Visión de los mercados privados en 2025 de los inversores españoles wealth
Damos la palabra a los principales inversores de mercados privados en España que comparten cuáles son las tendencias y variables más relevantes para 2025, desde el punto de vista de negocio o inversión.
Montserrat Formoso
Para 2025, se espera un entorno más dinámico gracias a menores tipos de interés y un gobierno pro-empresarial en EE.UU. Las inversiones se centrarán en IA, transición energética, ciberseguridad, y logística. La reactivación del M&A y la democratización de activos ilíquidos destacarán, con oportunidades en secundarios y deuda privada. Las estrategias clave incluyen enfoque en middle-market, creación de valor operativa y diversificación a través de fondos de fondos. Se prioriza la selectividad, liquidez y retornos predecibles en infraestructuras y activos reales.
Seguimos recogiendo la opinión de los principales inversores de mercados privados en España que comparten con FundsPeople cuáles son las tendencias y variables más relevantes en los mercados privados para 2025, desde el punto de vista de negocio o inversión.
De cara a 2025, destaca tres tendencias de inversión emergentes para 2025.
Inteligencia Artificial (IA). La IA seguirá siendo un tema prominente, con inversiones en centros de datos y tecnologías que impulsarán la demanda de energía y soluciones de eficiencia.
Transición energética. La transición hacia energías más limpias y las tecnologías de almacenamiento de energía serán áreas clave de inversión, reflejando un compromiso creciente con la sostenibilidad.
Reconfiguración de cadenas de suministro. La desglobalización y la reconfiguración de las cadenas de suministro para mejorar la resiliencia y adaptarse a las nuevas realidades geopolíticas y económicas impactarán sectores como la manufactura y la logística.
1/7En 2025 esperamos la vuelta a la normalidad después lo vivido en estos últimos años. Una bajada de tipos que reactive la actividad de M&A (corporativa), lo que debiera llevar a los GP a vender compañías en cartera y dar esa liquidez (DPI) a los inversores que tanto han echado de menos en 2023 y 2024.
Aparecerán nuevos jugadores (estrategias semilíquidas) en mercado, por lo que deberemos estar muy atentos a cómo construyen sus carteras y a las valoraciones. Al ser fully funded será importante ver cómo gestionan la liquidez y precios de compra para no penalizar la TIR.
2025 será el año donde finalmente aterricen los ELTIF 2.0 y con esto veremos ampliada la oferta en crédito privado, hasta ahora principalmente para cliente profesional. Habrá que ser selectivo con los gestores, priorizando la preservación del capital y no la TIR.
Daremos algo más de luz a los impactos de la bajada de los 10.000 euros. ¿Supondrá esto un menor ticket para aquellos que invertían 100.000? ¿Lanzarán las gestoras fondos con llamadas de capital para 10.000? Lo que sí tenemos claro es que por fin se democratiza esta clase de activo permitiendo llegar a un mayor número de clientes. Será muy importante tener un buen asesor para construir las carteras acordes a las necesidades de los clientes.
Finalmente, desde el punto de vista de negocio, veremos si las bancas españolas apuestan por el cobro explícito que hasta ahora había quedado en un segundo plano para los mercados privados.
2/7Es posible que 2025 sea un punto de inflexión en la distribución de producto alternativo y fundraising de capital privado. Tras la tendencia a la baja del fundraising en 2023 y 2024 entre inversores institucionales y privados, hemos empezado a detectar, pendiente de confirmar en los próximos meses, un mayor apetito inversor en el último trimestre de 2024. El mercado asume que los tipos continuarán bajando progresivamente durante 2025 hasta llegar a un entorno del 2% donde permanecerán a medio-largo plazo. Esto favorecerá de manera general las transacciones en mercados privados al mismo tiempo que estos productos ganarán atractivo relativo respecto a otras alternativas de inversión en los mercados públicos.
Desde el punto de vista de los riesgos, el principal que apreciamos es que se retrasen más las desinversiones, lo que podría afectar la liquidez y la capacidad de los fondos para cumplir sus compromisos con los partícipes, aunque creemos que es poco probable debido a la evolución de los tipos de interés mencionada.
La falta de transacciones durante 2023 y 2024 ha dificultado mucho la desinversión en capital privado y como consecuencia retrasos en las devoluciones a inversores y alargamiento de los términos de los proyectos. Como consecuencia de esto hay ideas que puede presentar oportunidades si se abordan adecuadamente. Por ejemplo, fondos de secundarios, que han sido capaces de atraer interés inversor e invertir adquiriendo buenos activos con buenos descuentos. Esto es posible debido a los diferentes horizontes temporales de diferentes inversores en el mercado y necesidades de reequilibrar el asset allocation estratégico. Por otro lado, empiezan a surgir oportunidades en lo que se llaman fondos de continuación que siendo debidamente analizados pueden dar continuidad a buenos proyectos que ahora mismo no encuentran una salida natural en los mercados debido al bajo volumen de transacciones actual o la contención de valoraciones.
Tras los años precedentes identificamos que los inversores vuelven a valorar muy positivamente productos que son capaces de generar flujos de caja predecibles a medida que despliegan el capital. Típicamente son producto que ofrecen retornos inferiores, pero donde se puede apreciar la creación de valor desde el primer momento. En este sentido estamos viendo especial interés en inversiones relacionadas con la infraestructuras y activos reales y en otras tesis de inversión como diferentes fondos de deuda que aprovechan la transferencia de valor del sector tradicional del crédito (bancos) hacia otros nuevos operadores en formato de fondos de deuda.
3/7De cara a 2025, será importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
Reactivación del mercado de M&A. Son ya un par de años los que los gestores llevan retrasando las desinversiones de sus fondos y en los que los inversores están esperando su dinero de vuelta. La reactivación del mercado de M&A, en el que ya se está viendo un repunte, va a ser clave para la vuelta a la “normalidad” de los periodos de desinversión de los fondos de capital riesgo. El incremento en este número de transacciones permitirá al gestor tener más oportunidades para vender sus compañías.
Ser selectivo a la hora de seleccionar inversiones. El incremento de la oferta de producto junto con la democratización del activo está exigiendo al inversor la necesidad de un buen asesoramiento para determinar el mejor encaje de las inversiones alternativas en sus carteras en función de su perfil de riesgo. Además, dada la iliquidez de esta clase de activo, consideramos clave ir de la mano con los mejores gestores de la industria en cada segmento, quienes son los que más experiencia tienen en capear distintos ciclos económicos.
Aprovechar las oportunidades. La ralentización de las distribuciones también ha traído oportunidades como, por ejemplo, el crecimiento de los fondos de secundarios. El desajuste de las valoraciones ha permitido a estos fondos la entrada en compañías de mucha calidad a las que todavía les queda potencial de revalorización.
4/7Terminamos un ejercicio que muchos coinciden en calificar como uno de los años más difíciles para fundraising de los que se recuerdan en lo referente a mercados privados. La razón puede estar en la confluencia de varios factores: las carteras de muchos clientes ya tienen una parte invertida en estrategias de mercados privados, muchos fondos están extendiendo sus plazos de vida para poder hacer los exits a mejores valoraciones y, derivada de esta, hay un mercado claramente más vendedor que comprador ya que estamos en un entorno donde parece que no es buen momento todavía de venta. Fruto de ese parón en las distribuciones, los inversores no pueden reciclar su dinero hacia nuevas estrategias.
Con todo esto, para 2025 vemos interesante todo lo relacionado con estrategias de secundarios: esa naturaleza de estos fondos de dar ventanas de liquidez a aquellos inversores con necesidad de la misma, tanto en equity como deuda puede generar interesantes oportunidades.
Por otro lado, de modo más genérico, vemos interés, demanda y sentido para estrategia de deuda privada. Los motivos son varios. En primer lugar, si continúa la tendencia de bajada de tipos de interés, la búsqueda de yield puede generar más inflows en la deuda privada que, pese a ser flotante y ver reducida la yield total por la menor contribución de la parte referenciada a tipos, cobra mayor interés en relativo por la parte de spread vs deuda líquida. Además, son estrategias a menor plazo que otras como private equity e infra, y las distribuciones se empiezan a generar antes en el tiempo por la propia naturaleza del activo en cuanto al reparto de los cupones. Y también, por último, debido al efecto base: la deuda privada es un activo con menor presencia en las carteras de los inversores y tiene más recorrido para completar un asset allocation óptimo dentro de un programa de inversión en activos ilíquidos.
5/7Destacamos tres variables de cara a 2025:
Tipos de interés. Creemos que las expectativas sobre la evolución de los tipos de interés serán (y han sido a lo largo de la historia) determinantes respecto a los mercados privados, tanto en el ámbito de inversiones corporativas como de activos reales. Con vistas a 2025 vemos realmente una reactivación de las transacciones corporativas, fundamentales para animar el ritmo de desinversiones y, consecuentemente, el de nuevos compromisos de inversores.
Compañías de tamaño pequeño y mediano. Para 2025 somos de nuevo positivos con el private equity, en concreto en compañías de tamaño pequeño y mediano, con capacidad de rentabilizar el capital empleado, fundamentalmente de manera orgánica, sin recurso excesivo al apalancamiento.
Servicio frente a producto. Conforme evoluciona la industria y el inversor se hace más sofisticado, cobra más relevancia el servicio de valor añadido frente a la dinámica habitual de la industria, dominada por el binomio Fabricante-Distribuidor. Un servicio al inversor que, frente al enfoque de colocación de producto, determine la asignación estratégica a activos privados, la composición lógica de cartera de activos para alcanzar el objetivo planteado, la planificación de ritmos de compromisos y proyecciones de flujo de caja y, una vez hecho eso, construya mediante la asignación a inversiones concretas.
6/7De cara a 2025 vemos un elevado impacto en las valoraciones debido a la bajada actual y futura de los tipos de interés (actualmente el mercado descuenta que se cierre 2025 con el tipo EUR alrededor de 1,70%). Este hecho provocará un alza en las valoraciones y, consecuentemente, que muchos fondos vendan las compañías de sus carteras y empiece a aumentar el DPI (muy perjudicado durante estos últimos años).
Vemos potencial en el low-mid market europeo para fondos buyout los cuales no van a sufrir tanto la subida de valoraciones por el efecto de la menor tasa de descuento y se van a poder apalancar un poco más debido al menor coste de la deuda. Creemos también que el volumen en venture capital aumentará a nivel global, con potencial en fondos más growth debido a la mejor gestión financiera de las start-ups, mucho más enfocadas en el breakeven en lugar de crecimiento a base de rondas de capital basado en proyecciones económicas a corto y medio plazo.
Para mitigar riesgos, creemos que la mejor forma para iniciar a nuestros clientes en un mercado en auge como es el private equity es a través de fondos de fondos (FoF) muy diversificados en tamaño de gestoras, estrategia, sector y geografía.
7/7