Cinco tendencias clave para el venture capital en 2025
Michael Carmen, corresponsable de Inversiones Privadas, William Craig, CIO, y Mark Watson, especialista de Inversiones de Wellington Management, destacan cinco tendencias relevantes para el crecimiento del venture capital en 2025.
Tras unos años complicados para el venture capital, en 2024 comenzaron a aparecer señales de recuperación esperada. Aunque la reactivación no ha sido rápida y la liquidez sigue siendo limitada, de cara a 2025 el entorno del venture capital será más favorable que en años anteriores. Así lo afirman desde Wellington Management, Michael Carmen, corresponsable de Inversiones Privadas, William Craig, CIO, y Mark Watson, especialista de Inversiones, quienes destacan cinco tendencias relevantes para el crecimiento del venture capital en 2025.
Despliegue del venture capital y valoraciones
A partir de 2024 se observa una modesta recuperación del despliegue, que crece un 20% respecto a 2023. Sin embargo, el gráfico no refleja la elevada calidad de estas operaciones. En su opinión, no se trata solo de que haya más empresas que vuelven al mercado para captar capital, sino que, además, son relativamente más sólidas.
Este fenómeno podría deberse a tres factores: ç
- Las sólidas rentabilidades de la renta variable global ha renovado la confianza de los fundadores en las empresas y la estabilidad del mercado.
- Las reservas de liquidez a dos años establecidas en 2022 están disminuyendo.
- El paso del tiempo ha permitido a las empresas de alta calidad alcanzar valoraciones elevadas a partir de 2021.
Y lo más importante para los autores, esta tendencia se desarrolla mientras las valoraciones se mantienen en niveles razonables. Actualmente, la mayoría de las operaciones se están valorando en torno a la media histórica, con la notable excepción de las relacionadas con la inteligencia artificial (IA).
Según sus previsiones, tanto el modesto repunte en el despliegue como el reajuste de las valoraciones podrían continuar en 2025.
La inteligencia artificial en el venture capital
Desde la gestora observan con interés los avances en IA, ya que la disrupción generará grandes oportunidades para el venture capital. Sin embargo, también les preocupan los posibles peligros que puedan surgir en los próximos años.
Según explican, el vertiginoso crecimiento de la IA trae a la memoria la burbuja de las puntocom, y una de las principales lecciones de aquel periodo es el mito de la ventaja de ser el primero. No todos los pioneros en IA serán capaces de transformar el éxito inicial en una hegemonía a largo plazo, tal como ocurrió con las primeras empresas de Internet. El reto para los inversores será identificar las empresas duraderas con ventajas competitivas escalables.
Es difícil predecir cuáles serán las empresas emergentes que logren imponerse, dada la velocidad de los cambios, la mejora de los modelos y la constante innovación en el campo de la inteligencia artificial.
En esta primera ola de crecimiento hay claros ganadores: las tecnologías habilitadoras, como los proveedores de chips GPU, los creadores de modelos fundamentales y los proveedores de servicios de computación en la nube. No obstante, los autores señalan que esta tendencia no ha hecho más que empezar y que las aplicaciones podrían tardar en consolidarse. La tarea de los inversores de venture capital será seleccionar tanto los sectores como las empresas con mayor potencial para sobrevivir y prosperar a largo plazo. Además, deberán mantener la perspectiva y darse cuenta de que muchos de los grandes ganadores, como Google, pueden llegar en la segunda ola.
Un mercado de OPV y un entorno de salida sólidos
Según su previsión, el mercado de OPV podría repuntar en 2025, potenciado por tres importantes factores:
- El periodo más largo registrado entre los picos de actividad de las OPV estadounidenses en los últimos 40 años ha sido de tres años, y el final de 2024 marcará el término de ese tercer año.
- La actividad de OPV en EE.UU. tiende a ser un 39% superior en los años poselectorales en comparación con los años electorales, y un 24% superior frente a otros años.
- Al estudiar una posible OPV, los ejecutivos suelen fijarse en el desempeño de otras compañías homólogas que han salido a bolsa recientemente. A pesar de que este año el volumen de emisiones se ha mantenido en un nivel bajo, los resultados han sido muy buenos. Si comparamos los tres primeros trimestres de 2024 con los de 2023, vemos que en EE.UU. se registraron un 24% más de OPV, pero estas generaron un 37% más de ingresos.
Impacto de un segundo mandato de Trump en el venture capital
Se prevé que los recientes resultados electorales tengan un profundo (aunque variado) impacto en el capital privado a través de la actividad de salidas, el rendimiento de las empresas y el entorno de inflación y tipos de interés. Este impacto se puede dividir en efectos a corto plazo y a medio/largo plazo.
A corto plazo, el programa de la nueva administración apunta a una reducción de la regulación y supervisión, así como a un posible impulso de los modelos de negocio relacionados con el universo de las criptomonedas. Además, podríamos ver cambios en la participación de la Comisión Federal de Comercio en las fusiones y adquisiciones, lo que desbloquería la liquidez tan necesaria para el capital privado.
Estos efectos a corto plazo podrían proporcionar liquidez a los fondos de capital privado. Una de las primeras señales que respaldan esta hipótesis es el notable aumento en bolsa que han experimentado los bancos de inversión desde la victoria electoral de Trump. Además, el barómetro de emisión de OPV de Goldman Sachs marca actualmente 137 (respecto a una base histórica de 100). Por último, los posibles recortes fiscales podrían impulsar aún más la rentabilidad a corto plazo de las empresas respaldadas por capital riesgo.
Respecto al impacto en el medio y largo plazo, muchos inversores permanecen atentos a la política comercial, ya que existe la posibilidad de que Trump aplique aranceles que no requieran aprobación legislativa. Los economistas de Goldman Sachs prevén que Trump impondrá aranceles a las importaciones procedentes de China, con un incremento medio adicional del 20%. También las empresas europeas podrían ser objeto de aranceles. Si se aplican los aranceles, la inflación podría empezar a subir de nuevo. Esta situación podría provocar recortes de tipos de interés menores a los previstos y, en un caso extremo, un aumento de estos por parte de la Reserva Federal.
Un entorno de tipos de interés más altos durante más tiempo
El mercado está anticipando un entorno de tipos de interés más altos durante más tiempo. Los autores señalan que, como ocurre con la mayoría de las tendencias macroeconómicas, los cambios en los tipos de interés suelen afectar primero a los mercados públicos y, con el tiempo, a los mercados privados. Sin embargo, señalan que es importante que los inversores comprendan los diferentes grados de exposición a los tipos de interés en el variado universo del capital privado.
Los tipos de interés suelen tener un impacto más directo en las operaciones de adquisición de empresas, pues dependen del apalancamiento para su financiación. Los fondos de capital riesgo y de valores Growth rara vez financian sus inversiones mediante apalancamiento, evitando así los problemas asociados con la exposición directa a los tipos de interés. Sin embargo, sí se ven afectados indirectamente, sobre todo por los cambios en las valoraciones. Ahora bien, la posibilidad de que las valoraciones caigan les preocupa menos, pues ya están en niveles históricos.
Gráfico 4
El venture capital y la renta variable growth son los que más se beneficiarán de este entorno, mientras que el sector de adquisiciones podría atravesar dificultades debido a la inflación prevista y la subida de los tipos de interés.