A principios de semana, Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo histórico sobre la primera fase del alto el fuego, fruto de las negociaciones lideradas por Estados Unidos con la mediación de Qatar, Turquía y Egipto. Sin embargo, la euforia se desvaneció el viernes cuando el presidente Trump anunció aranceles del 100% adicionales sobre las importaciones chinas a partir del 1 de noviembre, además de controles sobre "cualquier y todo software crítico" estadounidense. Estas medidas represalian los nuevos controles de exportación que China ha impuesto sobre minerales de tierras raras, de los cuales controla el 70% de la oferta global y que son esenciales para industrias de alta tecnología.
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