Juan Carlos Ureta (Renta 4): “No es momento de rigidez en categorías de activos, sino de picking”

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Job Savelsberg

Desaceleración sí, recesión no. Renta 4 repite el mismo estribillo que otras firmas españolas en cuanto a los pronósticos para 2019. El banco espera menos crecimiento pero más transformación debido a la disrupción tecnológica y al desarrollo de las clases medias emergentes, lo que supondría ganancias de productividad y ampliación de mercados, respectivamente.

Un entorno que, según Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4, ya están adelantado las bolsas y el resto de clases de activos, donde se han producido ajustes de valoración. En este sentido, destaca, “no es momento de rigidez en categorías de activos, sino de picking”.

Natalia Aguirre, directora de Análisis, determina que, pese a recientes datos negativos, sobre todo en la eurozona y emergentes, los indicadores adelantados de ciclo siguen siendo compatibles con un crecimiento económico sólido. Como apoyo al crecimiento sitúa a las favorables condiciones financieras, debido a una normalización monetaria muy gradual. Por el contrario, señala como principal laste para el crecimiento económico global al elevado endeudamiento.

El principal catalizador para el ciclo será, según Aguirre, “la reducción de tensiones comerciales”. La directora de Análisis de Renta 4 recuerda que hasta primavera hay tiempo para un posible acuerdo. En este sentido, cree que el sector de automóviles y el cambio yuan-dólar serán los termómetros a vigilar. A estos riesgos le suman los políticos ya conocidos (Brexit e Italia) y una desincronización de la política monetaria y el ciclo económico, con subidas de tipos excesivas o la falta de herramientas ante la próxima crisis.

Renta variable

Con este contexto, Aguirre indica que “la constatación de que el ciclo global se mantiene sólido, con el consiguiente apoyo a los resultados empresariales, debería apoyar la entrada de flujos en renta variable”. Espera volatilidad al alza en un entorno de menor liquidez. Son positivos ya que “las valoraciones son atractivas y el sentimiento sobre el ciclo económico excesivamente negativo”, admite.

En Europa pronostican un incremento de volatilidad ante la normalización monetaria y riesgos sobre el crecimiento y la política. Aunque el punto de partida en Italia es difícil, piensa que el mercado podría forzar a ceder a la republica italiana por el incremento del coste de financiación.

En términos de valoración, apunta que la bolsa europea y american están atractivas en términos históricos, pero sólo la europea frente a la renta fija. Dentro del universo de compañías, de cara a 2019 buscan valoraciones atractivas, visibilidad de negocio, capacidad de mejora de márgenes, con exposición a zonas geográficas en crecimiento, generadores caja que se traslade a dividendos atractivos y sostenibles, además de seguir de cerca los esperados movimientos corporativos. Asimismo, que aprovecharan el previsible incremento de volatilidad.

Renta fija

En cambio, el escenario que presentan para la renta fija no es positivo. Sobre todo en deuda pública, donde creen que la subida de tipos en EE.UU. (tres o cuatro adicionales) y en Europa (a partir del cuarto trimestre de 2019) hace que los rendimiento esperados sean negativos.

En este sentido, buscarán oportunidades en crédito de manera selectiva en emisioens de deuda a corto plazo con carry, incluyéndose aquí al high yield. En deuda financiera, sobreponderan AT1 híbridos con opciones call de corto plazo. “Dada la alta necesidad de emisión, esperamos ampliaciones de spread tanto en senior non preferred como en subordinados”, contextualiza. Por otro lado, sobreponderan inversiones en renta fija a corto plazo en divisa fuerte. “La volatilidad de algunas divisas nos hace ser más prudente