Jupiter Dynamic Bond: un fondo con flexibilidad total para implementar la visión de Ariel Bezalel

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Foto cedida

El Jupiter Dynamic Bond es un fondo flexible de renta fija que puede invertir a través de todo el espectro del mercado de bonos sin restricción alguna en cuanto a limitaciones geográficas o sectoriales. Invierte principalmente en investment grade, high yield, deuda pública, acciones preferentes o bonos convertibles. Puede destinar una parte significativa de su cartera a high yield y emisiones sin rating, si entiende que ahí está la oportunidad. El gestor también utiliza instrumentos derivados para hacer que la gestión de la cartera sea más eficiente, incluidas, entre otras, las transacciones en divisas a plazo para cubrir las exposiciones en euros y no con fines de inversión.

El fondo cuenta con Sello Funds People en 2019, por las calificaciones de Blockbuster y Consistente. Al frente de la estrategia desde su lanzamiento en 2012 se encuentra Ariel Bezalel, cuyo objetivo es generar la mejor rentabilidad/riesgo (la ratio de Sharpe desde el lanzamiento es de 1,5). El gestor va donde considera que está la oportunidad, sin dejarse condicionar por los flujos de mercado o índices de referencia.

Entre finales de 2008 y principios de 2009, cuando los spreads se habían ensanchado bruscamente y los inversores huían despavoridos, Bezalel optó por seguir el camino contrario: empezó a comprar bonos de alto rendimiento. Fue en ese momento cuando el rating medio de la cartera bajó a B y el porcentaje de los bonos high yield superó el 60%. Es uno de los mejores ejemplos que permiten ilustrar la manera de gestionar de Bezalel.

Su posicionamiento actual es una prueba de hasta qué punto el gestor se mantiene fiel a sus postulados aunque el momentum de mercado no le de la razón a corto plazo. Actualmente, mantiene un enfoque conservador. El rating medio de los activos que tiene en cartera es de A (la calificación más baja en la que ha estado ha sido de B, lo que nuevamente refleja esa filosofía dinámica que aparece explicitada en el nombre del producto). Aunque la duración de su fondo es de 7,5 años, en realidad 5,7 años la aporta su apuesta por vencimientos largos de bonos soberanos de países como Estados Unidos o Australia, donde considera que existen pocas razones para creer que los tipos van a seguir subiendo.

En deuda con grado de inversión y high yield, Bezalel se muestra bastante cauto en estos momentos. Es consciente de que puede dejar de ganar pipos a corto plazo por esta visión conservadora, pero el riesgo de asumir duración en estos segmentos es demasiado elevado: para él, se trata de áreas en las que hay poco que ganar y mucho que perder. Los spreads no están en los niveles más bajos de la historia, pero sí cerca de mínimos en el caso de la renta fija corporativa americana (tanto investment grade como high yield) y también en el segmento de los MBS. A su juicio, posicionarse para tratar de aprovechar compresiones adicionales de los spreads entraña en estos momentos un elevado peligro: el de liquidez.