El private equity resurge con más claridad tras años de desafíos
En 2024, el private equity mostró signos claros de recuperación, con un repunte del 14 % en la actividad de M&A, el regreso de las grandes transacciones y una mejora en la liquidez de los inversores.
Después de un periodo marcado por la incertidumbre y la contracción, el mercado de private equity (PE) ha comenzado a recuperar su dinamismo. Según el informe Global Private Markets Report 2025: Private Equity Emerging from the Fog de McKinsey & Company, el sector experimentó en 2024 un repunte significativo en la actividad de transacciones y distribuciones. Esto fue impulsado por una mejora en las condiciones de financiamiento y una creciente confianza de los inversores.
Los retos siguen presentes, desde la necesidad de acelerar las desinversiones hasta la gestión del crecimiento en un entorno macroeconómico aún incierto. Sin embargo, la combinación de nuevas estrategias de captación de fondos, un enfoque más disciplinado en la gestión de activos y una adopción acelerada de tecnología sugiere que el private equity está entrando en un nuevo ciclo de crecimiento sostenido.
El informe analiza las principales tendencias que están configurando el futuro del private equity. Esto es desde la perspectiva de los principales actores del sector: los gestores de fondos (GP de General Partners), los inversores institucionales (LP o Limited Partners), los estructuradores de transacciones y los operadores de compañías en cartera.
Los dealmakers recuperan el impulso
La actividad de fusiones y adquisiciones (M&A) en private equity creció un 14% en 2024. Alcanzó los 2 billones de dólares en transacciones, lo que convierte al año en el tercero más activo de la historia. Esta recuperación estuvo liderada por el segmento de grandes operaciones, aquellas por encima de 500 millones de dólares, que aumentaron en valor un 37%.
Entre las tendencias clave del mercado se encuentran:
- Mayor apetito por grandes adquisiciones: los fondos han vuelto a realizar transacciones de mayor tamaño, respaldados por un entorno financiero más benigno.
- Expansión de las compras públicas a privadas (P2P): en Europa, el valor de este tipo de transacciones creció un 65%, con una mayor participación de fondos estadounidenses.
- Salida de activos en espera: aunque las desinversiones han aumentado un 7,6%, el sector sigue lidiando con un importante stock de activos en cartera. El tiempo medio de retención de estos activos es de 6,7 años, por encima de la media histórica de 5,7 años.
A pesar de esta recuperación, no todas las regiones han mostrado la misma tendencia. Asia, por ejemplo, experimentó una caída del 5,5 % en activos bajo gestión (AUM) y una contracción del 32% en captación de fondos. Esto se debió principalmente a la retirada de capital de China.
Nuevas estructuras y fuentes de financiación
La captación de fondos sigue siendo un desafío. En 2024, el fundraising global cayó un 24%, marcando el tercer año consecutivo de descenso. Sin embargo, los GP están diversificando sus fuentes de capital mediante:
- Estructuras alternativas: los fondos están recurriendo a cuentas gestionadas por separado, co-inversiones y asociaciones estratégicas.
- Acceso a inversores individuales: se observa un crecimiento en la democratización del mercado alternativo. Hay una mayor captación de capital entre clientes de alto patrimonio mediante fondos abiertos o semiabiertos.
- Creciente atractivo de los fondos de tamaño medio: los fondos entre 1.000 y 5.000 millones de dólares fueron los únicos que lograron mantener estable su captación de fondos en 2024.
El reto para los gestores radica en equilibrar las expectativas de los inversores con la realidad del mercado. A pesar de la caída en la captación, el 30 % de los LPs planea aumentar su asignación a private equity en los próximos 12 meses. Esto es una señal de confianza en la capacidad del sector para generar retornos superiores en el largo plazo.
Liquidez y rendimiento: ¿se ha despejado el horizonte para los LP?
Uno de los puntos más críticos en el sector ha sido la recuperación del flujo de caja para los inversores institucionales. En 2024, las distribuciones superaron las contribuciones por primera vez desde 2015, aliviando la presión de liquidez sobre los LP.
No obstante, los rendimientos han sido más modestos de lo habitual:
- Rentabilidad del sector en 2024: El rendimiento interno (IRR) para los nueve primeros meses del año fue del 3,8 %, lejos del 14,5 % histórico.
- Buyouts lideran los retornos: Con un IRR del 4,5 %, los buyouts siguen siendo la estrategia con mejor desempeño. Esto es en comparación con el 1,9 % en venture capital.
- Crecimiento del mercado secundario: El volumen de transacciones secundarias alcanzó un máximo histórico de 162.000 millones de dólares, reflejando la creciente necesidad de liquidez.
A pesar de la moderación de los retornos, la tendencia a largo plazo sigue favoreciendo a private equity frente a los mercados públicos. Desde el año 2000, el sector ha superado al S&P 500 en rendimiento acumulado. Esto refuerza la confianza de los LPs en su capacidad de generar valor en el tiempo.
La transformación operativa: la clave del éxito en el nuevo ciclo
Con un entorno de tipos de interés más altos y un mercado más exigente, la estrategia de creación de valor se ha vuelto más relevante que nunca. Los gestores de fondos están intensificando sus esfuerzos en diversas áreas clave.
En primer lugar, las firmas de private equity han duplicado el tamaño de sus equipos operativos en los últimos tres años. Esto lo hicieron con el objetivo de impulsar mejoras en sus compañías en cartera. Esta optimización operativa se ha convertido en una herramienta fundamental para maximizar el rendimiento de las inversiones.
Por otro lado, la disciplina financiera ha adquirido una importancia crucial. Ante un coste del capital más elevado, las empresas están priorizando la generación de caja. Esto les ayuda a reducir su dependencia del apalancamiento y garantizar una estructura financiera más resiliente.
El uso estratégico de fusiones y adquisiciones también ha cobrado protagonismo. En 2024, las adquisiciones complementarias representaron el 40 % del valor total de las transacciones. Esto se ha consolidado como una vía clave para el crecimiento y la expansión de las empresas en cartera. Finalmente, la integración de la inteligencia artificial se ha acelerado significativamente en el sector. Su implementación en las carteras de inversión está permitiendo mejorar la eficiencia operativa y optimizar el análisis de datos. Esto facilita la toma de decisiones estratégicas y potencia la rentabilidad de los activos gestionados.