Julius Baer Gestión se adentra en la inversión ética y solidaria bajo los principios católicos

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Julius Baer Gestión lanza su segundo fondo de inversión en España y lo hace con un fin muy particular: adentrarse en el mundo de la inversión ética y socialmente responsable (ISR). Denominado Temperantia, es de renta variable mixta internacional y se apoya en la doctrina social de la Iglesia católica.

Como indica su folleto en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), además de criterios financieros para su gestión, también aplicará criterios ISR, tanto excluyentes (impiden invertir en empresas que atenten contra la vida y la dignidad humana, la salud y el medioambiente o que produzcan armamento) como valorativos (evalúan conductas de empresas en materia social, ambiental y de gobierno corporativo).

Entre un 30% y un 75% de la exposición total del nuevo fondo de Julius Baer Gestión estará destinada a renta variable y, el resto, a renta fija pública y privada. Los mercados invertibles serán desarrollados, preferentemente de la Unión Europea, aunque podría tener hasta un 20% en emergentes. De invertir en otros fondos (hasta un 10% máximo), éstos también tienen que ser acordes con el ideario ético.

La principal particularidad de Temperantia es que está pensado para entidades y personas que tienen sensibilidad católica también en la gestión de su patrimonio. De hecho, el universo de selección de las inversiones son las compañías cubiertas por la agencia MSCI ESG Research, bajo el programa MSCI Catholic Values Screening Research, el cual sigue los parámetros ISR de la Conferencia Episcopal Americana, una de las instituciones católicas de referencia en este campo. Además, el fondo contará con un comité ético que verificará la adecuación al ideario ético de las posiciones en cartera y que servirá de órgano consultivo para Julius Baer Gestión sobre este tipo de aspectos éticos e ISR.

Ético, pero también solidario

Además de ético, Temperantia también será solidario, al donar una parte de la comisión de gestión (0,25% anual sobre patrimonio) a la Fundación DeClausura y a Ayuda a la Iglesia Necesitada, aunque se podrá sustituir a dichas entidades por otras cuyos fines sean iguales o similares a los de estas dos. Las entidades beneficiarias designadas realizan una labor formadora o evangelizadora en las comunidades más necesitadas y apoyan en sus necesidades a los conventos y monasterios.

Temperantia no es un fondo solidario al uso ya que las entidades beneficiarias no recibirán el donativo únicamente de la comisión de gestión de Julius Baer Gestión, sino que los propios inversores podrán cursar de manera voluntaria órdenes periódicas de reembolsos (un pago anual similar al que realizan los endowments americanos) y destinar directamente una parte de ese reembolso anual como donativo a las entidades beneficiarias. De esta manera, los inversores se convierten en partícipes directos de los proyectos financiados. También podrán participar en las visitas de campo que organicen las entidades beneficiarias y que les permitan conocer en primera persona los proyectos en los que han participado.

Este nuevo fondo de Julius Baer Gestión nace con una comisión de gestión del 1,5% y con una comisión de depósito por tramos, del 0,06% para patrimonios hasta los 100 millones de euros y del 0,05% para volúmenes superiores a los 100 millones.