La banca privada, el antes y el después del COVID-19

Directivos de las cuatro principales entidades de banca privada en España analizan la evolución del negocio, las perspectivas a medio y largo plazo tras la irrupción del COVID-19 y las tendencias que ha impuesto la pandemia y que permanecerán en el tiempo, no solo desde el punto de vista de la gestión sino también de la construcción de las carteras. Lo hacen en el marco de la XXVI edición del Think Tank BNY Mellon, iniciativa para profesionales del sector producida por FundsPeople en colaboración con BNY Mellon Investment Management

“Nos hemos dado cuenta de que vamos a permanecer en esta situación anómala durante bastante tiempo, lo que requiere una organización diferente de los centros de banca privada y estabilizar la relación con los clientes en un ecosistema distinto al que teníamos. El paradigma de cómo hacer banca privada cambia”, asegura Víctor Allende, director ejecutivo de Banca Privada en CaixaBank, quien añade que la foto ha cambiado: “Se ha producido cierta congelación de operaciones corporativas y de los movimientos de clientes entre entidades, lo que afecta a la capacidad de crecimiento orgánico”.

Nos encontramos en una especie de fase de transición, pero ahora lo que toca es mirar a medio y largo plazo. “Hay una serie de riesgos por delante que han frenado un poco el mercado, pero es una cuestión de corto plazo. No creo que este periodo de incertidumbre dure mucho tiempo. Se tardará un poco más o un poco menos, pero la actividad se retomará y volveremos a tener una velocidad de crucero aceptable”, opina Pedro Dañobeitia, director general de SabadellUrquijo Banca Privada.

Nuevas tendencias

Adela Martín, directora de Banca Privada para Banco Santander en España, hace hincapié en una de esas tenencias que ha traído el coronavirus y que permanecerán en el tiempo: “Ahora estamos en un extremo de la relación a distancia, y lo que ha venido para quedarse es un modelo más híbrido, en el que haya reuniones a distancia, otras en las que el banquero pueda estar de forma presencial con un especialista en remoto, o reuniones 100% presenciales cuando la situación lo requiera o sea necesario completar ese encuentro técnico con algo más relacional, como una comida”. También subraya el ahorro de tiempo que supone para la entidad y el cliente ese modelo: “Es eficiente en las dos direcciones”.

Las nuevas tendencias estructurales que ha acelerado la situación provocada por la crisis del coronavirus no se limitan a la gestión del negocio, afectan también a la construcción de las carteras. Jorge Gordo director de Banca Privada en BBVA España, hace hincapié en que fondos como los de capital riesgo tienen mucho recorrido, pero insiste en la necesidad de diversificación: “No vamos a hacer una cartera solo de ilíquidos, como tampoco la haríamos solo de ISR porque no tiene sentido financiero. Sí lo tiene incorporar fondos temáticos o de ISR en los procesos e inversiones de las gestoras con las que trabajamos. Estamos dando un fuerte impulso a estas estrategias porque el cliente lo entiende muy bien y tienen buenas perspectivas a futuro”.

Puede consultar todas las noticias del Think Tank BNY Mellon en la web dedicada http://www.thinktankdebate.com.