El pasado mes de abril tuvo lugar la décima edición del Think Tank BNY Mellon, cuyas principales conclusiones se han repartido junto con la revista Funds People de mayo. Esta edición marca además el quinto aniversario de esta iniciativa pionera en España que pone el foco en la banca privada. Moderada por Abraham Carpintero, Socio […]
El pasado mes de abril tuvo lugar la décima edición del Think Tank BNY Mellon, cuyas principales conclusiones se han repartido junto con la revista Funds People de mayo. Esta edición marca además el quinto aniversario de esta iniciativa pionera en España que pone el foco en la banca privada.
Moderada por Abraham Carpintero, Socio de Legal FS, KPMG Abogados, la segunda de las dos mesas redondas celebradas en el Hotel Westin Palace de Madrid con ocasión del quinto aniversario del Think Tank BNY Mellon contó con la participación de los representantes de cuatro firmas internacionales que analizaron algunas de las consecuencias de la implantación de MiFID II, desde la erosión de márgenes asociada a los nuevos modelos de cobro que impone la norma hasta la presencia, cada vez más extendida, de la gestión pasiva en las carteras de banca privada.
Aunque el impacto en la línea de ingresos de las entidades suele centrar las conversaciones sobre MiFID II, Carpintero apunta otra cuestión que también resulta muy relevante, como es la de los costes de cumplimiento normativo y, en concreto, los relativos a la implantación de herramientas informáticas, que un reciente informe de Boston Consulting Group cifra en 2100 millones de dólares en 2017.
Pese al reto que supone, Francisco Gómez-Trenor, director general de Mirabaud & Cie España, considera que la norma representa “una grandísima oportunidad que viene a revolucionar no solo el área de tecnología sino también los departamentos de Compliance, Jurídico y hasta Comercial” ya que “propicia nuevos sistemas de atención al cliente, de información, de gestión… Es una gran oportunidad para revisar modelos de negocio y abrir una nueva etapa. Pero, sin duda, el coste es elevadísimo”.
Para Carolina Martínez-Caro, directora general de Julius Baer para España, este elevado coste acabará provocando la consolidación del sector. “Al final, el desarrollo tecnológico que habrá que implementar para cumplir con la regulación será el mismo tanto para las grandes como para las pequeñas entidades, sin diferencia”, y estas últimas, “como por ejemplo las EAFI o ciertas entidades independientes, no van a poder asumir los nuevos cambios. Realmente tiene que compensar el volumen para la inversión”.
En este sentido, Luis Sánchez de Lamadrid, director general de Pictet WM en España, puntualiza que, en la actualidad, “el tamaño para que las entidades sean rentables es mucho mayor, porque la inversión es mucho más grande y porque los márgenes están yendo a la baja”. Y subraya la importancia de las economías de escala: “De lo que se trata es de aprovechar las inversiones que hace el resto del grupo para adaptarlas a nuestro país”.
Luis Hernández Ibáñez, consejero delegado de BNP Paribas Wealth Management, sitúa el umbral en los 4000-5000 millones, una cifra por debajo de la cual “es probable que muchas instituciones se replanteen su presencia”. “Si quieres cumplir bien la regulación, quieres ser eficaz, quieres industrializar tus sistemas y asumes todos los costes que va a suponer todo esto, efectivamente hace falta un tamaño mínimo. Y hay muchas entidades internacionales de fuerte reputación global, que a lo mejor no están dispuestas a permanecer en España con un tamaño de inversiones pequeño, con todos los riesgos que implica hacer este negocio”, concluye.
Producido por Funds People en asociación con BNY Mellon Investment Management, Think Tank BNY Mellon es una iniciativa pensada para profesionales del sector, durante la cual se tratarán temas de interés en el marco del desarrollo de negocio.
Comenta tus inquietudes, haznos una pregunta para el próximo Think Tank y los ponentes responderán.