Las estimaciones apuestan a que el segmento de inversor particular tome el relevo al institucional como motor de crecimiento de los mercados privados.
En un informe titulado Por qué el capital riesgo se dirige a los inversores particulares (Why Private Equity is targeting individual investors), la consultora americana Bain & Company afirma que las grandes gestoras de private equity ven en los inversores particulares el próximo gran motor de su crecimiento. Resume la oportunidad en dos cifras: 50% y 16%. Aunque el 50% de la riqueza global se encuentra en manos de inversores individuales, en la actualidad sólo el 16% de los activos alternativos proviene de la riqueza privada. Según las estimaciones del informe, el patrimonio individual invertido en alternativos podría crecer un 12% anual durante la próxima década, frente al 8% anual de los inversores institucionales, que parten, eso sí, de una base mayor.
Las gestoras de alternativos están desarrollando soluciones que proporcionan a los inversores particulares con grandes patrimonios acceso estos mercados. Si elevamos nuestro campo de visión y observamos a gigantes como Blackstone, Apollo o KKR, estos se han iniciado el camino de estructurar producto para atraer a inversores particulares del segmento wealth. Según Bain & Company, en el caso de KKR esperan que entre el 30% y el 50% del nuevo capital captado en los próximos años proceda de este canal.
La competencia por el cliente no institucional aumenta a medida que las gestoras de activos tradicionales incorporan en sus planes estratégicos crecer en esta línea de negocio, bien sacando a la luz sus capacidades en mercados privados, o bien mediante operaciones corporativas para adquirir gestoras especializadas. Conviene recordar que el segmento wealth es muy heterogéneo, tanto por tramos de riqueza, como necesidades de inversión, etc., lo que le posiciona en una parte concreta del tablero en estos mercados.