La inversión inmobiliaria siempre ha ocupado una parte importante en las carteras de los inversores españoles. Durante mucho tiempo esas inversiones se habían limitado comprar viviendas para alquilarlas. Sin embargo, en los últimos años han surgido nuevas fórmulas y vehículos de inversión inmobiliaria que han sofisticado la inversión en real estate. Las firmas de banca privada buscan ahora aprovechar esas nuevas oportunidades para mejorar la oferta de inversión y asesoramiento que ofrecen a sus clientes.

Durante el último año, son varias las iniciativas que se han lanzado desde entidades especializadas en banca privada dirigidas a esta área.

Solo por citar algunos de los últimos movimientos, Andbank firmó una joint venture con Augusta Real Estate & AM para servicios tanto de asesoramiento como de intermediación en operaciones inmobiliarias. Diphanum ha abierto a nueva línea de negocio con el lanzamiento de Diaphanum Real Estate, una entidad especializada en la inversión, gestión y desinversión de proyectos inmobiliarios en manos de  Borja Ortega e Ignacio Sobrino. Por su parte, A&G incorporó a Jaime Trigo como director de Inversiones Inmobiliarias dentro de su área de inversiones alternativas, con el objetivo de desarrollar sobre todo el área de Living.

E incluso grandes bancos como BBVA han anunciado un acuerdo CBRE y Grupo Intrum para lanzar un nuevo servicio inmobiliario para clientes de banca privada y altos patrimonios en España. “El lanzamiento de este servicio de intermediación inmobiliaria refuerza nuestra propuesta de valor, ampliando las oportunidades de inversión más allá de los activos financieros", explicaba Fernando Ruiz, director de BBVA Banca Privada en España.

Crece la exposición al inmobiliario

“Diaphanum hasta ahora ha consolidado su oferta a clientes y ahora aborda, a través de Diaphanum Real Estate, lo que consideramos que es una de las partes más importantes del patrimonio de nuestros clientes (el inmobiliario representa 2/3 del patrimonio de nuestros clientes)", afirma Alba Gómez Zábalo, directora de comunicación y marketing de la firma.

"Es un servicio clave para tener una visión completa de nuestros clientes y poder dar un asesoramiento global de una cartera bien diversificada. Nuestros clientes suelen tener una alta exposición al sector inmobiliario que, en muchos casos, representa una alternativa de ahorro importante dentro de su patrimonio", apunta Borja de la Quintana, socio responsable de Real Estate advisory en A&G.

No en vano, hay que tener en cuenta que el interés por la inversión en real estate por parte del cliente de grandes patrimonios no ha hecho otra cosa que aumentar en los últimos años, animados por sus cifras de crecimiento de precios y por su capacidad de actuar como un activo de protección frente a la inflación. Un dato: según las cifras de la última Encuesta de Banca Privada realizada por FundsPeople, el 35% de los clientes de banca privada tenían en 2024 inversiones inmobiliarias en sus carteras, 10 puntos porcentuales más que dos años antes.

Crecen las alternativas para ahorrar en real estate

Este aumento de interés no solo se ha notado en el inversor wealth. También se ha visto en los family office, uno de los clientes objetivo a los que más se dirigen las firmas de banca privada. Tanto que, según los datos del II Estudio de Family Office en la Península Ibérica realizado por Family Office Managers Meeting y Deloitte, este segmento de inversores invierte, de media, un 44% de su patrimonio en real estate; un porcentaje mucho mayor que el de sus homólogos internacionales (14%). Y ese mayor interés se produce en un contexto en el que crecen también las opciones de inversión disponibles en real estate.

"Los Family Office son cada vez más sofisticados e invierten en operaciones más complejas. Salen de su zona de confort ejecutando operaciones en segmentos no tan tradicionales. Históricamente, la inversión del dinero privado, se concentraba en segmentos como el residencial, oficinas y locales comerciales en las zonas prime de las principales ciudades. Hoy en día, el desarrollo de nuevas alternativas de inversión marcadas por la macro tendencias, atraen mucho interés pero requieren de un asesoramiento profesionalizado", explica  Borja de la Quintana.

Parte de esas alternativas están recogidas en los nuevos productos que están lanzando las gestoras de activos españolas en los últimos meses. Por ejemplo, A&G o Santander Alternative Investments han lanzado fondos de capital riesgo especializados en flex living o coliving en un contexto de falta de oferta de viviendas. También crece el interés de la vivienda de alquiler asequible como activo de inversión-Q Living Real Estate de Qualitas ha lanzado recientemente su tercer fondo de este tipo- o por la inversión en residencias de estudiantes, la fórmula elegida por Bestinver para su primer vehículo inmobiliario, la socimi Smart Living Properties.