Japón: perspectivas positivas a la espera de un nuevo primer ministro

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Foto: かがみ~, Flickr, Creative Commons

El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, gobernó durante exactamente un año. La semana pasada anunció su dimisión por sorpresa. Ni siquiera se volverá a nominar a sí mismo como líder del Partido Liberal Democrático (LPD). Ha optado por hacerse a un lado antes de las próximas elecciones en el otoño. Aunque un cambio inesperado de liderazgo representa en general un factor de riesgo, los mercados japoneses reaccionaron positivamente a la noticia de la salida de Suga. La bolsa de Tokio incluso tocó sus máximos de los últimos 30 años.

Suga asumió el cargo en septiembre de 2020, tras la salida del escenario político del exprimer ministro Shinzo Abe, quien a su vez dimitió tras más de ocho años en el cargo por la exacerbación de graves problemas de salud. En los últimos meses, la popularidad personal de Suga era muy baja. Su aprobación había caído del 70% al 30% desde el día que asumió el cargo. La difícil gestión del COVID-19 erosionó el consenso a su alrededor, a pesar del éxito general en la organización de los Juegos Olímpicos que acaban de finalizar.

Perspectivas positivas  

Según Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth Management, detrás de esta subida está la esperanza de los inversores de una mayor estabilidad política. También de que el futuro primer ministro promoverá otro paquete de estímulos fiscales. "Japón sigue siendo uno de nuestros mercados favoritos. Al ritmo actual, alrededor del 70% de la población estará vacunada en noviembre y esta perspectiva aumenta la probabilidad de una flexibilización de las restricciones de movilidad", señala.

El gestor suizo apuesta por el mercado japonés. Sobre todo ante valoraciones que actualmente parecen baratas en comparación con otros mercados desarrollados. "Las empresas locales están muy expuestas a la recuperación de la economía mundial. El 40% de los ingresos de las empresas que cotizan en el MSCI Japón son de origen extranjero. Sin embargo, con un aumento de solo el 11,7% desde principios de año, el TOPIX tuvo un rendimiento inferior al de rally en la renta variable global (15,4%) y el S&P 500 (20,6%) ", subraya Haefele.

También para T. Rowe Price las perspectivas sobre Japón sigues siendo positivas a pesar de la renuncia de Suga. Incluso, explican, si fuera necesario que las elecciones generales se celebren antes de diciembre. "En el corto plazo, probablemente habrá incertidumbre, pero es importante señalar que el LPD (el partido de Abe y Suga) mantiene un alto nivel de control. La oposición está en desorden", señala Archibald Ciganer, gestor del T. Rowe Price Funds SICAV – Japanese Equity.

Además, según el experto, Japón todavía se inclina a llevar a cabo las reformas estructurales necesarias. "Las acciones japonesas son atractivas. A medida que el país avanza en la vacunación (algo que ya está sucediendo), creemos que el mercado lo pondrá en precio", analiza el directivo quien, en términos de perspectivas de inversión, prevé oportunidades en el mercado.

ALTA DEUDA PÚBLICA

Por tanto, los mercados miran con confianza los próximos meses, esperando el fin de la incertidumbre política y nuevas reformas. Pero después de un año de importantes estímulos fiscales y con la economía recuperándose, queda por aclarar si el nuevo gobierno realmente podrá permitirse el lujo de abrir su billetera y lanzar nuevas políticas de apoyo. Por eso, mientras tanto, el Banco de Japón ha decidido mantenerse acomodaticio.

Aunque Homin Lee, estratega macro de Asia de Lombard Odier, pronostica un posible cambio de rumbo por parte del premier. "Es poco probable que el BoJ introduzca otro gran shock dovish, con la deuda pública superando el 10% del PIB y la recuperación económica destinado a acelerar". Mucho dependerá, por tanto, del próximo líder del país que, según las previsiones, debería ser Fumio Kishida, un excanciller que ya ha anunciado su intención de sustituir a Suga al frente del LPD.