Desde 2012, los fondos de inversión españoles solamente han sufrido reembolsos netos mensuales en tres ocasiones: septiembre de 2015 y enero y febrero de 2016. Y es que los fondos nacionales llevan un lustro de crecimiento continuado, periodo que ha conseguido neutralizar gracias al empuje de las suscripciones netas al periodo de mayor incertidumbre de la crisis financiera.
Según los últimos datos ofrecidos por Inverco, entre 2013 y 2017 los fondos españoles acumulan 116.000 millones de euros de entradas netas, que borran por sí solas los 112.000 millones que los partícipes reembolsaron entre 2008 y 2012.
La buena salud de los fondos españoles también se demuestra por su volumen de patrimonio, muy cerca del récord histórico alcanzado en mayo de 2007. Hoy, sus activos bajo gestión se sitúan en los 260.701 millones, mientras que por aquel entonces se encontraban en los 261.076 millones. Únicamente 375 millones separan un momento de otro, por lo que diciembre de 2017 podría cerrar con un nuevo récord histórico de patrimonio en los fondos nacionales.