¿Coinversiones en hedge funds?
Aunque las coinversiones son una estrategia consolidada dentro de la industria de private equity desde hace muchos años, es una tendencia relativamente nueva en el sector de los hedge funds con perspectivas de crecimiento.
Aunque las coinversiones son una estrategia consolidada dentro de la industria de private equity desde hace muchos años, es una tendencia relativamente nueva en el sector de los hedge funds con perspectivas de crecimiento.
Así lo sostiene Jarrod Quigley, Managing Director de Morgan Stanley IM, quien señala que las coinversiones en hedge funds son una herramienta para aumentar la rentabilidad total de una cartera.
En los últimos años, las entradas en el sector de hedge funds han sido limitadas, si los comparamos con el periodo previo a la GCF. Los inversores se han mostrado más restrictivos en cuanto a las inversiones permitidas, en particular en situaciones menos líquidas. Como resultado, los hedge funds han tenido menos capital discrecional disponible para invertir. Esto, unido a los cambios normativos que han reducido la disposición de los bancos y las compañías de seguros a invertir en clases de activos no tradicionales, ha dado lugar a una mayor oportunidad para que las formas alternativas de capital intervengan y llenen ese vacío.
El resultado final ha sido un aumento de los hedge funds con track record que buscan capital de coinversión para ciertas oportunidades que no cumplen las directrices de liquidez, concentración o clase de activos de sus fondos emblemáticos.
¿QUÉ BENEFICIOS OFRECE AL INVERSOR?
Desde el punto de vista del inversor, las comisiones, la transparencia y la correlación son puntos clave a la hora de asignar hedge funds. Según Quigley, pueden ofrecer a los inversores una manera de centrarse en exposiciones específicas y perfiles de riesgo/rentabilidad que cumplan sus objetivos de inversión y que no estén presentes en sus carteras. Sin embargo, la contrapartida es que las coinversiones pueden introducir un elemento de iliquidez.
Para los gestores de hedge funds, las coinversiones representan una nueva fuente de capital que les permite participar en oportunidades de alta convicción que, sin el capital de coinversión, no podrían perseguir.
COINVERSIONES EN PRIVATE EQUITY VS COINVERSIONES EN HEDGE FUNDS
Tal como expone Quigley, la principal diferencia es el universo de gestores del que proceden las coinversiones. La coinversión es un concepto maduro para las empresas de private equity. Los gestores tienen procesos establecidos y a menudo contractuales sobre cómo se asignan las coinversiones entre los clientes existentes.
Sin embargo, la coinversión es un concepto más nuevo para los hedge funds y la mayoría de los gestores no tienen una larga lista de inversores existentes con los que se hayan asociado en este tipo de oportunidades de inversión. Al mismo tiempo, la mayoría de los inversores de hedge funds no están equipados para tomar decisiones sobre coinversiones. En consecuencia, estas oportunidades no suelen tener tanto flujo como las coinversiones en private equity y suele haber más posibilidades de adaptar las estrategias de ejecución.
Otra diferencia importante es la amplitud de las estrategias de inversión accesibles a través de cada una de las categorías. Las coinversiones en private equity suelen implicar posiciones de control en private equity que están sujetas a los mismos factores que influyen en la valoración de la renta variable pública. Las coinversiones en hedge funds representan una gama diversa de clases de activos, perfiles de liquidez y riesgo.
Pueden ser «risk-on» o «risk-off» y todo lo que hay entre medias. Pueden ir desde acciones y deuda que cotizan en bolsa hasta inversiones que no cotizan, como la financiación de litigios y el reaseguro, que no tienen correlación con las clases de activos tradicionales. Por esta razón, desde Morgan Stanley IM esperan que las coinversiones de hedge funds tuvieran una menor correlación con la renta variable mundial que las coinversiones de private equity.
BARRERAS DE ENTRADA
Aunque, según Quigley, la coinversión tiene muchas ventajas potenciales, hay cuatro barreras de entrada fundamentales:
1. Es fundamental contar con una amplia red de hedge funds existentes -generadores de ideas- y con una reserva de nuevos fondos. La mayor ventaja en este espacio proviene del lujo de elegir, de tener acceso a una amplia gama de oportunidades potenciales y de ser selectivo.
2. Análisis. La coinversión requiere la integración de un marco de due diligence del gestor de hedge funds con la suscripción de activos específicos. Muchos inversores de hedge funds no están estructurados ni cuentan con los recursos necesarios para apoyar este doble enfoque.
3. Ejecución. La coinversión requiere una toma de decisiones eficiente y urgente, a menudo en cuestión de días. Además, la documentación legal y la estructuración del vehículo deben realizarse mucho más rápidamente de lo que se requiere en la inversión tradicional en fondos.
4. Flexibilidad del capital. Las coinversiones se presentan a menudo porque el gestor del hedge fund tiene limitaciones de tamaño y/o liquidez que impiden la inclusión de estas ideas en un fondo principal. Los inversores con un mandato amplio y dispuestos a ser flexibles en torno a estos parámetros pueden maximizar su conjunto de oportunidades.
En lo que respecta la alineación de intereses entre gestor e inversor, esta se consigue de dos maneras, según Morgan Stanley IM. La primera, asegurando que el gestor tenga la piel en el juego invirtiendo capital personal junto con el de inversores externos. La segunda, mediante estructuras de comisiones similares al sweat equity, por el que un gestor sólo es compensado si la inversión alcanza determinados objetivos.
PAPEL EN LAS CARTERAS
El principal papel que pueden desempeñar las coinversiones de hedge funds en una cartera es aumentar potencialmente la rentabilidad esperada, explica Quigley. Los beneficios secundarios son la mejora de la transparencia, la reducción de las comisiones medias y la introducción de exposiciones específicas que no estén correlacionadas con las asignaciones existentes.
La contrapartida es que las coinversiones consumen muchos recursos y requieren tiempos de respuesta rápidos. Además, pueden tener un riesgo más elevado y presentar distribuciones de resultados más amplias que las inversiones en fondos tradicionales. Por último, las coinversiones pueden requerir una liquidez más significativa.