La sostenibilidad está provocando cambios radicales en el mundo de la inversión. En este encuentro del Insights ETF organizado por FundsPeople varias gestoras cuentan cómo hacen frente a los retos que plantea la inversión sostenible y las principales estrategias en las que se están centrando. Con el patrocinio de Invesco ETF y Lyxor ETF, el […]
La sostenibilidad está provocando cambios radicales en el mundo de la inversión. En este encuentro del Insights ETF organizado por FundsPeople varias gestoras cuentan cómo hacen frente a los retos que plantea la inversión sostenible y las principales estrategias en las que se están centrando. Con el patrocinio de Invesco ETF y Lyxor ETF, el evento contó también con la participación de gestores y selectores de CaixaBank AM, Imantia Capital y Renta 4 Gestión.
Uno de los más recientes y complicados desafíos a los que se ha enfrentado la industria de la gestión de activos en este ámbito ha sido el de la aplicación del Reglamento sobre Divulgación de Finanzas Sostenible (SFDR). ¿Cuál ha sido la aproximación de las gestoras a esta nueva regulación?
Una apuesta por indicadores específicos
Desde CaixaBank AM, Cristina Álvarez, directora de ISR, explica que el acercamiento ha estado muy marcado por la cultura del grupo, tradicionalmente muy alineada con los valores de la inversión sostenible. Hace más de 10 años se adhirieron al Pacto Mundial de Naciones Unidas y en 2016 a los Principios para la Inversión Responsable (PRI). “Desde ese momento hemos ido avanzando paso a paso en el proceso de trasformación necesario para lograr nuestro objetivo de ser una gestora sostenible. Una decisión que ha tenido implicaciones en toda la gestora y que ahora, la nueva regulación nos ha permitido poner en valor. ”. La estrategia está muy alineada con lo que define PRI en tres grandes pilares: la integración, las políticas de voto y las de diálogo con las compañías.
Considera que el proceso de integración ha sido determinante, “y nos ha permitido poder identificar más del 40% de nuestra gama de fondos de gestión activa como artículo 8 y 9”. Comenta que, en la aproximación al artículo 8, la gestora está apostando por indicadores de promoción muy específicos. Pone un ejemplo: en fondos temáticos, como los de salud o telecomunicaciones, “estamos identificando indicadores vinculados con temas sociales como es el capital humano, aspecto muy relevante en este tipo de sectores, una buena muestra de cómo integramos y promocionamos los aspectos ASG en nuestros productos".
Un marco de referencia para analizar y organizar
Sergio Ríos, gestor de fondos de fondos de Imantia Capital, quiso hacer hincapié en los efectos positivos del SFDR en su papel de marco de referencia en un ámbito tan heterogéneo. “La sostenibilidad ha crecido mucho en muy poco tiempo, y este Reglamento ha permitido en estos primeros estadios de evolución contar con una aproximación a una definición que nos ayude a analizar y organizar las inversiones que hacemos en las carteras”. Comenta que hasta la llegada del SFDR hacían procesos de due diligence en el que los criterios no eran tan sólidos, “y ahora tener esta manera de parcelar el campo de trabajo de cada uno de los fondos que seleccionamos es muy interesante”.
Respecto a los criterios de aplicación del SFDR en cuanto a la clasificación de productos, comenta que la gestora está todavía trabajando en el campo de la flexibilidad. Añade que “no va a tener cabida nada que no tenga en cuenta criterios sostenibles”. Pero explica que “en esta integración que hacemos, en la que ponemos en paralelo los objetivos financieros con los extrafinancieros, consideramos que este periodo de transición va a generar muchas oportunidades en compañías que todavía no están en el Top 10 de sus comparables en cuanto a la integración de la sostenibilidad, pero que van a recibir un impulso gracias al actual entorno”.
¿Requisito indispensable en un futuro?
En la misma línea, Antonio González, analista sénior de fondos y ETF de Renta 4 Banco, da la bienvenida al SFDR. “Hace un par de años que damos mucha importancia a la sostenibilidad a la hora de seleccionar gestoras y fondos. Es un trabajo muy laborioso, y el Reglamento homogeniza y nos ayuda en esta labor”. Cuenta que integran en el análisis parámetros de sostenibilidad tanto en la filosofía de inversión como en la cartera resultante. Y asegura que con el análisis propio en la lista de fondos seleccionados y carteras gestionadas la mayoría de las estrategias ya son sostenibles.
A su juicio, en un futuro podría ser un requisito indispensable, algo que se justificaría por la cada vez mayor concienciación. “No solo de los clientes finales, que cada preguntan más, aunque todavía no entran demasiado flujos, sino también de la propia casa. En Renta 4 Banco creemos que las inversiones tienen que ser sostenibles sí o sí”.
Una interpretación demasiado flexible de las categorías
“El alcance preciso de las categorías que establece el SFDR está a día de hoy sujeto a la interpretación de cada uno, lo que probablemente de lugar a falta de coherencia en el mercado”, advierte Laure Peyranne, directora de ETF para Iberia, Latam y US Offshore de Invesco. Recuerda que los reguladores deberían realizar una aclaración en los próximos meses. En el caso de Invesco explica que han tenido en cuenta unos criterios muy estrictos a la hora de categorizar sus fondos de inversión. “Para nosotros artículo 6 serían productos que evalúan criterios y riesgos ASG, o de no hacerlo tienen que explicar el porque. Todos nuestros ETF son al menos artículo 6”. En el caso del articulo 8, “serían productos que promueven características ambientales y sociales. Y aquí se van a incluir todos nuestros ETF ASG”. Y el 9 para la entidad son productos que buscan tener un impacto positivo y medible en relación con los objetivos de sostenibilidad.
Destaca, que si bien es la gestora ha tenido en cuenta unos criterios muy exigentes a la hora de categorizar, “los borradores de la CE sobre estos requisitos iban más allá de la clasificación final del SFDR al endurecer los criterios para los productos del articulo 8”. En concreto, explica que exigen que inviertan una participación mínima en inversión sostenible, es decir, aquella que se realiza en actividades económicas que contribuyen a un objetivo ambiental o social, o que se tenga en cuenta el impacto adverso principal. “En caso de que se adopten esas reglas preliminares es posible que las gestoras tengamos que revisar nuestra oferta de producto para asegurarnos que cumplimos con la definición”.
Un riguroso criterio de clasificación
También Paloma Torres, responsable de Relaciones con Clientes para Lyxor ETF Iberia y Latinoamérica, ha destacado el conservadurismo que han adoptado a la hora de clasificar los productos. Todos los ETF ASG están clasificados según artículo 8 a excepción de algunos, como los de bonos verdes y los que replican índices S&P Net Zero 2050 PAB, que los han categorizado como artículo 9.
En concreto, “bajo articulo 8 hemos incluido los ETF de crédito ASG, tanto high yield como investment grade, la gama MSCI Trend Leaders, los ETF de megatendencias que tienen un filtro ASG, los de climate change y los temáticos de ODS, como los de agua, nuevas fuentes de energía e igualdad de género. El resto estarán bajo articulo 6”.
La necesaria alineación con los objetivos financieros
Independientemente de la clasificación que impone el SFDR, cada gestora tiene su estrategia preferida en el ámbito de la sostenibilidad. Sergio Ríos (Imantia Capital) explica que mantienen un alto grado de diversificación en el ámbito de la inversión sostenible que intentan adecuar con los objetivos financieros de cada uno de los productos que gestionan. De esta forma, tienen una gama core, mas tradicional, en la que consideran que incluir determinadas temáticas con algunos sesgos no conviene a los objetivos. En este caso lo que han hecho es orientar la inversión sostenible sobre la integración para lo que se han apoyado en los lideres ASG. Comenta que han tomado esa línea de trabajo “para intentar ir sustituyendo índices tradicionales por algunos que promuevan un componente más factorial”.
Consideran especialmente interesante el tema de la descarbonización: “Hemos usado algún índice que está alineado con esta meta o que restringe compañías que no tengan determinados compromisos con el logro de este objetivo”. Además, cuentan con otros productos en los que por el mandato tienen más libertad para hacer otro tipo de inversiones sostenibles. Destaca un multitemático en el que han definido que la propia sostenibilidad es una tendencia a medio y largo plazo. Y en él sí que en ese presupuesto para sostenibilidad invierten en temas como energías limpias, tratamiento de agua, igualdad de genero…
El atractivo de la eficiencia en recursos
Tampoco Renta 4 Gestión se centran en una temática concreta, sino que son muy abiertos, “no queremos enfocarnos en temáticas muy nicho que, desde el punto de vista de la inversión, puedan ser volátiles o tener un universo de inversión muy limitado o con compañías muy pequeñas”, explica Antonio González. En el proceso de integración de las carteras institucionales a la sostenibilidad explica que cuentan con algunos fondos sostenibles, entre ellos uno dedicado al cambio climático, “que invierte de forma amplia en distintos sectores, pero siempre con ese objetivo final de frenar el cambio climático”.
Como temática destaca la eficiencia en recursos: “En carteras core estamos invertidos en productos muy centrados en la eficiencia energética, con una parte pequeña de energías renovables”. Además, tienen productos que han seleccionado por su comportamiento (rentabilidad, volatilidad, etc.), pero que hacen exclusiones; “nos parece algo importante y medible”. “El objetivo sigue siendo gestionar el patrimonio de acuerdo al perfil de riesgo y maximizando la rentabilidad, pero sí que creemos que la sostenibilidad es el camino”, concluye.
Los ODS, una ayuda en la medición del impacto
La estrategia principal en CaixaBank AM es la integración. Cristina Álvarez explica que la aplican “al 100% de los fondos de gestión activa, a todos los procesos de selección, tanto de renta variable como de renta fija, y a los de selección y gestión de carteras de fondos”. Respecto a las temáticas en ese proceso de integración que les parecen más relevantes y que ofrecen oportunidades claras de inversión remite a uno de los productos de la gestora, el CaixaBank Futuro Sostenible FI, que ahora aborda cinco temáticas: transición energética, eficiencia de recursos, cambio climático, bienestar social y agenda 2030.
En este último concepto se engloba todo lo relacionado con los ODS. “Es un marco clave de referencia que nos ayuda a identificar y trabajar en la medición del impacto de las inversiones”. Añade que “cuando hablamos de inversión de impacto hacemos mención a inversiones con el objetivo de generar un impacto positivo y medible. Por eso es tan importante vincularlo a marcos como los ODS, que nos facilitan ese ejercicio de medición y también de transparencia”. Asegura que en este ámbito se están desarrollando vehículos muy interesantes.
Tres áreas de trabajo en función del apetito de los inversores
En el caso de Lyxor ETF, Paloma Torres explica que están trabajando en la expansión de tres áreas agregando más exposiciones a las diferentes regiones y temas a medida que el apetito de los inversores va aumentando por soluciones sostenibles. Tienen estrategias de inversión con un enfoque importante en cambio climático tanto en renta variable (productos que siguen índices Net Zero 2050 Paris Aligned Benchmark lanzados hace un año) como en renta fija (producto de bonos verdes, lanzado en 2017). Además, cuentan con estrategias ASG mas tradicionales, que cumplen con los ODS, como el de agua o nuevas fuentes de energía, dos de los ETF más veteranos, lanzados en 2007.
Y en 2020 lanzaron una gama de productos de megatendencias con filtro ASG, de los cuales algunos, como el de disrupción tecnológica, mantiene exposición a negocios influenciados por la transición climática, como el de almacenamiento de energías, energías limpias o los ETF sobre movilidad sostenible o ciudades inteligentes. Dicho esto, explica que “la lucha contra el cambio climático siempre está presente en todos nuestros ETF ASG, no solo en los mencionados porque, además, aplicamos exclusiones relacionadas con este objetivo”.
La importancia del tracking error
“A raíz de nuestras conversaciones con clientes en los últimos años hemos empezado a desarrollar una gama core de ETF sobre los principales índices de renta variable con poco tracking error”, comenta Laure Peyranne (Invesco). Según cuenta, al principio muchos inversores “nos explicaban que querían un perfil de riesgo muy similar a los de los índices estándar. De hecho, muchos de nuestros clientes a día de hoy no han querido cambiar sus índices de referencia, por lo cual ofrecemos exposición responsable sin incrementar demasiado el tracking error; cuando se reduce el tracking error hay menos desviaciones sectoriales”. Ahora, además, están también desarrollando una gama en la que tratan de maximizar las características ASG y CO2 con pocas restricciones de tracking error.
También cuentan con la gama de temáticos medioambientales, la cual se estrenó en EE.UU. y ahora están trayendo a Europa en versión UCITS. Destaca también que Invesco se ha adherido al compromiso de cero emisiones de efecto invernadero para 2050, o antes; una iniciativa que respaldan gestoras con un volumen conjunto de 32 billones de dólares de activos bajo gestión, un tercio del total de los activos gestionados en todo el mundo. “Esta iniciativa va a impulsar mecánicamente un flujo de inversión hacia empresas verdes, lo que tendrá un impacto sobre la rentabilidad de esas inversiones”.
Los otros retos de la inversión sostenible
El avance de la inversión sostenible ha sido brutal en los últimos años, impulsada por una alineación pocas veces vista de intereses de los inversores, las gestoras y los reguladores. Pero los retos están ahí y no son pocos. Estos son algunos de los desafíos a los que se enfrenta la inversión sostenible que han puesto sobre la mesa los participantes en este debate.
- La integración. “El reto es que la inversión sostenible deje de ser un tipo de inversión”. (Antonio González, Renta 4 Gestión)
- La estandarización de la información. “Es necesaria una estandarización tanto en la información que proporcionan las gestoras sobre procesos y productos como en los datos que ofrecen las empresas. La regulación está ayudando mucho en los dos casos”. (Cristina Álvarez, CaixaBank AM)
- La formación de los inversores. “Tenemos que hacer todos un esfuerzo para ayudarles a entender e interiorizar estos conceptos”. (Cristina Álvarez, CaixaBank AM)
- La rentabilidad de los productos. “No hay que olvidar que los clientes quieren carteras rentables a la vez que secundan objetivos sostenibles”. (Sergio Ríos, Imantia Capital)
- El boom de productos en renta fija. “Me preocupa el lanzamiento de productos que vayan orientados a un universo donde no todo el mundo sea sostenible y cueste hacer las carteras que se dice que se van a hacer”. (Sergio Ríos, Imantia Capital)
- La medición. “Un enorme desafío en la industria, tanto para los proveedores de ETF como para los que gestionamos carteras es la medición. Es básico que los indicadores se entiendan”. (Sergio Ríos, Imantia Capital)
- La evolución de la taxonomía. “Las gestoras tenemos que informar el 1 de enero de 2022 de las inversiones alineadas con la taxonomía, pero las empresas tienen la obligación de difundir los datos que necesitamos para ese reporte a lo largo de todo 2022”. (Laure Peyranne, Invesco)
- La homogeneización de las regulaciones. “Con la Administración Biden es posible que EE.UU. acabe creando un marco regulatorio paralelo al de la UE. Y es probable que la falta de coherencia entre las diferentes regulaciones de diferentes áreas geográficas haga que el panorama de las finanzas sostenibles sea cada vez más complejo”. (Laure Peyranne, Invesco)
- La Falta de coherencia entre los ratings ASG. “Uno de los principales desafíos es la divergencia entre los ratings de las agencias de calificación”. (Paloma Torres, Lyxor ETF)
- La gran cantidad de denominaciones. “La infinita cantidad de denominaciones y nombres empieza a confundir a los inversores. Hay que redireccionar hacia un camino común y entendible para todos”. (Paloma Torres, Lyxor ETF)
- Las múltiples etiquetas. “Una etiqueta europea general será de gran ayuda”. (Paloma Torres, Lyxor ETF)