Según recoge la encuesta realizada por Natixis IM a inversores institucionales, los mercados privados se perfilan como una de las apuestas más destacadas para 2025, presentando tanto oportunidades como retos para el futuro.
Tras un 2024 caracterizado por un contexto macroeconómico positivo y una reducción gradual de los tipos de interés, los mercados privados emergen como una de las apuestas más destacadas para los inversores institucionales en 2025. Esta conclusión es a la que se ha llegado tras la encuesta realizada por Natixis Investment Managers, que recogió la opinión de 500 gestores de activos institucionales. En el posterior informe, se expuso que más de la mitad de las instituciones encuestadas (61%) considera que una cartera diversificada 60:20:20, que incorpora un 20% de activos alternativos, superará el rendimiento de la tradicional combinación 60:40 de acciones y bonos.
Expansión en private equity y deuda privada
Los activos privados, en particular el private equity y la deuda privada, están consolidándose como vehículos esenciales para los inversores que buscan aumentar la diversificación y obtener rendimientos superiores. De acuerdo con el informe, el 73% de los inversores globales se muestra optimista respecto al private equity en 2025, lo que supone un incremento respecto al 60% observado en 2024. Además, el 55% de los encuestados comparte un sentimiento positivo hacia la deuda privada, especialmente en un contexto de recortes de tipos que favorece el crecimiento del flujo de operaciones y la emisión de nueva deuda.
En este marco, el 78% de los inversores cree que los recortes de tipos previstos mejorarán el flujo de operaciones en mercados privados, mientras que un 69% opina que la expansión de la oferta de deuda privada e infraestructura está ampliando el universo de inversión.
En cuanto a cómo abordan las inversiones privadas, más de la mitad (54%) afirma haber aumentado las asignaciones a los mercados privados. En general, el 65% dice que está buscando nuevas áreas de interés, como oportunidades relacionadas con la inteligencia artificial. Mientras tanto, ante la desaceleración del flujo de transacciones, el 40% dice que está centrado en renovar las inversiones en lugar de buscar nuevos compromisos. Únicamente el 18% de los encuestados ha puesto en pausa sus compromisos.
Infraestructura y bienes raíces: sectores destacados
Dentro de los mercados privados, la infraestructura y los bienes raíces destacan como sectores clave. El 47% de los inversores institucionales planea aumentar sus asignaciones a proyectos de infraestructura, mientras que un 56% muestra optimismo hacia el sector residencial, en comparación con el 33% registrado a principios de 2024. Esta tendencia también se observa en bienes raíces comerciales y no tradicionales, que han experimentado un aumento significativo en la confianza de los inversores.
Los inversores en América Latina muestran un apetito particularmente fuerte por la inversión privada, con un 87% que planea aumentar sus inversiones en infraestructuras, y un 54% que planea hacer lo mismo con el sector inmobiliario. Ademas, es posible que busquen aumentar la inversión en otras estrategias, como los fondos de rentabilidad absoluta (28%) y los hedge funds (25%), entre otras, inversiones que, fuera de la inversión privada, representan una parte menor de las asignaciones alternativas globales.
Riesgos y retos en mercados privados
Aunque el entusiasmo por los activos privados es evidente, los inversores también reconocen los retos que plantea este mercado. El 61% de las instituciones señala que la creciente popularidad del private equity está dificultando la identificación de oportunidad de inversión de calidad. Además, un 62% de los encuestados admite que el crecimiento de los activos privados incrementa los riesgos en las carteras institucionales, lo que ha llevado al 73% a incrementar los niveles de escrutinio para garantizar la calidad de las inversiones.
En paralelo, el exceso de regulación también es visto como una barrera significativa, con un 54% de los inversores advirtiendo que esto podría reducir el atractivo de los activos privados.
De cara al futuro, las instituciones también exploran nuevas áreas de interés dentro de los mercados privados, como las oportunidades relacionadas con la inteligencia artificial. A pesar de los desafíos, las expectativas de rentabilidad y diversificación continúan impulsando la apuesta por este mercado en 2025.