superior del rango objetivo del Banco de Japón. "La autoridad monetaria nipona ha mostrado su determinación por mantener bajo control su mercado de bonos y, por primera vez desde febrero, se ha ofrecido a comprar instrumentos de renta fija de forma ilimitada para frenar ese repunte, lo que convierte al Banco de Japón en el último gran banco central comprometido con el QE. La medida parece haber funcionado porque las tires han vuelto a caer, lo que sugiere que el QE aún podría tener recorrido, si los bancos centrales quisieran seguir con ese juego", afirma Mulhem.

¿Dónde ha estado la protección?

El mejor refugio en renta fija ha estado en el mercado de deuda privada, tanto europeo como americano. El valor de los bonos europeos con grado de inversión apenas descendió un 0,06%, mientras que el high yield corrigió un 0,22% durante la semana, un comportamiento similar al mostrado por la deuda de alto rendimiento americana. En este contexto, los fondos de renta fija corporativa europea con más patrimonio en España –el M&G European Corporate Bond y el Schroder ISF Euro Corporate Bond- se anotaron rentabilidades en línea con las experimentadas por el mercado europeo (-0,2% respectivamente en sus clases institucionales en euros). Ambos fondos son primer cuartil en 2017. El fondo de M&G Investments lo consigue con una rentabilidad positiva en el año del 1,5%, mientras que el de Schroders lo logra con un retorno anual del 2,2%.

La protección estuvo en las emisiones a corto plazo y, concretamente, en aquellos fondos que siguen un enfoque flexible. Si se analiza el comportamiento registrado la semana pasada por los fondos de renta fija de corta duración con más patrimonio en España se aprecia claramente esa mejor resistencia. En sus clases institucionales en euros, el Carmignac Securité registró una rentabilidad positiva de nueve puntos básicos (sube un 0,44% en 2017), mientras que el BGF Euro Short Duration Bond Fund se mantuvo plano (gana un 0,2% en el año). En lo que respecta a las estrategias que invierten en bonos high yield de corta duración que más patrimonio atesoran en España, el AXA IM FIIS Europe Short Duration High Yield y el AXA IM FIIS US Short Duration High Yield, también mostraron una importante resistencia, con descensos del 0,1% para el fondo europeo y del 0,19% para el americano.

Balance de lo que está dando de sí el año en renta fija

Hasta el momento, el 2017 está siendo un año tranquilo en los mercados de renta fija. Únicamente los bunds alemanes y los bonos británicos ligados a la inflación acumularon pérdidas en el primer semestre del año. El mercado de bonos americano está dando satisfacciones, con ganancias semestrales tanto en deuda pública como privada. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos registraban a cierre de junio subidas del orden del 2%, mientras que la deuda corporativa con grado de inversión y los bonos high yield ofrecían retornos cercanos al 4% y al 5%, respectivamente. En Europa, en cambio, las mayores rentabilidades en el mercado de bonos se concentran en high yield (4,7%). Fidelity ha publicado un cuadro resumen muy pormenorizado en el que se pueden consultar cuáles son las rentabilidades generadas por cada segmento de mercado de renta fija:

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