Juan Nevado: cómo ser un gestor de behavioral finance y no fracasar en el intento

Juan Nevado (M&G)
Funds People

El ser humano tiende a repetir aquello que en el pasado le ha funcionado. Es una conducta habitual, lógica y muy normal. ¿Para qué cambiar algo que ha dado buenos resultados? En el mundo de la gestión de activos ocurre lo mismo. Existen convicciones muy arraigadas en la mente de muchos inversores como consecuencia de experiencias previas que han sido positivas. El problema es que algunas de ellas ya no funcionan y quien primero se las quite de la cabeza logrará aventajar al resto. Prueba de ello es lo que le ha ocurrido a Juan Nevado con su M&G Dynamic Allocation, fondo con las calificaciones Favorito de los Analistas y Blockbuster Funds People, que en los últimos tres años ha destacado por sus excepcionales resultados, con una rentabilidad anualizada neta del 7% (frenta al 3% de la media de su categoría), rentabilidad que consiguió después de que el mercado le haya dado la razón en sus planteamientos más importantes. “La clave del éxito ha estado en ser contrarian y, sobre todo, paciente”, afirma.

Nevado es un gestor reflexivo. Analiza la situación que atraviesan las economías y los mercados y, a partir de ahí, extrae sus conclusiones, sobre las que construye sus ideas. La flexibilidad del mandato del fondo le permite ser fiel a ellas. La idea que le ha encumbrado durante los últimos años guarda relación con su visión sobre la renta fija, una clase de activo que en estos momentos ve como un potencial riesgo para la cartera si no se gestiona correctamente. Por ese motivo, su posicionamiento ha sido el de estar invertido en emisiones de deuda de corto plazo cuando la mayoría de sus competidores apostaban por estar largos en duración. “Muchos fondos conservadores han incrementado su asignación a renta fija con el objetivo de ser más defensivos. Ha resultado ser un error y una de las razones por la que hemos tenido un mejor comportamiento que los demás”, revela.

Según explica, éste es uno de los fallos en el que más están incurriendo los gestores en estos momentos. “Están cayendo en él porque supone cambiar conceptos muy arraigados en el subconsciente de quien está al cargo de un fondo multiactivo. Una de las grandes equivocaciones es pensar que la deuda es un buen activo para diversificar el riesgo. En los últimos 20 años las acciones y los bonos han mostrado una correlación negativa. Sin embargo, cuando la renta fija se vuelve muy cara la cosa cambia. Los bonos son un buen diversificador cuando son baratos, pero no cuando son caros. Es un concepto simple que a veces se olvida. Ahora mismo, la renta variable es un activo más seguro que la renta fija”, asevera.

Aprovechar el miedo…

El gestor de M&G Investments es un experto en mantener la calma y sacar partido a los mercados cuando se ponen nerviosos. Esa es la segunda clave que explica el buen comportamiento del fondo. En la primera mitad de 2016 lo volvió a demostrar. “Entonces, las bolsas comenzaron a convulsionar, experimentando importantes episodios de volatilidad. En enero y febrero cayeron con fuerza ante el temor a una recesión económica global y tras el Brexit lo volvieron a hacer ante los efectos que pudiese provocar la salida del Reino Unido de la UE sobre el crecimiento económico europeo. Aquellas jornadas de pesimismo y volatilidad en los mercados condujo a las rentabilidades de los bonos a mínimos históricos y a las acciones a niveles muy baratos. Y nosotros lo aprovechamos”.

… y ser valiente

La valentía de comprar acciones cuando la mayoría vendía y posicionarse en bonos de corta duración cuando las tires caían la fundamentó en su tesis de que el pesimismo sobre el crecimiento global había culminado. “El triunfo del Brexit y de Donald Trump hizo que los políticos se dieran cuenta de que perderían el poder si persistía el escenario de bajo crecimiento e inflación. Eso significaría más paro y sueldos inferiores. Políticamente, eso era inaceptable. Por ese motivo el año pasado la austeridad fue enterrada en Europa. El recorte del gasto estaba empeorando las cosas. Eso es lo que hizo que la gente votase por los populismos, por el Brexit, por Trump… El magnate vendió confianza, trabajo, gasto en infraestructuras… por eso los americanos le votaron. En Europa los británicos optaron por salir de la UE no por convicción, sino porque estaban enfadados con la situación”, explica.

Esta idea se vio reforzada por la actuación de los bancos centrales. “Las autoridades monetarias empezaron a reconocer que los bajos tipos de interés estaban dañando al sector financiero y asegurador. Esto les empujó a lanzar el mensaje de que había que poner fin al QE y subir los tipos de interés, lo que significaba que las tires iban a subir. En consecuencia, nuestra estrategia desde el verano de 2016 en renta fija ha sido la de estar en emisiones de deuda a corto plazo de mercados desarrollados, principalmente Reino Unido, Alemania y Japón, y largos en activos de riesgo, fundamentalmente acciones europeas, japonesas y de algunos países emergentes. La mayor anomalía que existe hoy en el mundo es la prima de riesgo a la que cotiza la renta variable frente a la renta fija”, sentencia.

Hoy Nevado continúa apostando por esta estrategia. Es la convicción a la que se mantendrá fiel mientras el entorno siga siendo favorable para el crecimiento económico y las tires continúen en niveles bajos. La filosofía que ha defendido hasta ahora le está funcionando… y conduciendo al éxito. Hace cuatro años el fondo apenas atesoraba 300 millones de euros. En la actualidad va camino de los 6.000…