Los activos alternativos crecerán un 74% hasta 2029, según Preqin

Consuelo Blanco

Según el informe anual Future of Alternatives de Preqin, se espera que los activos bajo gestión (AUM) alternativos globales alcancen los 29,22 billones de dólares en 2029 (teniendo en cuenta las estrategias de hedge funds), un aumento considerable desde los 16,78 billones de dólares registrados a finales de 2023. Si excluimos los hedge funds, la proyección del aumento implica pasar de los 12,26 billones de dólares a los 23,5 billones en el mismo periodo.

Perspectivas por clase de activo

  • Private equity (PE): se prevé que los AUM se dupliquen pasando de 5,80 billones de dólares a 11,97 billones para fines de 2029. El crecimiento se verá impulsado por inversores no institucionales como family offices, gestores patrimoniales y bancos privados. Preqin rebaja, sin embargo, las expectativas de retorno.
  • Venture capital (VC): el segmento de early stages liderará el crecimiento con un 13,2% anualizado, seguido por la categoría venture general con un 11,1%. Se proyecta que el AUM total de VC alcance los 3,59 billones para 2029.
  • Deuda privada: se espera una mejora en el rendimiento, con un aumento en la tasa interna de retorno promedio del 8,1% al 12,0% entre 2023 y 2029. Los AUM en este sector podrían llegar a 2,64 billones.
  • Hedge funds: pesar de tener la tasa de crecimiento más baja (4,0%), se estima que los AUM alcancen los 5,73 billones en 2029, manteniendo su posición como la segunda clase de activos más grande.
  • Sector inmobiliario: se proyecta un crecimiento anualizado en la recaudación de fondos del 5,1%, con AUM totales que podrían llegar a 2,66 billones.
  • Infraestructuras no cotizadas: tras una desaceleración, se prevé una recuperación a partir de 2026. Los AUM totales en este sector podrían alcanzar los 2,35 billones de dólares en 2029.

Factores que impulsan el crecimiento

En un entorno de rendimientos modestos en los mercados tradicionales, la búsqueda incesante de retornos atractivos está catalizando un interés renovado en alternativas de inversión. Esta tendencia se ve amplificada por la maduración del mercado, que ha evolucionado hacia un ecosistema más sofisticado y accesible, atrayendo a un espectro diverso de inversores. Paralelamente, la innovación en productos financieros está redefiniendo el paisaje, con gestores que desarrollan estrategias vanguardistas y vehículos de inversión adaptados a las cambiantes necesidades del mercado.

Un factor particularmente destacado es la creciente participación de inversores minoristas, facilitada por una evolución regulatoria que promete democratizar el acceso a estos activos. No obstante, este horizonte de oportunidades no está exento de desafíos. El escrutinio regulatorio se intensifica, potencialmente afectando ciertas estrategias y elevando los costos operativos. La afluencia de capital en el sector, si bien es un indicador positivo, podría desencadenar una competencia feroz por oportunidades de inversión, presionando los márgenes.

Además, el panorama macroeconómico presenta sus propios retos. Las incertidumbres globales y la volatilidad en las tasas de interés podrían impactar significativamente el desempeño de ciertas estrategias. Los problemas de liquidez, especialmente en activos como el capital privado y los bienes raíces, emergen como un punto de preocupación en escenarios de estrés del mercado.

No obstante, el informe plantea una visión optimista sobre el futuro del sector, anticipando una resiliencia y capacidad de adaptación de la industria de activos alternativos.