Javier Milei ha logrado una transformación económica significativa, reduciendo la inflación de un 300% anual en mayo de 2024 a un 120% al cierre del año. Además, pasó de un déficit fiscal del 6% del PIB en 2023 a un superávit del 1% en 2024.
Tras cumplirse un año desde que Javier Milei asumió la presidencia de Argentina el 10 de diciembre de 2023, repasamos los avances conseguidos en materia macroeconómica y los retos que todavía quedan por resolver dentro de su programa. A lo largo de estos primeros doce meses, analistas de distintas instituciones han evaluado las medidas adoptadas por el Gobierno para abordar la estabilización del país.
Destacan, entre otras, la reducción de la inflación, el ajuste fiscal y el impulso de reformas estructurales. Sin embargo, también señalan la persistencia de retos estructurales y políticos como reformas de fondo —fiscal, laboral y de privatizaciones— que se están implementando pero a un ritmo más lento de lo que se esperaba inicialmente según algunos expertos.
Pero los inversores muestran confianza en el gobierno de Milei, como lo refleja la prima de riesgo país, que rompía a la baja la zona de los 600 puntos básicos en estos primeros días del 2025.

El giro fiscal y la estabilización económica
Desde su llegada al poder, el gobierno de Milei implementó un programa de ajuste fiscal sin precedentes que logró revertir un déficit primario del 6% del PIB en 2023, para alcanzar un superávit del 1% en 2024. Según Mariano Fiorito, director general de Schroders para Argentina, estas políticas posicionaron al país como un ejemplo en los mercados emergentes, marcando un contraste radical con la década previa de desequilibrios estructurales.
Este ajuste fue posible gracias a recortes drásticos en el gasto público, la eliminación de subsidios a sectores como el energético y el transporte, y una reforma tributaria orientada a fomentar la inversión privada y simplificar el sistema fiscal.

El impacto de estas políticas fue significativo en la composición de la demanda. Mientras que el consumo privado y el gasto público experimentaron contracciones, la inversión y las exportaciones comenzaron a ganar protagonismo, reflejando un cambio estructural en las dinámicas económicas.
A pesar de los costos sociales que estas medidas conllevaron, como el aumento del desempleo y una profunda recesión, el respaldo popular hacia el gobierno se mantuvo elevado, con índices de confianza similares a los de su asunción, según estudios de la Universidad Torcuato Di Tella.
Inflación, moneda y confianza económica
"Uno de los desafíos más importantes para el Gobierno de Milei fue la estabilización de la moneda y, consecuentemente, la fuerte reducción de la inflación", señala Fiorito. Señala que en 2024, la inflación alcanzó un pico histórico de casi el 300%, resultado de décadas de descontrol fiscal, emisión monetaria y desconfianza en el peso argentino.
Sin embargo, hacia el final del año, este índice se redujo al 120%, un logro atribuido a un agresivo programa de austeridad fiscal y restricciones monetarias, y el consenso apunta hacia el 25,9% en 2025. Anthony Simond, co-gestor del abrdn SICAV I - Frontier Markets Bond Fund, subraya que esta estabilización no solo redujo la inflación, sino que también generó una apreciación significativa del peso argentino.
El mercado de bonos también respondió positivamente a estas reformas, con los bonos argentinos denominados en dólares duplicando su valor durante el año, lo que permitió una reducción significativa del riesgo crediticio del país. Según Simond, el crecimiento de las reservas internacionales fue fundamental para sostener este entorno de estabilidad, aunque persiste el reto de liberalizar el régimen monetario y eliminar los controles de capital sin desencadenar un repunte inflacionario.
Sectores estratégicos y reformas estructurales
La recuperación económica liderada por el gobierno de Milei ha sido desigual entre sectores, reflejo de las transformaciones profundas que atraviesa Argentina. Industrias como la minería, el petróleo y el gas han sido los principales motores de crecimiento, impulsados por la eliminación de barreras regulatorias y la atracción de inversión extranjera directa. Este dinamismo ha permitido que el sector energético experimente un aumento en la exploración y producción de hidrocarburos, posicionándose como un eje estratégico para la balanza comercial del país.

Por otro lado, Adrián Rebasa, socio de Baker McKenzie especializado en mercados emergentes, resaltó que el éxito del gobierno también radica en la preparación de un conjunto de reformas estructurales orientadas a consolidar los avances logrados.
La reforma laboral busca reducir la rigidez del mercado de trabajo, fomentando la creación de empleo formal y garantizando mayor flexibilidad para las empresas. La reforma previsional, por su parte, se enfoca en la sostenibilidad del sistema de jubilaciones, asegurando su viabilidad a largo plazo.
Pedro Palandrani, director asociado de investigaciones en Global X ETF, destacó que un elemento clave en la estrategia de Milei ha sido la introducción del marco RIGI (Régimen de Incentivos a la Inversión y el Crecimiento), diseñado para atraer inversión extranjera directa a gran escala.
Dinámica política y desafíos futuros
El contexto político ha sido un desafío constante para Javier Milei, quien asumió el poder con un apoyo legislativo limitado. María Eugenia Remolán, analista principal de J.P. Morgan Private Bank, señaló que este entorno adverso no ha impedido que el presidente implemente cambios significativos gracias a su popularidad y capacidad de negociación. Sin embargo, las elecciones legislativas de medio término en 2025 serán decisivas para determinar el alcance de las reformas estructurales que el gobierno pretende consolidar.
Adrián Rebasa también resaltó que los desafíos externos también son críticos. Aunque Argentina ha logrado revertir su déficit por cuenta corriente gracias a un incremento en las exportaciones agroindustriales y de materias primas, persisten riesgos relacionados con la volatilidad de los flujos de capital.
Pedro Palandrani también destacó que las mejoras en los fundamentos económicos podrían aumentar la probabilidad de que la coalición de Milei obtenga una mayoría en el Senado, lo que permitiría acelerar las reformas estructurales.