Neobrókeres, el atajo / camino más corto de los proveedores de ETF para llegar al minorista
Durante la celebración de un nuevo encuentro “ETF Index Minds” organizado por FundsPeople, en el que han participado André Themudo (BlackRock), César Muro (DWS), Laure Peyranne (Invesco), y Nina Petrini (UBS), trataron el tema de los neobancos y cómo las plataformas digitales nativas van ganando terreno, especialmente entre el público joven.
En tres años, los neobancos han arañado en España 11 puntos porcentuales de cuota de mercado a banca tradicional, alcanzando el 29%, según los últimos datos disponibles del mapa de la digitalización bancaria en nuestro país de KPMG y Funcas. Aunque son cifras referidas a 2022, ponen de manifiesto cómo las plataformas digitales nativas van ganando terreno a los incumbentes, especialmente entre el público joven.
Y no sólo para para abrir una cuenta o disponer de tarjetas, sino para ahorrar e invertir. “La gente está empezando a entender que se puede destinar todos los meses una pequeña parte del ahorro derivada de las rentas del trabajo e invertirlo directamente a través de un ETF, porque lo puedes hacer sin comisiones y de manera automática”, afirma Antón Díez, country manager de España y Portugal de Trade Republic, un neobróker alemán que irrumpió en el mercado hace seis años (en 2021 en nuestro país) y ya cuenta con 8.000.000 de clientes en Europa y 100.000 millones de euros de activos bajo gestión entre efectivo, ETF, acciones, bonos y criptomonedas.
Durante la celebración de un nuevo encuentro “ETF Index Minds” organizado por FundsPeople, en el que han participado André Themudo, head of Wealth de BlackRock en Iberia, César Muro, head of Xtrackers Sales Iberia en DWS, Laure Peyranne, head of ETFs Iberia, LatAm & US Offshore de Invesco, y Nina Petrini, responsable de ETF & Index Fund Sales para UBS en Iberia y Latam, Antón Díez señala que “la inversión recurrente está ganando tracción” gracias, también, al lanzamiento de una tarjeta de débito que devuelve gratuitamente el 1% de lo gastado para invertirlo en un fondo indexado cotizado a elección del cliente. Su público objetivo: “Toda la gente a la que no se le ha dado acceso a las inversiones, entre ellos, jóvenes con poder adquisitivo medio-bajo”.
El country manager de España y Portugal de Trade Republic muestra la satisfacción de la fintech por el “rápido reconocimiento de marca” en nuestro país a partir de una ambiciosa campaña de marketing divulgativa tanto en medios de comunicación tradicionales, como en los canales donde se ubica el target, redes sociales, a través de influencers. Asimismo, destaca otro punto de inflexión con la traslación del tipo de interés del Banco Central Europeo (BCE) a los clientes. “Es algo que el ahorrador español necesitaba, y no encontraba en entidades tradicionales, lo que ha hecho que nuestra marca se popularice muy rápido”.
Sobre las bondades del ETF frente a un fondo tradicional, el country manager de España y Portugal de Trade Republic destaca sus “comisiones más bajas, mayor transparencia y visibilidad sobre el valor en cada momento”. Si bien, reconoce que aún existen barreras de entrada tributarias (no se benefician del diferimiento del pago de impuestos hasta el reembolso de los tradicionales, lo que permite traspasos sin peaje fiscal).
Además, “si de por sí un ETF es históricamente un vehículo atractivo de acceso sencillo”, añade Nina Petrini, responsable de ETF & Index Fund Sales para UBS en Iberia y Latam, “estas plataformas digitales promueven aún más su uso, democratizando el acceso y ofreciendo a la vez mínimas comisiones por la operativa, y esto está actualmente por delante de la banca tradicional”.
En opinión de César Muro, head of Xtrackers Sales Iberia en DWS, “el ETF ha ganado la batalla como instrumento para el ahorro” por sus “ventajas competitivas para ayudarte a tener éxito a largo plazo”.
1/3Asimismo, Muro también destaca que estas plataformas han “democratizado el acceso a las inversiones” al cliente minorista, muy difícil de llegar para firmas independientes. “Son el Amazon de los productos financieros”. Además, cree que los neobrókeres han despertado el interés a millones de ahorradores que no entraban en el mundo de la inversión pues “no buscan hacer trading, sino algo sencillo, que les solucione la vida y les ayude a ahorrar”.
De este modo, las gestoras independientes están aprovechando esta puerta de entrada para distribuir sus ETFs. “En BlackRock no tenemos una red de distribución propia, por lo que necesitamos partnerships para llegar a este mercado”, reconoce André Themudo, head of Wealth en Iberia.
Como la mayoría de proveedores de fondos, su principal cliente es institucional y de banca privada, por lo que con un Trade Republic “llegamos a todos los clientes, a cualquier persona que, con un móvil en un bolsillo, podría ser un inversor. El objetivo es llegar a los más jóvenes a través de estas plataformas”, apunta Themudo.
2/3Además de los jóvenes, Laure Peyranne, head of ETFs Iberia, LatAm & US Offshore de Invesco, pone también el acento en el reto de la jubilación y el rol de estas plataformas en la educación financiera, “en la importancia de esta labor para que el cliente final pueda poner en marcha un plan de ahorro para su jubilación”.
Precisamente, la divulgación es el vector de los tres retos con los que se encuentra Trade Republic en nuestro país. De un lado, superar la desconfianza del minorista. “Ganar reputación en algo tan importante como es gestionar el ahorro de una vida, y hay que adquirirla. Son los early adopters los primeros que operan a través de las plataformas nativas, pero es el salto al siguiente nivel el que cuesta más”. Y es a través de “la divulgación, la explicación de cómo funciona, del marco regulatorio europeo” como se puede empujar, indica.
El segundo desafío es la educación financiera. “La falta de conocimiento de las bondades de la inversión a largo plazo hace que mucha gente no invierta nada”, recordando que la principal fuente de ahorro financiero de las familias españolas está en productos que no rentan, como son cuentas corrientes y depósitos (en torno al 40%, según el Banco de España).
En cuanto al último punto, va en línea con el anterior y es la falta de entendimiento de lo que hay que observar y comparar. “A la gente le cuesta mucho entender cuál es el impacto a largo plazo de pagar un 2,5% de comisión de un fondo de inversión durante 30 años. No se da cuenta que puede destruir en un 60% su capacidad de ahorro de cara a la jubilación”. Esto se produce porque, a su juicio, “no sabe contra qué comparar los productos con nombres fantasiosos, lo que hace que cueste mucho convencer a una persona de dar el salto a los ETF, aunque esté invirtiendo en un producto que no es bueno para para ella”, concluye.
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