Debido a su naturaleza a largo plazo e ilíquida, la actividad de los mercados privados suele estar estrechamente relacionada con la confianza de los inversores. En ese sentido, tal como apuntan desde el equipo de Portfolio Solutions de Morgan Stanley, las elecciones en EE.UU. son un factor de incertidumbre. Por ello, “una vez que se conozca el resultado, es posible que la actividad del mercado aumente”. La gestora señala que, desde el punto de vista de inversión, hay que tener en cuenta el impacto de las diferentes políticas de cada candidato en materia de comercio, política exterior, impuestos, presupuesto, regulación e inmigración.