La Alianza del Pacífico y el MILA: Forjando un nuevo futuro para Latinoamérica

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Bricapital

La Alianza del Pacífico –una iniciativa innovadora y dinámica para el comercio y la inversión- está cobrando fuerza en Latinoamérica. La alianza de cuatro países, establecida en 2011, representa una nueva generación en la cooperación económica regional.

Observadores en Latinoamérica y otras partes del mundo, podrían preguntarse por qué este último esfuerzo de integración y free trade sería diferente a los intentos del pasado. Su escepticismo está justificado. Los pactos comerciales regionales anteriores –los cuales suelen carecer de una base económica realista o un verdadero compromiso con el cambio- no han logrado prosperar. La Alianza del Pacífico -que incluye actualmente Chile, Colombia, México y Perú- es diferente. Representan una nueva generación de acuerdos de libre comercio en América Latina, que busca lograr la integración económica real y avanzar gradualmente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas entre sus miembros.

En contraste con otros iniciativas de integración, que sólo miran al interior de la región, la Alianza del Pacífico mira hacia el exterior y planea utilizar la energía económica y financiera de sus socios para desarrollar nuevas relaciones con el resto del mundo, en particular la región de Asia-Pacífico.

Además, la Alianza del Pacífico está construida sobre una base sólida. Se compone de gobiernos afines que creen que los mercados abiertos y el libre comercio son la manera para promover el crecimiento económico y el desarrollo. Los miembros reconocen que el comercio entre sí simplemente no es una fórmula para el crecimiento sostenible a largo plazo. Quieren atraer capital extranjero, no bloquearlo.

Esta filosofía abierta es especialmente importante en vista del debilitamiento de los precios de las materias primas, la desaceleración económica en China y la necesidad urgente de América Latina de impulsar las exportaciones de productos manufacturados de mayor valor agregado.

La Alianza del Pacífico es ya una fuerza económica importante. Tiene un mercado combinado de 212 millones de personas y un PIB de más de 2 billones de dólares, que representan el 36% de la producción económica total de América Latina y alrededor de la mitad de las exportaciones de la región.

En conjunto, las cuatro economías clasifican como el octavo bloque más grande del mundo. Por otra parte, el crecimiento del PIB combinado supera el promedio de la región, su perspectiva de crecimiento es positiva y que atraen a más del 40% de la inversión extranjera directa que fluye hacia la región.

Desde la creación de la alianza hace tres años, los Estados miembros han realizado progresos constantes en el cumplimiento de las metas del grupo. Los socios han levantado la obligación de visado para los nacionales que viajan entre las cuatro naciones, votaron a favor de eliminar los aranceles sobre el 92% de los productos que comercian, y se trabajando para consolidar sus oficinas diplomáticas en algunas partes del mundo.

Además, dos años antes de la fundación de la alianza, Chile, Perú y Colombia dieron un paso audaz y comenzaron a integrar sus mercados de valores. En 2009, establecieron MILA -el Mercado Integrado Latinoamericano o Mercado Integrado Latinoamericano- que comenzó a funcionar en 2011. México, la economía más grande del grupo, recientemente formalizó su entrada en MILA, señalando su compromiso con el proceso de integración en la Alianza del Pacífico.

Este movimiento ofrece un enorme potencial para los inversores en la región y en otras partes del mundo. Otros vecinos ya están llamando a la puerta de la alianza. Costa Rica y Panamá se están moviendo para unirse, y otros 30 países -entre ellos Canadá y los EE.UU. - son observadores. Canadá, que tiene acuerdos de libre comercio con los cuatro socios de la alianza, sería un paso natural, sobre todo debido a sus importantes inversiones en los sectores de minería y energía de estos países.

MILA, un imán para el capital regional e internacional

Firmas de capital privado, como Bricapital, ven un futuro brillante para MILA. La integración de los mercados de valores representa un paso de gigante para las empresas locales, fondos de pensiones y otros inversores institucionales, tanto nacionales como internacionales. Le dará a los inversores y a las empresas por igual una mayor oferta de liquidez, valores, emisores, el aumento de la diversificación y fuentes mucho más grandes de financiamiento.

Con la inclusión de México, la capitalización de mercado MILA en su conjunto será de en torno a 1,08 billones de dólares, cercana a la de bolsa de valores Bovespa de Brasil. Cada uno de los países miembros establece límites estrictos sobre la inversión que sus fondos de pensiones pueden hacer en el extranjero. Pero con MILA, la idea que se está considerando actualmente es que las inversiones en cualquiera de los países MILA sea tratado como doméstica.

Esto significa que negocios prometedores en estos mercados pronto tendrán acceso a un mercado mucho más profundo. Los fondos de pensiones en Chile, Perú, México y Colombia gestionan en torno a los 455.000 millones dólares.

En Bricapital creemos que la Alianza del Pacífico y el MILA están generando nuevas y emocionantes oportunidades de inversión para la región, y ofrecerán a Latinoamérica un futuro mejor y más próspero.