Aunque el escenario base del director de Inversiones de Renta Variable de Neuberger Berman para el largo plazo es positivo, el directivo reconoce los retos a medio plazo que impiden que el camino esté completamente despejado.
La visita de Joseph Amato a clientes en Madrid coincide con un momento delicado para el inversor. Elecciones estadounidenses, estímulos monetarios y fiscales en China, crisis geopolítica en Oriente Medio, un nuevo ciclo monetario en Estados Unidos y Europa… Son muchos frentes abiertos que, si bien las perspectivas para el largo plazo del presidente de Neuberger Berman Group LLC y director de Inversiones de Renta Variable son positivas, le llevan a comprender por qué los flujos hacia activos de riesgo solo se están reactivando poco a poco. “Los próximos seis a nueve meses van a ser un tanto complicados de navegar”, reconoce el directivo.
“No hay duda de que el nuevo ciclo monetario ha empezado. Y por eso hemos visto a clientes pensando en cómo poner su dinero a trabajar. ¿Añadiendo más duración?, ¿subiendo en la curva de tipos?, ¿o aumentando el peso de la renta variable? Así que sin duda ha habido movimiento hacia activos de riesgo”, detecta Amato.
Pero a la vez pesa en la asignación de activos varios retos a medio plazo. “El inversor tendrá que lidiar con una mayor volatilidad a medida que los mercados digieren las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la vuelta de la inflación a una tendencia normalizada”, añade. En el plano geopolítico, los mercados de momento descuentan un impacto modesto del conflicto en Oriente Medio. “Generalmente la cadena de transmisión del riesgo en este tipo de casos es el petróleo, pero por ahora los precios del crudo se mantienen en un rango aceptable”, comenta.
Sin embargo, su mensaje principal es positivo si la mirada del inversor se abre hacia el largo plazo. “Cualquier momento de corrección será una buena oportunidad de entrada”, defiende. Por eso les diría a los clientes que no teman haberse perdido el mejor momento.
Movimiento a cíclicos
En esa reflexión sobre las oportunidades en un nuevo contexto, Amato cuenta que en Neuberger Berman están constructivos con Estados Unidos y Japón. En el primer caso, por la resiliencia de su economía, la fortaleza del consumidor estadounidense y la ventaja competitiva de las compañías norteamericanas. En el segundo, el directivo destaca positivamente las mejoras regulatorias que está implementando la Bolsa de Japón para poner el foco de las cotizadas japonesas en los intereses de sus accionistas.
A nivel de mercado, ya se está viendo una mayor dispersión en las fuentes de retorno del mercado. “Y nuestra previsión es que esa tendencia se acentúe a medida que el crecimiento de beneficios de las tecnológicas se ralentice y el del resto del mercado acelere”, defiende Amato. Si se cumple el escenario que divisa el directivo, entonces veríamos un mejor momentum en activos más cíclicos. Concretamente, Amato destaca el estilo value y el segmento de las small caps. La renta variable europea también debería verse favorecida por una mejora de las perspectivas cíclicas, apunta Amato.
La gran incógnita sobrevuela a China. Por un lado, las políticas fiscales anunciadas por el gobierno chino hace unas semanas son un paso en la dirección correcta. Por otro, el mercado aún espera más. “Los inversores aún están aún significativamente infraponderados a la renta variable china, pero no deja de ser la segunda mayor economía del mundo. No es una región que se pueda ni deba dejar fuera de las carteras”, defiende.