Josep Prats: “Un euro débil y un petróleo barato favorecerán los beneficios empresariales en Europa”

europe2
Images_of_Money, Flickr, Creative Commons

Cumplir diez años como gestor de un fondo de renta variable europea en España no es tarea fácil, una fecha que, sin embargo, sí acaba de alcanzar Josep Prats, ahora gestor de un fondo de grandes acciones europeas en Abante Asesores, el Abante European Quality.

El gestor español puso en marcha el fondo AC Inversión Selectiva en 2005, en Ahorro Corporación Gestión, grupo para el que trabajó durante 17 años, primero como director de Análisis y, después, como subdirector general y director de Gestión de Patrimonios y Renta Variable.

En mayo de 2013, llevó su filosofía de inversión a la sicav luxemburguesa Abante Global Funds, donde se encuentra alojado el Abante European Quality, que ya cuenta con 70 millones de euros bajo gestión y culminó el 2014 con una rentabilidad del 2,60%.

El método de Prats es sencillo pero eficiente: invierte en grandes compañías europeas basándose en el análisis fundamental de un número limitado de empresas, alrededor de 70, de las que elige para su fondo el tercio que presenta en cada momento mayor discrepancia entre precio y valoración. Para llevar a cabo esta selección, estudia la posición competitiva que las compañías presentan para afrontar las grandes macrotendencias económicas y sociales de largo plazo. Su rotación de cartera es baja y no suele afectar a más de un 20% de la cartera cada año.

Según su visión de mercado, la fórmula óptima para conjugar un perfil de riesgo bajo con un potencial de crecimiento notable consiste en entrar hoy día en compañías con domicilio social europeo pero con exposición al mercado global, especialmente a los mercados emergentes, ya que, como prevé, es una evidencia que el grueso del crecimiento económico global en las próximas décadas se producirá en estos mercados.

Pero, ¿por qué invertir en renta variable europea ahora? Prats lo tiene claro: “un euro claramente más débil y un petróleo más barato son dos factores diferenciales con respecto a los ejercicios anteriores, que actuarán favorablemente sobre los beneficios empresariales en Europa”.