Data centers, área de interés para el inversor que exige un enfoque estratégico
La aceleración de la digitalización global ha generado un notable crecimiento en los centros de datos, que se han convertido en un segmento clave para los inversores debido a su sólida demanda de almacenamiento y procesamiento de datos.
La aceleración de la digitalización global ha generado un notable crecimiento en los centros de datos, que se han convertido en un segmento clave para los inversores debido a su sólida demanda de almacenamiento y procesamiento de datos. Este mercado es crucial para las infraestructuras digitales, y la llegada de la inteligencia artificial (IA) ha intensificado el interés, aunque también plantea desafíos para maximizar su potencial de crecimiento. Según Richard Marshall, jefe de Investigación de Infraestructuras de DWS, el número de transacciones de centros de datos cerradas creció un 143% entre 2019 y 2023, y el sector es uno de los pocos en el mercado de infraestructuras en el que la actividad continúa acelerándose en las difíciles condiciones del mercado durante 2024.
A continuación, se analizan varios aspectos del sector, desde la demanda impulsada por la IA hasta los obstáculos en el acceso a la energía y la expansión geográfica de las inversiones.
Impacto de la IA en la demanda de centros de datos
Antes de la adopción generalizada de la IA, los proveedores ya preveían un crecimiento significativo en la capacidad de los centros de datos. La llegada de sistemas de IA, como los desarrollados por OpenAI, ha añadido un impulso adicional a la demanda. Los centros de datos especializados en IA, equipados con procesadores gráficos (GPU) y unidades de procesamiento tensorial (TPU) de alto rendimiento, requieren una mayor capacidad de almacenamiento, procesamiento y refrigeración. Según algunas previsiones, la inversión en IA podría generar un crecimiento del 25% en la capacidad de los centros de datos en Europa hasta 2035.
Sin embargo, aunque la IA puede incrementar la necesidad de capacidad, también surgen incertidumbres. El mercado ha experimentado volatilidad, en parte debido a la sobreestimación de la rentabilidad a corto plazo de las plataformas de IA. Las enormes inversiones de capital (CapEx) necesarias para soportar el crecimiento de la IA, sin una rentabilidad inmediata, podrían hacer menos atractivas las inversiones en este sector. Además, la IA misma podría contribuir a la eficiencia de los centros de datos mediante el uso de aprendizaje automático para gestionar la energía, lo que podría mitigar parte de la demanda adicional. Sin embargo, los requisitos de procesamiento de la IA, como los necesarios para consultas de ChatGPT, siguen siendo altos, lo que lleva a un aumento generalizado del consumo energético.
Limitaciones del mercado y la saturación de los centros de datos
El crecimiento del mercado global de centros de datos ha sido notable, pero también ha generado limitaciones en algunos mercados. Muchos de estos mercados están alcanzando su capacidad máxima en términos de disponibilidad de energía, agua y terrenos adecuados. A medida que la demanda de centros de datos continúa creciendo, algunos gobiernos locales están rechazando solicitudes de desarrollo debido a su impacto en las infraestructuras y comunidades locales. Además, la creciente demanda de electricidad "siempre encendida" y de baja o nula emisión de carbono para alimentar los centros de datos plantea desafíos adicionales, ya que la oferta de energías renovables es limitada y los retrasos en la implementación de nuevas infraestructuras de generación podrían afectar el crecimiento del sector.
Expansión geográfica y nuevos mercados
En vista de la saturación de los mercados tradicionales, como Estados Unidos y Singapur, los inversores están ampliando su enfoque geográfico. En Europa, mercados como Italia y España, con grandes recursos solares y eólicos, son objetivos clave para las inversiones, así como los países nórdicos con su disponibilidad de energía hidroeléctrica. Las crecientes demandas de soberanía de datos en Europa también están impulsando la necesidad de almacenar y procesar datos dentro de ciertos territorios. Las políticas gubernamentales están fomentando el desarrollo de centros de datos especializados en IA, lo que refleja una tendencia geopolítica hacia la autosuficiencia tecnológica.
Modelos de negocio en el sector de los centros de datos
Los centros de datos siguen siendo fundamentales para el almacenamiento en la nube, y se espera que la computación en la nube siga siendo la principal fuente de demanda de capacidad. Aunque la IA genera nuevos requisitos, la nube sigue siendo un motor de crecimiento. Sin embargo, las instalaciones a gran escala, como los centros de datos de hiperescala, enfrentan desafíos relacionados con el acceso a la energía, especialmente en mercados saturados. Estos centros pueden consumir tanta energía como 80,000 hogares y ocupar grandes superficies, lo que los hace vulnerables a limitaciones tanto físicas como energéticas.
Por otro lado, los centros de datos de colocation, más pequeños y localizados, pueden superar estos obstáculos, ya que están diseñados para atender a una gama más amplia de clientes. Además, el modelo modular de centros de datos, que permite expandir la capacidad de manera eficiente mediante módulos prediseñados, está ganando popularidad. Estos centros más pequeños son atractivos tanto para clientes que buscan reducir la latencia como para aquellos que desean adaptar sus infraestructuras de datos a las necesidades emergentes.
Riesgos tecnológicos y obsolescencia
Un riesgo significativo para los inversores es la rápida evolución tecnológica, especialmente en el caso de la IA. A medida que se introducen nuevos chips y tecnologías más exigentes, es posible que los centros de datos necesiten actualizar su infraestructura de alimentación y refrigeración para seguir siendo competitivos. Sin embargo, las infraestructuras de los centros de datos tienen una vida útil de entre 10 y 15 años, lo que ofrece cierta estabilidad en términos de duración de la inversión. A pesar de los avances tecnológicos, el terreno y la infraestructura básica de los centros de datos siguen siendo elementos cruciales que les otorgan características de infraestructuras a largo plazo.
Valoración del sector de los centros de datos
El mercado de los centros de datos ha mostrado una notable resistencia a pesar de las presiones macroeconómicas, como el aumento de los tipos de interés. Las valoraciones, con múltiplos de transacciones entre 19-30x EV/EBITDA, han sido relativamente estables en comparación con otros sectores digitales y de transición energética. Los centros de datos, con flujos de caja estables y a largo plazo, siguen siendo una propuesta atractiva para los inversores en tiempos de volatilidad macroeconómica. Aunque el sector enfrenta obstáculos, las características inherentes de las infraestructuras de los centros de datos y su papel fundamental en la economía digital continúan siendo elementos que impulsan su atractivo a largo plazo.
Infraestructura vs. bienes inmuebles
Los centros de datos se han convertido en un activo clave en las carteras de infraestructuras y bienes inmuebles. Aunque existe cierta ambigüedad en su clasificación, la operación de los centros de datos, que involucra la obtención de permisos, construcción y gestión de la energía, se asemeja más a las infraestructuras que a los bienes inmuebles tradicionales. En comparación, el alquiler del espacio de un centro de datos operativo a grandes clientes se ajusta mejor a un modelo de rentabilidad inmobiliaria. A pesar de las diferencias, el creciente interés en este sector refleja su importancia estratégica en la economía digital y su capacidad para generar ingresos estables.
El sector de los centros de datos es un área muy relevante desde el punto de vista de inversión , especialmente con el crecimiento impulsado por la IA. Sin embargo, los desafíos en términos de acceso a la energía, saturación de mercados y riesgos tecnológicos requieren un enfoque estratégico y una diversificación geográfica de las inversiones para maximizar el retorno y garantizar un crecimiento sostenible.