Necesidad de diversificación, crecimiento estructural y democratización son tendencias que marcarán la evolución de los mercados privados, según expuso Miguel Villalba, responsable de Morgan Stanley IM para Iberia en el I Think Tank AlterFoum.
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Necesidad de diversificación de una cartera tradicional, crecimiento estructural y democratización son las tres tendencias que marcarán, según Miguel Villalba, responsable de Morgan Stanley IM para Iberia, la evolución de los mercados privados. Considera que “estas tendencias están para quedarse, con independencia de la situación coyuntural macroeconómica”, tal y como señala en el I Think Tank AlterForum organizado por FundsPeople para analizar la inversión alternativa.
La primera tiene que ver con complementar las carteras y la descorrelación de activos tradicionales. “Una cartera 60/40 ya no es suficiente”; la segunda, con que el crecimiento tendencial continuará. "Según el último informe de Preqin, se espera que los activos alternativos superen los 23,3 billones de dólares en 2027”, afirma Villalba. Y, por último, el acceso al cliente minorista, avalado por la bajada de la inversión mínima y que estará muy marcado por los avances paulatinos en regulación.
"En este entorno, la ventaja va a ser para los gestores que estén centrados en las mejoras operativas"
“Todo esto nos lleva a la nueva etapa de la inversión alternativa en nuestro mercado que podríamos definir como 2.0: establecer programas de inversión con acceso a las mejores oportunidades a nivel global, de una manera diversificada y planificada en el tiempo”, comenta el responsable de Morgan Stanley IM para Iberia.
Nuevas reglas de juego
A nivel de perspectivas para el mercado privado, Villaba destaca el mayor coste de financiación, que “ha cambiado las reglas de juego y va a obligar a ser mucho más selectivos”. Este es, precisamente, uno de los principales desafíos del sector que identifica el directivo, junto a la mayor competencia, que obliga a las firmas a ser más competitivas, la consolidación de una industria fragmentada o la necesaria educación financiera para llegar al cliente final.
Si bien, en ese cambio de reglas de juego, donde algunos gestores “van a tener mucha complicación en ciertas estrategias”, se abren también oportunidades. “¿Quiénes van a ser los ganadores y perdedores?”, se pregunta, respondiendo que los gestores cuya rentabilidad se base, principalmente, en el apalancamiento “lo van a tener muy complicado en este entorno y, en cambio, la ventaja va a ser para los gestores que estén centrados en las mejoras operativas, que suelen ser managers más pequeños, muy especializados, y que generalmente, no es fácil acceder a ellos”.
Oportunidades de nicho
En este entorno, para Morgan Stanley IM las oportunidades a nivel general están en el crédito privado, por la escasez de financiación tradicional y fuerte caída de volúmenes de préstamos sindicados, y en las infraestructuras.
No obstante, Villaba añade cuatro segmentos de inversión con potencial en el actual contexto macroeconómico. Uno tiene que ver con la necesidad de salida de los GPs en el mercado de secundarios de private equity, donde los GP-ledsingle asset “serán claves para dar liquidez al mercado”; también los buyouts de mid market, especializados en las mejoras operativas de las compañías; la tercera está relacionada con ofrecer soluciones con costes más bajos a través de estrategias de coinversión; y, por último, private equity de impacto.
En el encuentro, el responsable de Morgan Stanley IM para Iberia se detiene en los secundarios GP led single asset, y recuerda cómo tiempo atrás, a la hora de adquirir una inversión de un gestor, se tenía que comprar la totalidad de la cartera y hoy se puede hacer activo por activo, seleccionando la mejor compañía de su cartera. “Actualmente, hay mucha oferta y la demanda es limitada con pocos managers especializados, por lo que el segmento es ineficiente y permite ser mucho más selectivo”.