A principios de este verano, tuvo lugar el tercer desayuno organizado por Think Tank BNY Mellon en Madrid, en el que participaron cuatro representantes de varias entidades de banca privada. En esta mesa redonda, se debatieron diferentes aspectos del negocio en España, como son el futuro cerramiento de las retrocesiones en el asesoramiento independiente con MiFID II, la idoneidad de la gestión discrecional en función del tipo de cliente o las oportunidades laborales que surgen ahora para los banqueros privados tras la reestructuración financiera, temas incluidos en el folleto repartido junto a la revista 67.
Desde 2008 hasta ahora, la solvencia ha sido una variable muy importante en la relación de la banca privada con su clientela, sobre todo para recuperar la confianza del cliente. Ahora, superado ese escollo, “el asesoramiento empieza a ser fundamental” y, en ese sentido, “la transparencia es más importante que la independencia en la generación de confianza”, está convencido Antxon Elosegui, director general de Crédit Agricole Private Banking.
La práctica bancaria comercial en Europa se ha complicado mucho, con márgenes a la baja y presión regulatoria al alza. La banca privada, sin embargo, tiene una menor necesidad de recursos propios, que son mínimos. Además, recuerda Elósegui, “es un sector en el que la morosidad no existe”. A su juicio, “el futuro pasa por reorientar la forma de hacerle pagar al cliente”, algo directamente relacionado con la nueva regulación financiera europea.
“MiFID II tiene todo el sentido para nosotros, porque alinea los intereses de los clientes con los del banco. Pero no menos cierto es que beneficia, sobre todo, a los grandes, algo que puede desembocar en nuevos procesos de concentración. Es una pena que no exista un debate entre nosotros y el regulador”, se queja el responsable de la entidad de origen francés, quien teme que con MiFID II se llegue a un “escenario de pseudobanca privada” en las grandes redes en 2015, “similar al de 2007”.
Las necesidades del cliente…

Para Elosegui, no hay duda alguna sobre cuál es el modelo de banca privada que debe primar en estos momentos: la banca privada de cliente. “La banca privada de producto desprestigia nuestra actividad”, critica el director general de Crédit Agricole Private Banking, Si algo quiere el cliente es “confianza y tranquilidad, no tanto que le hables de productos o marcas concretas”, justifica.
Un mensaje de honestidad es para Elosegui defender “somos buenos en esto” y reconocer “somos uno más en el resto”.
Otro punto importante al que debe enfrentarse la banca privada es a la “frontera difusa” que aparece en algunos clientes a la hora de decantarse por un servicio de asesoramiento o por un servicio de gestión discrecional. “Es cuestión de matices. Hay gente que quiere gestión discrecional con un poco más de participación y asesoramiento con un poco menos de participación”, ponen en contexto desde la firma de origen francés.
… y las del banquero privado
La reestructuración del sector financiero español ha generado oportunidades laborales para algunos banqueros privados. En opinión de Elosegui, “es más fácil encontrar fuera de Madrid y Barcelona profesionales de los que sepas si se adaptan o no a tu modelo de banca privada y retribución”.
Think Tank BNY Mellon
Producido por Funds People en asociación con BNY Mellon Investment Management, Think Tank BNY Mellon es una iniciativa pensada para profesionales del sector, durante la cual se tratarán temas de interés en el marco del desarrollo del negocio. Puede participar e incluir sus comentarios en el grupo de Funds People en Linkedin.